Nuevo seísmo en el sector de las telecomunicaciones en España. Zegona ha comunicado a la Bolsa de Londres que está en conversaciones con Vodafone para comprarle su filial en España. La gestora explica que el proceso está sujeto, entre otras cosas, a acuerdos de financiación.

La sociedad ha indicado a su vez que la valoración de los activos de la filial española está en torno a unos 5.000 millones de euros. Zegona, a su vez, ha remarcado que la idea es adquirir el 50% de la operadora, por lo que la cuantía se rebajaría ostensiblemente.

La operación, adelantada este viernes por Expansión, no quiere decir que vaya a producirse ya que en estos momentos "se están produciendo conversaciones" y no hay "certeza" de que vaya a llegar a buen puerto.

Cabe recordar que la matriz de la operadora ya puso en revisión la posición de su filial en España. "Seremos una organización más ágil y sencilla, para aumentar nuestra agilidad comercial y liberar recursos", explicó la compañía durante la presentación de resultados.

Vodafone España facturó 3.907 millones de euros en su último año fiscal, que terminó el pasado 31 de marzo, un 6,5% menos que los 4.180 millones de euros que ingresó en el ejercicio fiscal anterior.

Zegona siempre ha considerado el mercado nacional de telecomunicaciones clave para sus inversiones. La sociedad tuvo un peso importante en Euskaltel, que finalmente fue vendida a MásMóvil por algo más de 420 millones de euros.

Reorganización en directiva y plantilla

Mientras tanto, la compañía ha acometido movimientos de calado para el futuro más inmediato en la filial española. Recientemente, Vodafone España comunicó un baile de sillas en el comité ejecutivo. En concreto, se trata del nombramiento de Ignacio Román como nuevo director de la unidad de consumo para clientes particulares con fecha 1 de octubre en sustitución de Hisham Hendi, cuya asignación en este rol llega a su fin. Hisham apoyará a Ignacio Román para efectuar la transición durante el mes de octubre y posteriormente asumirá nuevos roles dentro Vodafone.

Además, según adelantó este periódico, la matriz ya está estudiando el impacto del ajuste que hará en los próximos trimestres en los que despedirá a 11.000 personas. No obstante, los empleados que primero saldrían en España serían los que pertenecen a Vodafone Group.