La tragedia ocurrida esta madrugada en la discoteca Teatre de Murcia, con al menos trece víctimas mortales y varios heridos, ha reavivado el recuerdo de incendios anteriores vividos en España y en todo el mundo de discotecas. Muchos de ellos con consecuencias dramáticas. El caso más grave vivido en nuestro país es el ocurrido el 17 de diciembre de 1983 en la discoteca 'Alcalá 20' de Madrid, donde fallecieron 81 personas a consecuencia de un fuego originado en los bajos del local.

El incendio se originó a las 04.45 horas de la noche y prendió a algunos de los elementos de decoración del local, recientemente remodelado. La discoteca, ubicada en el antiguo Teatro Alcázar de la capital, se había convertido en un local de moda en los años de la 'movida madrileña'. Sus tres plantas permitían un aforo de hasta 900 personas, que en muchos casos se superaba. El incendio se inició cuando la discoteca estaba a punto de cerrar, lo que impidió que la tragedia fuera aún mayor. El fuego no se pudo sofocar hasta casi tres horas más tarde. El balance final, que conmocionó al país, fue de 31 víctimas mortales a consecuencia del fuego, 13 por inhalación de humo y 36 a consecuencia del aplastamiento en la huida de los presentes en la discoteca.

Otro episodio trágico vivido en una discoteca española sucedió el 14 de enero de 1990 en Zaragoza. Aquella noche la discoteca 'Flying' de la capital aragonesa sufrió un incendio que provocó la muerte de 43 personas, en la mayoría de los casos por asfixia. El fuego se inició a las 2:40 horas de la madrugada por un fallo eléctrico.

Otra de las tragedias más graves ocurridas en un local de ocio sucedió el 1 de noviembre de 2012. Si bien en este caso la consecuencia no fue un incendio, la fiesta de Halloween organizada en el Madrid Arena terminó con el fallecimiento de cinco jóvenes, María Teresa Alonso, Belén Langdon, Rocío Oña, Cristina Arce y Katia Esteban, por aplastamiento por el exceso de aforo en el complejo y las insuficientes vías de salida con las que contaba el pabellón.

Tragedias con más de 100 muertos

A lo largo del mundo las tragedias ocurridas en discotecas a consecuencia de incendios han sido numerosos y muy graves. Desde 1940 están registrados más de una treintena de casos en discotecas, karaokes o salas de fiestas, en muchos casos con más de un centenar de fallecidos.

El 27 de enero de 2013 el incendio en la discoteca Kiss de Santa María, en Brasil, al incendiarse una artefacto pirotécnico, provocó la muerte de 242 personas.

El 4 de diciembre de 2009 un total 156 personas fallecieron a consecuencia del incendio originado en el interior de un club nocturno, 'El caballo rojo' en la ciudad rusa de Perm.

El 30 de diciembre de 2004 en Buenos Aires un incendio en la discoteca 'República cromañón' provocó 193 muertos. Una bengala pudo ser la causa del fuego iniciado en el techo del local, recubierto de tela.

En 2003 cien personas fallecieron en un incendio de la discoteca 'Station' de West Warwick, en el estado de Rhode Island (EEUU), causado por el uso de fuegos artificiales.

El 20 de octubre de 2000, en la discoteca de 'Lobohombo', la más grande de México, se produjo un incendio, provocando la muerte a veinte personas. Ese mismo año, el 27 de diciembre, 320 personas fallecieron en un incendio de la discoteca 'Ozone' de Manila (Filipinas).

Otros de los casos más graves se remontan a la década de los 90. En 1994 un incendio en la discoteca de Fuxin, en China provocó 234 muertos.

Sin duda el caso más grave registrado es el ocurrido en 1942, el 28 de noviembre de ese año, un incendio en el 'nigth club', el 'Cocoanut Grove' de Bostón se saldó con 491 muertos.