"No me preguntes por mañana porque lo acaban de cambiar todo ahora", dice uno de los policías nacionales apostados en los accesos del Palacio de Congresos de Granada, escenario de la cumbre europea que organiza España en el ecuador de su presidencia del consejo de la UE. A última hora de este miércoles el despliegue de seguridad aún trataba de afinar un dispositivo que ha blindado la ciudad andaluza. Un desembarco de más de 5.000 agentes y un plan de ciberseguridad y protección de infraestructuras críticas solo superado por el diseñado para la cumbre de la OTAN en junio de 2022.

El emplazamiento del Palacio de Congresos -a un tiro de piedra del centro de la ciudad y a las puertas del Zaidín, uno de los barrios más populosos de la capital nazarí- ha trastocado los ritmos de la ciudad. Este martes los empleados de un taller mecánico ubicado a unos metros del edificio por el que desfilarán cerca de medio centenar de jefes de Estado y Gobierno de la UE y países vecinos intentaban mantener a flote la actividad. A duras penas. En la misma puerta de local los agentes custodiaban unas carpas con los arcos de seguridad que controlarán los accesos de los acreditados.

Algunos curiosos merodeaban por las inmediaciones del Saray, un hotel ubicado junto al Palacio de Congresos donde se había instalado el centro de acreditaciones. En total 5.412 agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado velarán por el desarrollo de la III Cumbre de la Comunidad Política Europea y la reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno que acoge Granada este jueves y viernes. El desembarco ha obligado a cambiar las rutas del transporte urbano y de las líneas con los pueblos del área metropolitana que partían de los alrededores del Palacio. En su lugar se agolpaban unidades móviles de televisión.

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, atienda a la prensa tras la reunión del Centro de Coordinación Operativo (CECOR), desde el que se coordina el ‘Plan Alhambra’, el dispositivo de seguridad diseñado para la Cumbre europea de Granada.
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, atienda a la prensa tras la reunión del Centro de Coordinación Operativo (CECOR), desde el que se coordina el ‘Plan Alhambra’, el dispositivo de seguridad diseñado para la Cumbre europea de Granada. | EP

Ciberseguridad y despliegue del ejército

“La cita de Madrid, que reunió también a cincuenta delegaciones y puso todas las miradas del mundo sobre la capital de España, terminó con cero incidentes y cero detenidos. Ese es nuestro objetivo en Granada”, declaró el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al presentar este miércoles el dispositivo. La Policía Nacional aporta 3.670 agentes, procedentes de unidades como la Unidad Central de Protección (Brigada de Escoltas y Brigada de Protecciones Especiales); Comisaría General de Información; las Unidades de Intervención Policial (UIP); las Unidades de Prevención y Reacción (UPR); la Unidad de Caballería; Guías Caninos; Subsuelo; Desactivación de Explosivos (TEDAX); Helicópteros; Drones; y Sistemas Especiales.

Por su parte, 1.382 agentes de la Guardia Civil asumen las tareas de proteger y guiar a los dispositivos de movilidad en los desplazamientos por carretera desde los aeropuertos de Málaga y Granada hasta la cumbre y en los traslados internos por la ciudad. El medio centenar de delegaciones se han repartido por los principales hoteles de la ciudad, que llevan semanas con el cartel de completo.

El dispositivo también ha diseñado sendos planes de Ciberseguridad, dirigido a la coordinación, vigilancia, protección y respuesta ante posibles incidentes de ciberseguridad; y de Protección de Infraestructuras Críticas. La sala de control de la seguridad está ubicada en la entrañas del Palacio de Congresos.  Y al despliegue policial se le suma el del ejército, instalado en dos zonas estratégicas para proteger la ciudad ante posibles ataques con el soporte de baterías de artillería con misiles Mistral antiaéreos. Los emplazamientos son el Llano de la Perdiz, una zona de recreo próxima a la Alhambra y la Base Aérea de Armilla.

La Guardia Civil muestra hoy en el aeropuerto de Granada las capacidades del dispositivo de seguridad para la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Política Europea que se celebrara en esta ciudad andaluza.

El aeropuerto granadino y su récord de apertura

Aparte de los propios granadinos, otro de los damnificados por el paso fugaz de los mandatarios internacionales es la Alhambra. El icono de la ciudad permanece cerrado al público desde este miércoles y hasta el sábado. Este jueves será el escenario elegido para la foto de familia de los participantes de la cumbre de la Comunidad Política Europea, con la presencia de los Reyes de España. A los flashes le acompañarán una visita por el recinto nazarí, un espectáculo flamenco en los Jardines del Partal y una cena de gala en el Parador de Turismo, enclavado en el interior del recinto. Ayer miércoles las estampas solitarias del monumento evocaron las semanas de cierre decretadas durante la crisis sanitaria del coronavirus. Por primera vez desde entonces los negocios del complejo, huérfanos de peregrinos, echaron el cierre. Hasta su reapertura el sábado.

Otro de los lugares que verá alterado sus ritmos vitales es el aeropuerto Federico García Lorca, unas instalaciones modestas que habitualmente reciben un puñado de conexiones diarias y por el que -como escribió el poeta granadino refiriéndose a los ríos de la ciudad- “sólo reman los suspiros”. Por primera vez en su historia, el aeropuerto estará abierto durante 24 horas para atender la llegada de una treintena de vuelos oficiales. A partir de la noche de este miércoles los vuelos comerciales han quedado interrumpidos, hasta última hora del viernes. En las últimas semanas se han acometido reformas y se ha dotado de un sistema de detección y neutralización de drones.

El operativo de la policía nacional realiza una exhibición sobre las medidas de seguridad para la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Política Europea que se celebrara en esta ciudad andaluza.
El operativo de la policía nacional realiza una exhibición sobre las medidas de seguridad para la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Política Europea que se celebrara en esta ciudad andaluza. | EFE

La Cumbre Social contraprograma

La Granada alternativa ha convocado una manifestación para la tarde de este jueves que bajo el lema “Otra Granada, otra Europa es posible” reivindica un giro en las políticas de Bruselas. Está organizada por una treintena de asociaciones y movimientos sociales y sindicales que la han bautizado como la Cumbre Social de Granada. La intención inicial era desfilar hasta las inmediaciones de la sede de la cumbre pero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha dictaminado que se celebra en el otro extremo de la ciudad. Funcionarios de justicia y Guardia Civil también aprovecharán la cita para llevar hasta el Palacio de Congresos sus reivindicaciones salariales.

La justicia ha enviado la manifestación alternativa al otro extremo de la ciudad

“Serán dos días complejos en cuanto a la movilidad en el perímetro del Palacio de Congresos y la Alhambra, por lo que la recomendación es ir a pie y en transporte público siempre que se pueda”, ha explicado la alcaldesa granadina, Marifrán Carazo, que ha pedido paciencia a los ciudadanos y que no olviden el DNI para posibles identificaciones en las zonas cercanas a la cumbre. Otra de las advertencias es que los inhibidores de seguridad causarán fallos en la cobertura móvil.

Consciente de las complicaciones que sortearán estoicamente los vecinos, Grande-Marlaska agradeció ya de antemano a “los ciudadanos de Granada que van a tener que soportar un mínimo incordio en su día a día”. “Agradecemos a los granadinos su compresión”, agregó antes de proclamar que durante dos jornadas Granada, la ciudad que a menudo suspira por los trenes que dejó pasar, “será la capital de Europa y el mundo”. Está por ver si la malafollá local compartirá opinión con el ministro y quedará satisfecha con esa capitalidad fugaz.