La tensión entre PP y Vox va en aumento a poco más de una semana para la sesión de investidura, que apunta a fallida por cuatro votos o siete abstenciones, del candidato popular Alberto Núñez Feijóo. Con la convocatoria de un acto de los populares para el próximo domingo 24 de septiembre en la Avenida de Felipe II de Madrid en el horizonte, Vox, que amagó con participar si se trataba de un acto para la sociedad civil, ha reprochado a Génova los vaivenes al respecto. El objetivo de la movilización, según el PP, es trasladar, como previa a la investidura, las propuestas de Feijóo, así como la negativa a una posible ley de amnistía al procés negociada entre los socios actuales del Gobierno y partidos como Junts con Carles Puigdemont a la cabeza. Este sería uno de los máximos beneficiados de un futurible "olvido". Un paso más a los indultos de los que éste no se ha beneficiado por su situación de "prófugo" de la Justicia.

En una comparecencia posterior a la reunión del Comité de Acción Política (CAP), el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha comparecido desde la sala de prensa de la sede nacional de Bambú. Allí, y al respecto de esta cuestión, ha considerado que es necesario que "hay que dejar de mirarse el obligo y estar al lado de la gente en Cataluña". Ello, en una alusión global a las formaciones políticas, incluido la suya, pero que indirectamente ha ido dirigida a los populares. Ese ha sido el marco de respuesta a una pregunta al respecto del asunto.

Siguiendo esta línea, el secretario general de Vox ha seguido abonando la crítica hecha ya durante la semana pasada por él mismo o la portavoz parlamentaria Pepa Millán -denunció que el PP ceda a que Junts o PNV tengan grupo propio en el Senado, una forma de "financiar" al secesionismo-. Hace exactamente siete días, y en el mismo escenario, el también portavoz catalán en el Parlament aludió al aperturismo hacia partidos como Junts hecho por figuras de la primera línea del PP. Pidió explicaciones a los populares y al vicesecretario de Institucional Esteban González Pons, que dijo a mediados de agosto que la "tradición" y la "legalidad" de los exconvergentes "no está cuestionada" frente a los actos de "cuatro, cinco o diez" de sus dirigentes.

Vox se volcará con la movilización del 8 de octubre en Cataluña convocada por Sociedad Civil Catalana en contra de la amnistía"

Vox cuestiona que el PP, ya una vez marcadas las exigencias de Puigdemont desde Bruselas siga planteando la posibilidad de diálogo si renuncian a esas condiciones de alto precio. Y que mientras, lidere un acto de partido que recrimine al PSOE su disposición de negociación con Junts. "En un contexto en el que el PP envía a un vicesecretario a un domicilio privado a negociar con Junts" o en el que "el portavoz del Ayuntamiento de Barcelona [Daniel Sirera] ha reconocido negociaciones" con Puigdemont, ha dicho Garriga. "¿Negociar qué?", ha vuelto a recalcar nuevamente, cogiendo el relevo a las declaraciones del pasado lunes.

Garriga, que ha desligado cualquier posibilidad de participación en el acto del PP en Madrid, cuya asistencia pese a todo y según su secretaria general, Cuca Gamarra, está "abierta a todos los ciudadanos", ha asegurado que centrarán todo el esfuerzo de partido en el próximo 8 de octubre. Ese segundo domingo del mes Sociedad Civil Catalana (SCC) ha convocado una protesta similar pero para todo el público contra los pactos y la posibilidad de amnistía al independentismo. "Haremos que esa convocatoria sea un éxito y que las calles tengan un ambiente festivo", ha dicho Garriga, que da por hecho que "no va a haber partidos socialistas e independentistas que acaben con el Estado de derecho".

Piden a Sánchez adherirse al plan de Meloni

Previamente a sus palabras contra el PP, o aludiendo de pasada la reunión entre Puigdemont y Andoni Ortuzar en Waterloo (Bélgica) "sin pinganillos", Garriga ha focalizado gran parte de su comparecencia en la "situación de Lampedusa", desbordada por la inmigración ilegal. Lo ha vinculado a momentos de alto flujo migratorio en territorio español como en Ceuta en 2021, donde "hasta 10.000 personas asaltaron la frontera sur".

Vox es partidario de refrendar la propuesta de su socia italiana y primera ministra del país Giorgia Meloni, de Fratelli d'Italia, hecha este domingo ante la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, de situar batidas y vigilancia europea frente a las costas africanas de países de origen, al menos hasta el límite geográfico que corresponde a los socios previo a las aguas internacionales. Una forma, se defiende, de desincentivar la inmigración ilegal. A su vez, se defiende seguir fomentando los corredores migratorios legales.

"Nos alegramos de que alguien como Meloni levante la voz y pedimos que España se sume a esa misión naval" como creen que harán el resto de los 27. Garriga ha considerado que, además, debe erradicarse el discurso político "fallido" que "promueve el efecto llamada" y da alas a las mafias. "Hay que plantear misiones navales para impedir que salgan los cayucos de las costas africanas. No podemos mirar a otro lado a la vez que se promueven medidas que llaman. Lograremos que el Mediterráneo no se convierta en un cementerio y que los que llegan legalmente tengan las mismas condiciones". Garriga, como Vox, pide en definitiva: "control de la inmigración ilegal en origen, protección de fronteras y acabar con la promoción".

En ese sentido, se considera que las labores de rescate o devolución, de darse el caso de que las medidas de disuasión planteadas no surtan efecto, deben ser desarrolladas por los propios organismos oficiales, y no por, ha mencionado, "ONG como Open Arms", contra la que Garriga a cargado. Vox concibe que este tipo de organizaciones independientes contribuyen a la inmigración ilegal.