La moción de censura que ha encumbrado al socialista Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno tiene, entre otros efectos colaterales, liberar a los pesos pesados del Ejecutivo -hoy en funciones- y de Génova para dar la batalla en las elecciones locales y autonómicas de mayo del año que viene. Ese era el deseo en muchos territorios, que Mariano Rajoy apostara "por los mejores" a sabiendas que chocaba con la improbabilidad de que el anterior inquilino de la Moncloa prescindiera de medio Consejo de Ministros.
Ya no hay impedimentos. De hecho, puede ser la salida que escoja para muchos de ellos en un momento en que se tiene que replantear toda su estrategia, empezando por su propio futuro político. Pero hasta que ese momento llegue no es descartable que deje encauzadas algunas cuestiones de calado, como los cabezas de lista a Comunidades y municipios en las que el PP necesita ganar la batalla para rearmarse política, ideológica y electoralmente.
Así, los rumores que de cuándo en cuándo apuntaban a que la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría podía encabezar la lista a la alcaldía de Madrid o la Comunidad, toman cuerpo y visos de realidad. Lo mismo respecto a las posibilidades de que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, vuelva a aspirar a la presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha, donde ya ha ganado dos elecciones.
Hay que tener en cuenta, además, que si Rajoy cede la presidencia del partido, el que le suceda querrá hacer su propio equipo, nombrar en Génova a un "número dos" de su más estricta confianza y prescindir de la aún ministra de Defensa en funciones, salvo, claro está, que ella fuera la heredera de Rajoy.
El de Íñigo de la Serna para competir con Miguel Revilla por la presidencia de Cantabria es otro de los nombres por los que se apuesta en esa batalla a cara de perro en que se van a convertir los comicios de mayo de 2019, donde los populares necesitan recuperar poder territorial como antesala de las elecciones generales si es que Sánchez resiste hasta entonces sin convocar o sin hacerlas coincidir con las andaluzas de marzo.
Quien encabece la lista europea ya no será comisario si para entonces sigue Sánchez
El que ejercía de portavoz todos los viernes desde la sala de prensa de Moncloa, Íñigo Méndez de Vigo, y la titular de Agricultura hoy en funciones, Isabel García Tejerina, parecían las dos mejores apuestas para encabezar la lista europea. En su calidad de ex ministros estaban predestinados a ocupar una de las comisarías europeas que le corresponden a España. Ya no. Si para entonces sigue gobernando Pedro Sánchez es al Gobierno socialista a quien le corresponde nombrar comisario, otra oportunidad más perdida para el PP.
Juan Ignacio Zoido y Fátima Báñez tienen en su contra que ya están despejadas las candidaturas de las capitales de provincia andaluzas. El ex alcalde de Sevilla pierde así la oportunidad de volver a aspirar a esa plaza, tan cotizada y tan difícil de recuperar para los populares. La candidatura a la Junta de Andalucía tampoco está en cuestión. Juan Manuel Moreno será el que se medirá electoralmente con Susana Díaz.
Dolors Montserrat siempre ha sido la baza de Cospedal para la presidencia del PP de Cataluña y para la presidencia de la Generalitat en caso de una repetición electoral. El actual líder de los populares catalanes, Xavier García Albiol, quiere volcarse en la batalla por la alcaldía de Badalona (Barcelona) de la que ya fue su regidor. La candidatura municipal de Barcelona ha estado encabezada en los últimos años por Alberto Fernández Díaz y aunque es una capital imposible para los populares, puede optar por incorporar cambios en la lista.
Mal encaje en las comisiones
Precisamente, el papel de los ex ministros es una de las cuestiones, de las muchas que tiene sobre la mesa, a resolver por Rajoy. como dicen desde el Grupo Popular "los ex ministros nunca son buenos para hacer oposición", entre otras cosas porque se les puede reprochar distintos aspectos de su ejecutoria. La opción de hacerles hueco en las comisiones permanentes legislativas del Congreso, que preside el PP, es una fórmula susceptible de generar, sobre todo entre los que son sus actuales titulares.
La comisión Constitucional la preside Jesús Posada; la de Asuntos Exteriores, Pilar Rojo; la de Interior, Rafael Merino; la de Economía, Industria y Competitividad, Arturo García-Tizón; la de Fomento, Celso Delgado; la de Educación y Deporte, Teófila Martínez; la de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, José Ignacio Llorens; la de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Elena Bastidas, y la de Igualdad, Pilar Cancela.
Habida cuenta de que la política se ha convertido en los últimos años en una concatenación de giros inesperados, el futuro de los ex ministros populares está sujeto, por un lado, al futuro del propio Rajoy, -que se supone desvelará en todo o en parte el próximo martes durante la reunión del comité ejecutivo popular- y a un calendario electoral que está en manos de Sánchez. Quizá para cuando haya que tomar decisiones sobre las candidaturas locales y autonómicas no sea Rajoy el que tenga que tomar las decisiones.
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