Sánchez exhibe el apoyo del PSOE en plena negociación de la amnistía

La pedagogía no está, al menos por ahora, en los mítines. El encuentro con los militantes no es el espacio que Pedro Sánchez está utilizando para ampliar la cadena de argumentos a favor de la amnistía. Sí para tranquilizar a los suyos, sí para insistir en que jamás se moverá del marco de la Constitución, sí para subrayar que pretende un Gobierno progresista que siga "construyendo convivencia". Pero son los demás, los teloneros, los que le brindan su apoyo, el del partido, para seguir adelante y no frenar. Son ellos los que hablan más claramente de Cataluña, los que le animan a no arrugarse frente a las críticas de la derecha justo cuando las negociaciones para la investidura —con la amnistía en el centro de las conversaciones— entran en su momento decisivo.

El presidente del Gobierno en funciones se rodeó este sábado de 1.500 militantes y simpatizantes en Granada, según cifras de Ferraz, unas horas después de la conclusión de la doble cumbre de la Alhambra, la de la Comunidad Política Europea y la del Consejo Europeo informal, cerrada con éxito organizativo. El formato, el planteamiento del mitin, era prácticamente calcado al del sábado pasado, en La Rinconada, en Sevilla. También en Andalucía. De nuevo, una elección nada casual. El PSOE andaluz ha sido tradicionalmente el motor del partido, su federación más numerosa, y a la que ahora quiere cuidar, consciente de que es una comunidad muy sensible al mensaje de la desigualdad entre territorios y en la que se miran con recelo los gestos hacia Cataluña.

Tienes al PSOE contigo", le dice Calvo, "tienes todo el apoyo, el respaldo, sin fisuras", le subraya Espadas. El líder del PSOE-A elogia que Sánchez tenga "dos narices, valentía, ambición"

En Granada, como hace una semana en La Rinconada, fueron los oradores que precedieron a Sánchez los que le trasladaron el apoyo y la confianza plena del partido. "Tienes al PSOE contigo", le motivó Carmen Calvo, exvicepresidenta del Gobierno (y cabeza de lista por Granada el 23-J), a quien el líder apartó de su lado en la remodelación de julio de 2021. "El PSOE andaluz está contigo, sabe el momento histórico de este país. Necesitamos un Gobierno de progreso, y hay que tener la cabeza fría para ser capaz de hacer un gran acuerdo dentro de la Constitución. Tienes todo el apoyo, todo el respaldo, sin fisuras. Somos un partido que supo estar siempre donde había que estar, y ahora sabremos volver a hacerlo", completó el secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, exalcalde de Sevilla. Fue él quien hizo hincapié en que los españoles "no votaron una mayoría de derechas", sino que apostaron por "más diálogo todavía", por el "acuerdo". "Y eligieron al único con dos narices, con valentía, con ambición" para "nadar contra corriente" y conseguir su objetivo de continuar en la Moncloa y "para dar pasos que, cuando pase un tiempo, se sabe que había que dar", elogió.

De forma más implícita ella —Calvo—, de forma más explícita él —Espadas—, los dos aludieron a la amnistía, aunque sin citarla en ningún caso. "Estamos delante de una encrucijada interesante, pero ¿cuándo no hemos estado los socialistas, cuándo no? Siempre hemos sabido cuál es la hora de España", señaló la exvicepresidenta del Gobierno, quien recordó el "bagaje impresionante" y la "capacidad de aguante", de resiliencia de Sánchez. "Doy fe y sé de lo que hablo", apostilló, evocando el tiempo a su lado como su mano derecha en el Ejecutivo. La dirigente andaluza había rechazado la amnistía durante su tiempo como vicepresidenta.

"No se enteran de nada y llegan tarde"

Calvo recalcó que el PSOE tiene "todas las credenciales" a su favor en la defensa de España, porque "siempre que ha habido una quiebra", allí ha estado. "No hay más dudas de lo que este partido tiene que hacer. Somos el partido más veterano de este país. Tenemos un líder forjado. ¿Qué hay que hacer? Que la próxima vez que vengas sea con tu Gobierno formado y todos los socialistas orgullosísimos de la tarea que hemos tenido que afrontar". Calvo fustigó también al PP, porque "no se enteran de nada y llegan tarde a lo importante, niegan la justicia climática y llegan tarde al avance de las mujeres".

Espadas, a su vez, recordó que el viernes estuvo en Cataluña, al lado del primer secretario del PSC, Salvador Illa —"representa lo mejor del socialismo y de España"—, y que este domingo, 8 de octubre, la manifestación convocada por Societat Civil Catalana (SCC) y que estará preñada de cargos de PP y de Vox representa la España de la "crispación" y la "ruptura". "Quien defiende España es el PSOE, no es la derecha, por más golpes de pecho que se dé hablando de España". El jefe del PSOE-A defendió la política de distensión del Gobierno, de "convivencia", de los "acuerdos". "Suerte y al toro", deseó a Sánchez el secretario general del PSOE granadino, Pepe Entrena, mostrando su convicción de que dentro del "marco de la Constitución", hará lo que estime oportuno para "conformar un buen Gobierno".

Ni España se hunde, ni España se rompe, ni España desaparece. Va a haber un Gobierno progresista", que siga "construyendo convivencia en el marco de la Constitución", asegura el presidente

La palabra amnistía no se paseó por el mitin de Granada. Tampoco la pronunció Sánchez, pese a que el viernes sí lo hizo en su comparecencia con los líderes de la UE, Charles Michel y Ursula von der Leyen, presidentes del Consejo y de la Comisión Europea. De hecho, prácticamente obvió el asunto. Sí agradeció el "trabajo" que está haciendo el partido, el "apoyo" que está brindando a la dirección "en las semanas por delante" de cara a su investidura y a las negociaciones con los grupos, que se retoman frente a las cámaras este lunes. "Apoyo" que se contraponía tácitamente a las críticas de la vieja guardia socialista, que encabezada por Felipe González y Alfonso Guerra ha salido en tromba contra la medida de gracia.

Sánchez pidió "prudencia y mesura" a la derecha en sus declaraciones, al decir que España se "hunde" en la semana en la que Europa ha concedido otros 93.000 millones de euros de los fondos; que está "aislada", cuando ha sido la anfitriona de la cumbre que ha abierto el debate sobre la ampliación de la Unión y su agenda estratégica, que está "desacreditada", cuando la FIFA la ha designado sede, junto a Portugal y Marruecos del Mundial de Fútbol de 2030. "Prudencia", en fin, siguió, cuando asegura que "España se rompe", cuando desde que gobierna el PSOE "todos los territorios han cumplido con la Constitución" y si hay un partido que la "incumple" es el PP, bloqueando la renovación del Poder Judicial.

"No votaron para que repitamos elecciones"

La derecha está "muy frustrada" por la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo, concluyó, pero "en democracia hay que saber ganar y perder", respetar al oponente y la inteligencia de los ciudadanos. "Ni España se hunde, ni España se rompe, ni España desaparece —sostuvo—. Va a haber un Gobierno progresista que haga tres cosas: que continúe avanzando en derechos y libertades, construyendo convivencia y que lo haga en el marco de la Constitución". "Por tanto, ante los profetas del apocalipsis les digo que España convive, avanza y cuenta más en el escenario internacional y europeo, gracias a la administración del PSOE", remató.

El jefe del Ejecutivo se detiene en los compromisos que desplegará su Ejecutivo en materia laboral, de vivienda o igualdad

El líder socialista insistió en que el 23-J los ciudadanos no eligieron a Feijóo como presidente y a Santiago Abascal como su vicepresidente. "Los ciudadanos no votaron para que repitamos elecciones en enero, por eso, ese es el compromiso, vamos a trabajar por cuatro años más de avances y convivencia en el marco de la Constitución". Un nuevo indicativo de que no cuenta con la repetición de los comicios y de que las negociaciones van por buen camino. Sánchez añadió, como hiciera el martes en la Moncloa, que "quien quiera aspirar a gobernar España" tiene que comprender, "y asumir" dos cosas: el "pluralismo político y la diversidad territorial". "Y eso es el PSOE", apuntaló.

A partir de ahí, Sánchez se detuvo en los compromisos que desplegará su Gobierno, si logra la investidura, y que ya expuso en la campaña electoral: pleno empleo (o sea, 8% de tasa de paro) al final de la legislatura, blindar la subida del salario mínimo para que por ley sea el 60% del sueldo medio, ingresar 5.000 millones cada año en la hucha de las pensiones, hacer de la vivienda "un derecho y no un bien de imposible acceso", aprobar una ley de paridad, profundizar en la lucha contra la emergencia climática.

El presidente incluyó, significativamente, un guiño de respaldo hacia los Reyes. Ya en el final de su discurso. Relató que los líderes europeos estuvieron "alucinados" con la accesibilidad de Felipe VI y Letizia, que su móvil está lleno de mensajes agradeciendo al Rey y a la Reina su hospitalidad y cordialidad. Ellos fueron los anfitriones de la cena del jueves en la Alhambra.

Sánchez hace un guiño de apoyo a los Reyes al destacar cómo los líderes europeos le han trasladado su agradecimiento por su cordialidad en Granada

Ese apunte le sirvió para recordar que los mandatarios europeos estaban pendientes de los que sucedía en España, y el 23-J fue un "ejercicio de inspiración para muchos progresistas de todo el mundo y en particular en Europa que, por desgracia, durante estos últimos años han visto avanzar a la ultraderecha, ya sea parasitando a la derecha o ya sea porque han desplazado a la derecha de las principales posiciones en el espacio conservador en cada una de esas naciones". España, dijo, no era una pieza menor, porque de los cinco grandes Estados miembros de la UE, solo dos (Alemania y España) están gobernados por la izquierda, ya que Francia está liderada por el liberal Emmanuel Macron y Polonia e Italia, por la ultraderecha.

"Ganar las elecciones el pasado 23 de julio en España era fundamental para desequilibrar el juego de poder y por tanto las políticas en Europa durante los próximos cuatro años —analizó el presidente—. ¿Y qué hay detrás de esa lógica y ese equilibrio de poder? Lo que hay es política y una concepción de la sociedad o bien cerrada o bien abierta". Así que España lanzó hace dos meses un mensaje "rotundo, total y un orgullo", porque se puede "frenar democráticamente a la ultraderecha" y "continuar avanzando".

Sánchez se ve de nuevo en la Moncloa. Pero no hay plazos aún, ni está definida la fórmula. La visión es muy limitada, pero el presidente quiere exhibir que no está solo, que el partido está con él en su difícil singladura por la investidura.