Antes de volver a España con Rodolfo Sancho, y después de su tercera visita a Daniel Sancho en la prisión de Koh Samui, el abogado Marcos García Montes ha declarado que "Daniel es inocente hasta que se demuestre lo contrario". Una frase hecha que sería una obviedad si el joven no hubiera confesado el asesinato y descuartizamiento del cirujano Edwin Arrieta.

Pero el prestigioso letrado ha asegurado contar con "pruebas muy interesantes" que beneficiarían a su cliente y facilitarían una estrategia de defensa con visos de éxito. Aferrándose a la presunción de inocencia "hasta que un juez vea el caso", García Montes ha revelado que la Fiscalía "todavía no tiene las pruebas", y será cuando las reciban, "en 15 o 20 días" cuando la defensa de Daniel se pondrá "a trabajar" para encontrar atenuantes que faciliten el futuro judicial al hijo de Daniel Sancho y Silvia Bronchalo.

El abogado ha adelantado que su "estrategia" pasa por demostrar que la reconstrucción del crimen fue "absolutamente nula" y encontrar "la motivación" que llevó al joven a acabar presuntamente con la vida de Edwin Arrieta. "El objetivo, que no es la estrategia", ha puntualizado, es conseguir una condena que permita a Daniel Sancho estar "en cuatro años" en España. "Falta que el tribunal se posicione y sea más empático con nuestra línea que con la del fiscal", ha explicado García Montes, confiado en poder reunir indicios suficientes para darle un vuelco al caso.