"Donde sí nos metieron, donde sí se metieron y nos metieron a todos, más bien, fue en una guerra sin escuchar a la calle, sobre la base de mentiras. Mentiras sostenidas por el mismo que le marca a usted el paso a día de hoy, que instigó los peores atentados terroristas de nuestra historia y les llevó a fabricar la mayor y más repugnante mentira jamás contada al pueblo español", espetó Óscar Puente refiriéndose sin citarlo a José María Aznar.

"Por la que siguen sin pedir perdón", añadió este martes en la sesión de investidura del Congreso de los Diputados en su intervención tras el presidente del PP, Alberto Núñez-Feijóo.

Una gruesa acusación que devolvía a los diputados la imagen del 11-M y los atentados terroristas que el expresidente Aznar achacó a ETA en un primer momento hasta quedó probado que tras las bombas estuvo AlQaeda. Las palabras de Puente podrían imputar al entonces líder del PP un delito de inducción al terrorismo.

En el Código Penal, este está tipificado concretamente en el artículo 28 que, según distintas fuentes jurídicas, es el único del que se podría estar hablando en este caso. Dicho artículo explica que "son autores quienes realizan el hecho por sí solos, conjuntamente o por medio de otro del que se sirven como instrumento" y, a su vez, consideran autores igualmente a "los que inducen directamente a otro u otros a ejecutarlo". En este escenario, esgrimen citadas fuentes, se trataría de una forma de participación en el 11-M.

La pena, por tanto, iría aparejada a la que se puso a los autores materiales del ataque terrorista en Madrid.