La jefa de prensa de la Selección femenina en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Patricia Pérez, ha explicado este jueves en la Audiencia Nacional que declaró de forma interna en la Federación sobre la actitud de la jugadora Jennifer Hermoso bajo presión de sus superiores, según confirman distintas fuentes. La trabajadora ha entregado su teléfono móvil en el marco del 'caso Rubiales' como prueba. También el hermano de Hermoso ha acudido a la sede judicial para un volcado de su dispositivo.

El titular del juzgado de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, se ha entretenido prácticamente toda la mañana en la declaración de dos testigos sobre el presunto delito de coacciones y agresión sexual del expresidente de la RFEF Luis Rubiales. De un lado, estaba citada Pérez quien viajó al Mundial de Sídney (Australia) con la selección campeona del mundo. Parte del interrogatorio ha tratado de esclarecer qué ocurrió con el famoso comunicado en el que Hermoso quitó hierro al beso que le propinó Rubiales y que se distribuyó desde la Federación a las agencias de noticias.

Las fuentes consultadas señalan que Pérez no ha confirmado que la jugadora diera el visto bueno explícitamente y ha explicado que fue su jefe, el director de comunicación de la Federación Pablo García Cuervo el encargado de enseñar el teléfono a Hermoso en el que se habían redactado sus palabras y de difundirlo. "Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento", se leía en lo que fue distribuido por la RFEF justo después del escándalo. Fuentes jurídicas consultadas no descartan que García Cuervo sea citado en los próximos días para aclarar, entre otras cosas, este episodio.

Igualmente, Pérez ha mantenido la versión que denunció de forma interna en el área de Cumplimiento (Compliance) de la Federación, aclaran citadas fuentes. Según esa denuncia, ella estuvo más de tres horas en un despacho citada por el entonces jefe de Integridad Miguel García Caba tratando de confeccionar una versión que, a la postre, ha querido utilizar Rubiales para ser exonerado de cualquier responsabilidad. En ese documento de dos páginas ella reconoce que Hermoso no evidenció en ningún momento que se había sentido agredida, pero Pérez sostiene ahora que esta declaración la hizo bajo presión.

Allí se encontraba presente no sólo el propio Rubiales, sino también su padre Luis Manuel Rubiales, el el psicólogo de la Federación, Javier López Vallejo, el antiguo jefe de gabinete del presidente, Antonio Gómez-Reino, el jefe de gabinete de presidencia, Chema Timón, su jefe García Cuervo, etc. Según fuentes presentes ese día, muchos iban saliendo y entrando del despacho y ella terminó sin firmar una primera declaración.

Tras testificar en la Audiencia Nacional, la jefa de prensa ha pasado al otro edificio para proceder a un volcado de su dispositivo. También ha aparecido allí Rafael Hermoso, hermano de la jugadora, que ya declaró el pasado lunes e incriminó al exseleccionador Jorge Vilda en las presiones. Según fuentes jurídicas, él también iba a entregar parte de su teléfono como prueba. La otra cita de hoy ha sido del exdirector de Integridad, Miguel García Caba, quien ha estado declarando algo más de una hora.

Cuatro investigados de la Federación

El 'caso Rubiales' ha tomado esta semana un nuevo rumbo con la imputación de más miembros de la Federación que se unen al expresidente de la RFEF como el principal investigado. En esta jornada estaba previsto que comparecieran también el jefe de marketing, Rubén Rivera, y el jefe deportivo de la selección masculina, Albert Luque, pero el juez Francisco de Jorge tomó la determinación de desconvocarlos como testigos para citarlos como investigados.

Tanto Luque como Rivera que habían sido propuestos por la defensa de Rubiales, tendrán que comparescer el próximo 10 de octubre acompañados por su abogado, acusados presuntamente por un delito de coacciones. De igual forma tendrá que hacerlo el exseleccionador Jorge Vilda quien supuestamente intercedió con el hermano de Hermoso para que ésta cambiara su versión.

Por su parte, la siguiente cita será el lunes para las jugadoras cercanas a Jenni Hermoso. Declararán como testigo Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez para esclarecer cómo se produjeron las coacciones.