La Fiscalía del Tribunal Supremo ha pedido al juez Pablo Llarena que abra juicio oral contra la exconsejera de la Generalitat Clara Ponsatí por un delito de desobediencia. Este es uno de los flecos del 'procés' que quedaba por cerrar. La ahora eurodiputada es una de las beneficiarias de la reforma del Código Penal que eliminó la sedición y sólo se enfrenta a una pena de multa.

Los fiscales del alto tribunal dan este paso después de que el juez Llarena haya dado por terminada la instrucción con respecto a Ponsatí, según ha avanzado Okdiario y han confirmado fuentes fiscales. La exconsejera es una de las huídas de la Justicia española desde 2017, pero tras decaer la acusación de sedición Ponsatí aprovechó el pasado mes de abril para volver a España.

La petición del Ministerio Público se basa en un delito de desobediencia grave (artículo 419.1 del Código Penal) por su papel en el 'procés'. Aunque es eurodiputada ella no está pendiente de ninguna euroorden puesto que con un delito de multa Llarena no podría activar estos mecanismos de la Unión Europea que sólo se utilizan para penas de prisión.

Su caso, por tanto, es distinto al de otros fugados como el expresident Carles Puigdemont o los exconselleros Toni Comín y Lluis Puig.