Hamás ha entrado en territorio israelí y confirma que se ha llevado a decenas de sus ciudadanos, civiles y militares, como parte de su Operación Diluvio de Al Aqsa. Los terroristas de la Franja saben que Israel no deja atrás a ninguno de los suyos y pretende negociar con estos rehenes o intentar contener la represalia. Los secuestrados han sido trasladados a Gaza. El Gobierno israelí ha confirmado que las milicias palestinas han secuestrado al menos a 100 personas desde el comienzo de la ofensiva. Además de los rehenes vivos se han llevado cuerpos de fallecidos que han sido exhibidos como trofeos. Israel, que finalmente ha reconocido estas pérdidas, recupera también a sus muertos.
En las redes sociales se muestran vídeos de soldados israelíes capturados durante el ataque a una base militar en la frontera con la Franja de Gaza. De la misma manera se están difundiendo vídeos por parte de cuentas afines a la causa palestina de vídeos que confirman el secuestro de civiles capturados en las distintas y masivas incursiones de Hamás que han supuesto el reinicio del conflicto bélico en la región.
Hay datos de estos secuestros en los medios israelíes. Entre los que están en poder de Hamás hay militares de alta graduación, según fuentes palestinas. Incluso se han llevado a madres con niños pequeños.
Un hombre contaba a la radio oficial que su familia estaba ahora en poder de los terroristas y que el teléfono de su esposa había sido geolocalizado en Jan Yunis, una localidad de la Franja. Una residente del kibbutz Beeri contaba al Canal 12 que se habían llevado a su padre. "Me ha escrito un mensaje en el que decía que estaban en la vivienda y que le habían atrapado".
Hamás ha logrado en el pasado liberar a prisioneros palestinos a cambio de israelíes en su poder. Así lo hizo en 2011 cuando liberó al soldado Ghalid Shalit, capturado en 2006, por 1.027 arrestados palestinos. Sin embargo, en los últimos tiempos ha sido más reticente. Hasta este sábado, Hamás tenía en su poder los cuerpos de dos soldados israelíes, además de dos civiles vivos.
En declaraciones a Al Jazeera, el jefe adjunto de Hamás, Saleh al-Arouri, ha declarado con satisfacción que habían conseguido "matar y capturar a muchos soldados israelíes". Y ha añadido: "En cuanto a nuestros prisioneros, les digo que su libertad está al caer. Con lo que tenemos entre manos os liberaremos. Cuanto más duren los combates, mayor será el número de prisioneros".
El Alto Representante para la Política Exterior y Seguridad, Josep Borrell, ha escrito en su cuenta de la red social X que "las noticias de secuestros de civiles que han sido trasladados a Gaza son terribles. Está en contra de la legalidad internacional". Ha hecho un llamamiento para que los liberen.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha expresado su preocupación por "la alarmante intensificación de la violencia armada en Israel y los Territorios Ocupados esta mañana". Fabrizio Carboni, director regional del CICR para Oriente Próximo y Oriente Medio, ha dicho que "como intermediarios neutrales, estamos dispuestos a visitar a cualquier persona detenida para comprobar su bienestar y dar noticias a sus seres queridos".
El servicio de emergencia de Israel ha confirmado la muerte de 600 personas y 2.000 heridos causados por esta acción de Hamás. Por su parte Israel ha iniciado los bombardeos aéreos a Gaza con un primer saldo de fallecidos que supera los 198 muertos y el millar de heridos, según informan autoridades de Gaza.
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