Requiero la palabra de Shakespeare, el arma más potente del dramaturgo de Stratford-upon-Avon, uno de los principales escritores universales de todos los tiempos. La palabra es su tesoro, su seña de identidad, la característica principal de sus obras. Y aquí la encontramos, escrita, sobre intitulada, para que la leamos. Porque los actores utilizarán el lenguaje de signos, interpretarán con la voz del cuerpo, principalmente, y es cierto que está donde ha de estar, necesariamente en el lugar preciso.

Ricardo III se nos presentará con toda su carga dramática, cruel, asesina, mentirosa, conspiratoria y con su vil personalidad, dispuesto a conseguir lo que se propone. No tendrá la voz, pero la palabra sí, llenando los vacíos con su personalidad violenta. 

El de la compañía portuguesa Terra Amarela, en coproducción con el Centro Dramático Nacional y el Teatro Nacional Doña Maria II de Lisboa es un buen montaje, tanto en su escenografía, como en el vestuario, la iluminación, el espacio sonoro (imprescindible) y la interpretación, que nos obliga a leer y comprender al mismo tiempo, a mirar y a escuchar, a sorprendernos y a matizar cada gesto. 

Un Shakespeare peculiar

La palabra, el texto, está en el aire, y suena, aunque no la oigamos. Sale de los labios y de las manos, del pecho y las extremidades. Una palabra perfecta de un autor que bulle en cada título mítico, en cada personaje necesario, en cada historia a la deriva. En esta historia, este argumento de vida y muerte, de guerras y enfrentamientos por el poder, de desprecios y odios. Desalmado y derrotado, desesperado en la batalla final, Ricardo III gritará sobre su torre caída “mi reino por un caballo”, abatido de sí mismo, porque la violencia no puede llegar a buen fin en ningún caso. 

La dirección de Marco Paiva, con adaptación de Magda Labarda, nos presenta este Shakespeare peculiar que se nos comunica desde una perspectiva que debe arraigarse más en el panorama teatral, donde tengan cabida todos los lenguajes, los audiovisuales, los musicales, los mímicos, los de signos, los de la integración, los de la creatividad y la ejercitación de un arte comprometido acorde a los actuales tiempos. 

Cartel de 'Ricardo III'.
Cartel de 'Ricardo III'.

RICARDO III

Texto de William Shakespeare bajo adaptación de Magda Labarga

Reparto: David Blanco, Angela Ibáñez, María José López, Marta Sales, Vasco Seromenho y Tony Weaver

Escenografía: José Luis Raymond

Sonido:  José Alberto Gomes

Director: Marco Paiva

Una coproducción de Terra Amarela con el Centro Dramático Nacional y el Teatro Nacional Doña Maria II de Lisboa, con la colaboración del Teatro Nacional São João y Cineteatro Louletano

En el Teatro Valle Inclán hasta el 29 de octubre