Nicoló Fagioli, centrocampista de la Juventus, logró evitar ir a juicio aceptando una sanción de siete meses por su implicación en apuestas ilegales. Ahora un nuevo escándalo vuelve a afectar a Italia después de que Tonali y Zaniolo fueran desconvocados con la selección por el mismo motivo. Sobre por qué apuestan los futbolistas, y sobre su caso, reflexionó Nicoló Fagioli ante el fiscal general Giuseppe Chiné.

En sus declaraciones, a las que ha tenido acceso la Gazzetta dello Sport, Nicoló Fagioli habló de «la emoción de una apuesta para romper el aburrimiento que tiene un futbolista en su tiempo libre».

«Empecé a apostar en Tirrenia durante la concentración de la selección Sub-21. Al principio fue divertido, pero me encontré con el tiempo en un estado de estrés por las deudas. El peor periodo fue entre marzo y abril de 2023. Durante un Sassuolo-Juventus cometí un error y fui sustituido y lloré pensando en mis deudas», reveló Nicoló Fagioli.

«Cuando estaba en la Cremonese, en 2022, mi madre me aconsejó que fuera a rehabilitación y fui varias veces. Jugaba compulsivamente a cualquier evento deportivo que veía, incluido fútbol. La Serie B, la Lega Pro…», continuó contando el futbolista de 22 años.

En su declaración, Nicoló Fagioli negó haber forzado faltas o tarjetas. «Me lo propusieron, pero no acepté porque iba en contra de mi ética», aseguró.

Las apuestas llevaron a Fagioli a acumular una deuda de 3 millones

Sobre sus deudas, reveló: «A Gatti le pedí 40.000 euros diciéndole que los necesitaba para comprarme un reloj y que mis cuentas estaban bloqueadas por mi madre. Dragusin me prestó 40.000. A veces les entregaba relojes a los propietarios de las plataformas. Acumulé deudas en casas de apuestas ilegales. Aumentó lo que debía y recibí amenazas físicas. Me dijeron que me romperían las piernas. Pensé que sólo estaba jugando para pagar las deudas». Según la Gazzetta dello Sport, Nicoló Fagioli llegó a deber 3 millones de euros.