En Euskadi hace cuatro décadas que los centros educativos operan con un sistema de modelos lingüísticos que permite a las familias elegir entre una enseñanza íntegramente en euskera -con el castellano como asignatura-, una bilingüe o una en castellano -con el euskera como asignatura-. La tramitación del proyecto de ley educativa en el Parlamento Vasco amenaza con modificar este sistema después de que ayer superara las reticencias del PSE que había exigido que debía asegurarse la permanencia del sistema de tres modelos, el A (Castellano), el B (Bilingüe) y el D (Euskera).

Sin embargo, esta mañana el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, ha reconocido que lo que se propone en realidad es una "actualización" del sistema para "adecuarlo a la nueva realidad". Ha reconocido que en esa 'puesta al día' el modelo minoritario, el modelo A (Castellano), podría desaparecer o sustituirse por otro sistema.

Actualmente en la red educativa vasca la apuesta por el modelo en euskera, el modelo D, es mayoritaria, con alrededor del 70% del alumnado, por un 20% en el sistema bilingüe y un 10% en el modelo en castellano. Una distribución que se altera a medida que se avanza en el rango educativo, en favor del sistema bilingüe y en castellano que aumentan en los niveles de enseñanza más elevados.

Una vez aprobada la nueva ley en el Parlamento Vasco, algo que se confía en poder alcanzar a final de año y antes del fin de la legislatura, todos los cambios que se acuerden y que influirán en el desarrollo y la "actualización" se trasladarían a través de un decreto posterior. Los plazos ajustados, por la finalización de la legislatura y la obligación de convocar elecciones en la próxima primavera complicarán la tramitación. A ello se suma las reticencias que formaciones como EH Bildu o Podemos ya han expresado al proyecto de ley tras haber respaldado las bases anteriores sobre la que debía haberse elaborado por parte del Ejecutivo.

"Actualizar modelos"

El PNV y el PSE anunciaron ayer un acuerdo para la presentación de una enmienda a la propuesta normativa que el Ejecutivo que ambos comparten habían aprobado. Enmiendas, que junto a las presentadas por el resto de formaciones, deben someterse a debate y votación en la Cámara vasca. Los socialistas habían expresado su recelo al considerar que el redactado del proyecto de ley no aseguraba la permanencia el actual sistema de modelos lingüísticos. Sin embargo, ayer el PSE dio por bueno que el acuerdo para puntualizar y modificar el redactado del proyecto blindaba la continuidad de los modelos.

En la ley se subraya que el euskera será el "eje central" en torno al cual deberán construirse los distintos proyectos lingüísticos que podrán elaborar los centros educativos. Proyectos que podrán ser los actuales modelos lingüísticos, que según ha subrayado Bildarratz "siguen vigentes" pero que deberán "actualizarse" para alcanzar los objetivos idiomaticos que se establecen a la finalización de la ESO: nivel B2 en euskera y castellano y B1 en una tercera lengua.

Preguntado por la validez del modelo A (Castellano) para alcanzar esos objetivos previstos en la ley, el titular de Educación ha afirmado que actualmente no puede asegurarse que el modelo A "tal y como lo conocemos seguirá o será diferente". Ha subrayado que al fin y al cabo los modelos lingüísticos son "instrumentos" y no objetivos en si mismos. Ha reiterado que el objetivo es la capacitación lingüística del alumnado.