No es uno, ni dos, ni tres, ni cuatro. Las futbolistas españolas quieren más de diez nombres fuera de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para volver a jugar con la Selección. Un listado interno que circula en la Federación expone los apellidos de todos los profesionales que el expresidente Luis Rubiales trajo bajo su ala y que ahora las deportistas quieren apartar para dar un verdadero vuelco a la cúpula. Además, según ha podido saber El Independiente, existen varias denuncias internas por, entre otras cosas, el famoso comunicado en el que se colocaron palabras de Jennifer Hermoso para defender el beso del expresidente tras la final del Mundial en Sídney (Australia) el pasado 20 de agosto. Las fuentes consultadas señalan que no descartan que este asunto también termine judicializado.

Las negociaciones han corrido estos días a cargo de la árbitra Loli Martínez Madrona y las jugadoras Alexia Putellas e Irene Paredes, según fuentes conocedoras de las mismas. A pesar de que pidieron no ser convocadas, la nueva entrenadora Montse Tomé comunicó este lunes en la Ciudad Deportiva de Las Rozas (Madrid) cuál era su apuesta para el partido que debería jugarse este viernes de la Nations League y volvió a desatar la polémica. El presidente del Consejo Superior de Deporte (CSD), Víctor Francos, quien igualmente se ha erguido como mediador del conflicto, dijo que estaba contemplando pedir a la seleccionadora nacional que desconvoque a aquellas jugadoras que no quieran viajar a Suecia para la competición.

El beso no consentido que propinó Rubiales a Hermoso fue sólo la "punta del iceberg" de lo que llevan viviendo las deportistas desde el inicio de su carrera y así lo han hecho saber en todas sus manifestaciones públicas. Por eso, la dimisión del expresidente y la destitución del que era su entrenador Jorge Vilda no les parece cambio suficiente para que el barco completo navegue en otra dirección.

Así están negociando con nombres y apellidos para descabezar lo que hasta ahora había construido el expresidente, ahora investigado en la Audiencia Nacional por supuesta agresión sexual y coacciones. Empezando por Pedro Rocha, vicepresidente orgánico de Rubiales a pesar de que se ha intentado desvincular de su predecesor. Sin embargo, esto no convence a las jugadoras que también vivieron cómo el cambio de Ángel María Villar Mir a Rubiales no supuso un paso hacia adelante para ellas.

La lista sigue con Albert Luque, exjugador de fútbol del Deportivo y del Mallorca, que llegó al cargo hace apenas un año para ser director Deportivo. Es amigo de Rubiales porque coincidió con él en categorías inferiores del Mallorca. Sustituyó a José Francisco Molina tras el mal papel de España en el Mundial. Él está entre los nombres que la Fiscalía baraja sobre las presuntas coacciones a Hermoso para afirmar que el beso había sido consentido.

Tampoco quieren que continúe Andreu Camps, considerado el cerebro de la era Rubiales y mano derecha de éste. Estuvo en el COE y tiene contactos en la UEFA, si bien el papel más importante lo desempeño en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD). Durante el verano, incluso, se especuló con la idea de que él trató de interceder para que Rubiales no fuera cesado, sin éxito. Denunció al Gobierno de España por injerencias ante la UEFA porque dijo que el Gobierno no se podía meter en la polémica de Hermoso. Aparece siempre en las fotos junto a Rubiales desde que llegó al cargo.

Miguel García Caba, exvicesecretario de la RFEF y ahora responsable de Integridad, es otro de las peticiones. Este abogado confesó haber filtrado a los medios las grabaciones que hizo al presidente de LaLiga para "protegerse". Estuvo en la Liga de Fútbol Sala (que pertenecía a LaLiga) y, aunque estuvo cerca de marcharse de la Federación por sus encontronazos con Rubiales, finalmente con las grabaciones ganó adeptos. La negociación pasa también por el abogado de la Federación Tomás González Cueto, quien ha sido el ejecutor de las querellas con las que Rubiales trató de callar las informaciones de El Confidencial sobre la presunta corrupción del mandatario. Este abogado del Estado ha continuado al frente del equipo legal de la Federación y Rubiales ha tenido que buscar otra defensa para su causa en la Audiencia Nacional, una vez fuera de la institución. Lo mismo que Ramón Caravaca, socio del bufete GC Legal (fundado por González Cueto) y que formaba parte de los letrados de cabecera de Rubiales.

Luis Medina Cantalejo es el presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), es decir, el que decide los ascensos y descensos de los jueces del juego. Fue un árbitro mítico del fútbol de los años 90, pero la imagen de él aplaudiendo el día que Rubiales gritó varias veces "no voy a dimitir" lo ha puesto en el centro de la polémica. Ha sido muy criticado porque no se ha pronunciado en contra del 'caso Negreira' y en Youtube existen audios de él en términos muy despectivos al también árbitro Xavier Estrada Fernández: "Llamarte rata yo creo que es aumentar un poco la calidad de lo que eres, eh. Porque no llegas ni a hámster, ni a ratoncillo pequeño. Aunque sea lo último que haga en el CTA te voy a echar y te voy a echar con todo el deshonor y toda la mala leche que tengo".

La lista la engrosan Francis Fernández, José María Mora (coordinador del área operativa) y Pedro González Segura (director del departamento legal). Fernández es coordinador de categorías inferiores, íntimo amigo del expresidente y alguno lo definen como el guardián o el 'pitbull' de Rubiales. Tampoco quieren las futbolistas que continúe Ana Álvarez, directora del fútbol femenino, y Rafael del Amo, presidente del fútbol femenino, quienes estuvieron junto a las campeonas del mundo durante la competición de Sídney. Todos ellos como todos los que componen el listado fueron colocados y ascendidos en la etapa de Rubiales.

El equipo de comunicación

Las jugadoras quieren igualmente la transformación del equipo de comunicación. Desde Javier Gómez Matallanas, asesor del gabinete de presidencia y portavoz de la Federación (no está incardinado exactamente en prensa) , hasta el Director de Comunicación, Pablo García Cuervo. El primero llegó al cargo tras la polémica del expresidente con los acuerdos para llevarse la Supercopa a Arabia Saudí y la comisión que cobraron miembros de la Federación y el exjugador Gerard Piqué que está bajo el foco de la Fiscalía Anticorrupción. Se trata de un veterano periodista que escribía del Atlético de Madrid en el AS y que se movía en el mundo de la información de deportes. Rubiales lo utilizó "como perro de presa", dicen algunas fuentes y fue supuestamente la cabeza pensante del vídeo que el entonces presidente de la RFEF se grabó en Doha para pedir perdón a su manera por el beso a Hermoso.

En este sentido, fuentes internas aseguran que hay varias denuncias por los cauces interiores sobre los hechos ocurridos en la gestión de la crisis del beso. Algunos de los consultados señalan que una de ellas hace referencia precisamente al comunicado que la RFEF emitió inmediatamente después del gesto del expresidente a Hermoso y sobre cómo se transmitieron las órdenes después de que supuestamente García Cuervo se negara a publicar el entrecomillado que la jugadora no había dicho.

Cabe recordar que incluso después de que la polémica se hubiera desatado en España y tras la intervención en la que Rubiales grita cuatro veces que no va a dejar su cargo, la Federación siguió emitiendo comunicados a favor del expresidente por lo que las jugadoras no confían en lo que pueda pasar. "La RFEF anuncia la presentación de cuantas acciones legales correspondan en defensa de la honorabilidad del Sr. presidente de la RFEF que ha expuesto de una forma clara y sencilla como se produjeron los hechos que son motivo de conflictividad y escarnio por parte de amplios sectores de la sociedad contra el Sr. presidente", se comunicó de forma oficial tras la intervención en la que Rubiales asegura que Hermoso le alzó en volandas y él le preguntó que si podía darle "un piquito".