La iglesia ortodoxa de Gaza, que se había convertido en un refugio para decenas de familias de la Franja, ha sido alcanzada en las últimas horas por un ataque aéreo israelí, ha denunciado el Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén a través de sus redes sociales. "Constituye un crimen de guerra que no puede ignorarse", ha respondido con contundencia el Patriarcado.

Atacar iglesias y sus instituciones, junto con los refugios que proporcionan para proteger a ciudadanos inocentes es un crimen de guerra

Según las primeras informaciones, proporcionadas por el ministerio de Sanidad de Gaza controlado por Hamás, el bombardeo habría dejado al menos 18 muertos. Durante la madrugada de este viernes el ejército israelí ha firmado intensos ataques aéreos sobre la asediada Franja de Gaza, que sigue sin poder recibir la ayuda humanitaria que espera en el paso fronterizo de Rafah.

"El Patriarcado expresa su más enérgica condena de los ataques aéreos israelíes que han golpeado el recinto de su iglesia en la ciudad de Gaza", ha señalado la institución. "El Patriarcado subraya que atacar iglesias y sus instituciones, junto con los refugios que proporcionan para proteger a ciudadanos inocentes, especialmente niños y mujeres que han perdido sus hogares debido a los ataques aéreos israelíes sobre zonas residenciales en los últimos trece días, constituye un crimen de guerra que no puede ignorarse".

Imagen de la misa de Navidad de 2023 en la iglesia atacada.

"A pesar de los evidentes ataques contra las instalaciones y refugios del Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén y otras iglesias -incluidos el Hospital de la Iglesia Episcopal de Jerusalén, otras escuelas e instituciones sociales- el Patriarcado, junto con las demás iglesias, sigue comprometido con el cumplimiento de su deber religioso y moral de proporcionar asistencia, apoyo y refugio a los necesitados, en medio de las continuas exigencias israelíes de evacuar estas instituciones de civiles y de las presiones ejercidas sobre las iglesias a este respecto", desliza la nota.

En el escueto comunicado, el Patriarcado subraya que "no abandonará su deber religioso y humanitario, arraigado en sus valores cristianos, de proporcionar todo lo necesario tanto en tiempos de guerra como de paz".