Política

El centrista Iván Duque gana en Colombia

Por primera vez una mujer, la ex ministra y ex senadora Marta Lucía Ramírez, será vicepresidenta

Iván Duque, candidato a la Presidencia de Colombia por Centro Democrático, en la jornada electoral.
Iván Duque, candidato a la Presidencia de Colombia por Centro Democrático, en la jornada electoral. | EFE

“De extremo centro”. Así se define políticamente el uribista Iván Duque, de 41 años, candidato a la Presidencia de Colombia por Centro Democrático, que ha ganado en la segunda vuelta al izquierdista Gustavo Petro. Es una victoria del ex presidente Álvaro Uribe a través del jovencísimo Iván Duque, que ahora afronta el reto de demostrar su autonomía. Nunca la izquierda ha contado con un jefe de Estado en este país latinoamericano y esta vez se queda a las puertas con un 41,83% de los votos frente al 53,95% del vencedor, con el 99,5% escrutado

Más de 36 millones de colombianos estaban convocados a las urnas. La participación fue de más del 52%, histórica en una segunda vuelta. Duque consiguió 10,3 millones de votos y Petro logró más de ocho millones, casi tres millones más que en la primera vuelta. La izquierda no ha vencido pero ha convencido a muchos. Dará su batalla en el Congreso y en las calles. De ahí que el primer trino de Petro en Twitter fuera para mostrar músculo por esos ocho millones de votos.

Iván Duque (Bogotá, 1976), apadrinado por el ex presidente Álvaro Uribe, será el presidente más joven de Colombia, país que contará por primera vez con una mujer como vicepresidenta, la ex ministra y ex senador Marta Lucía Ramírez, de 63 años. “Su experiencia y disciplina serán valiosas para seguir conquistando el afecto de Colombia”, dijo al anunciar la fórmula del partido tras las primarias. El próximo 7 de agosto asumirá el cargo.

También Gustavo Petro, de 58 años, contaba con una mujer, Ángela María Robledo, de Alianza Verde, como número dos. Petro, candidato por Colombia Humana, fue alcalde de Bogotá (2012-2015) y en su juventud militó en la organización guerrillera Movimiento 19 de Abril. Pese a su derrota, ha logrado unos resultados históricos para la izquierda, lo que le convierte en un líder opositor consolidado. Petro será senador en esta legislatura.

En la segunda vuelta no logró el apoyo explicito del tercero en liza en la primera vuelta del 27 de mayo, Sergio Fajardo, que anunció en las redes que votaría en blanco. “Ninguno ayudará a construir la paz”, sentenció, después de que Petro llamara "traqueto" (traficante) a su rival. Los 4,7 millones de votos que logró Fajardo eran el botín que se disputaban en esta ronda definitiva Petro y Duque, de ahí que los dos hayan moderado su discurso.

Unieron sus fuerzas a Petro la candidata a la vicepresidencia con Fajardo, Claudia López, y el ex alcalde ecologista de Bogotá, Antanas Mockus, ahora senador. A Duque le han dado su respaldo los partidos Liberal y Conservador, el Cambio Radical de Germán Vargas Lleras, a quien apoyó el presidente Santos, así como gran parte del Partido de la U, y las principales organizaciones empresariales. Aún así Duque ha insistido en presentarse como un candidato al margen de los partidos tradicionales.

Tras depositar su voto, el presidente saliente, Juan Manuel Santos, curiosamente uno de los descubridores de Duque en la Fundación Buen Gobierno, en 1998, ha recordado que es la primera vez en la historia de Colombia que los ex combatientes de las FARC ejercen su derecho al voto sin armas y democracia.

“El país se está transformando bien. Son las elecciones más seguras, tranquilas, transparentes, con mayores garantías y una alta participación”, subrayó Santos, que calificó esta convocatoria como “trascendental”. Santos llevan en el cargo desde 2010. Santos, que comenzó como sucesor de Uribe del que se distanció, ofreció colaboración a su sucesor en Twitter.

En España y en el exterior arrasó el candidato de Centro Democrático. Más de 100.000 colombianos estaban convocados a votar en nuestro país y se inclinaron mayoritariamente por Iván Duque.

El legado de Santos está en juego porque Duque ha prometido modificar los Acuerdos de Paz a los que llegó el presidente en La Habana con la guerrilla de las FARC, ahora reconvertida en partido político. En declaraciones a El Independiente, Duque señalaba en su última visita a España: “No se trata de la destrucción integral del acuerdo con las FARC, pero sí de hacerle las reformas estructurales en lo que amenaza la legalidad. Ni trizas ni risas, suelo decir”.

La polarización que se ha vivido en Colombia en esta campaña marcó también la campaña del plebiscito sobre el acuerdo de paz, en octubre de 2016. El no al pacto con la guerrilla, posición que defendió el ex presidente Uribe frente a su antiguo socio y actual rival Santos, ganó con un 50,2% de los votos mientras el sí lograba el 49,7%. Hubo una abstención de un 60%. El acuerdo siguió adelante y Santos logró la bendición internacional con el Nobel de la Paz.

Elegido senador en 2014, Duque ha llegado la Presidencia con un padrino de excepción, a quien ha aludido en cada mitin electoral, el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010). Uribe es el senador más votado de la Historia y probablemente sea el próximo presidente del Congreso. Con una formación sólida en Estados Unidos, Duque se presenta como un servidor público pragmático y renovador, que admira a Uribe pero que no será su paladín. Sus críticos le presentan como un mero títere.

"A mi padre le gustaba mucho la política y me inculcó esa devoción desde niño", dice Iván Duque de su progenitor, gobernador y ministro

Como referentes, Duque sitúa en primer lugar a su padre, Iván Duque Escobar, gobernador y ministro. Con él aparece en una foto en el Congreso en su infancia. “Le gustaba mucho la política y me inculcó esa devoción desde niño”, suele explicar Duque. Su abuelo materno también fue viceministro de Minas en los 70. Duque está casado la abogada María Juliana Ruiz y tiene tres hijos, dos niñas y un niño.

Estudió Derecho y durante más de una década amplió su formación en Estados Unidos y trabajó en el Banco Interamericano de Desarrollo y en Naciones Unidas. Es liberal en economía, aunque presume de haber promovido leyes como la ampliación de licencia de maternidad (de 14 semanas a 16) o la ley naranja, que apoya a las industrias creativas.

Si fuera colombiano, probablemente votaría por Iván Duque", ha declarado el Nobel Mario Vargas Llosa

Declarado admirador del ideario de Mario Vargas Llosa, cita como referentes en América Latina al presidente argentino Mauricio Macri y al chileno, Sebastián Piñera. “Si yo fuera colombiano, probablemente votaría por Duque”, ha declarado el Premio Nobel. También cree que Petro llevaría al país por una “senda peligrosa”. En Europa se ve cercano al francés Emmanuel Macron y al español Albert Rivera. El futuro está en el centro es el título de su último libro.

Sin decirlo explícitamente quiere desmarcarse de Uribe como estandarte de una nueva generación ideológicamente más pragmática. Uribe proviene de Antioquia, una zona agrícola, y sufrió en su familia el azote de la guerrilla. Uribe ha relatado en su libro No hay causa perdida cómo su padre fue asesinado por las FARC tras un intento de secuestro. Las FARC ahora lo niegan.

Fue precisamente esa búsqueda de un acuerdo con las FARC lo que le distanció de Santos, que había sido su ministro de Defensa. Uribe no deja a nadie indiferente: tiene tantos admiradores como detractores. Los falsos positivos, los premios a quienes entregaran a guerrilleros capturados o "dados de baja", que derivaron en que paramilitares y militares despiadados asesinaran a unos 10.000 inocentes, pesan sobre su legado.

En lo que ha sido insistente en su campaña Duque es en sus críticas al régimen de Maduro y en el riesgo que acechaba en Colombia si se decantaba por aliados del chavismo, es decir, por Petro. El izquierdista se ha distanciado de los postulados de Maduro, al que llama dictador, en el último tramo de la campaña. Decenas de  miles de venezolanos se han instalado en el país vecino o van y vuelven cruzando la frontera incluso a pie para sobrevivir.

Habrá de hacer frente a la lucha contra el narcotráfico y las bandas criminales, las disidencias de las FARC, los reductos del ELN y contra la minería ilegal, lo que requerirá medidas especiales. Colombia tiene pendiente una reforma fiscal de gran calado y, sobre todo, promover políticas para que el país deje de figurar entre los líderes de la desigualdad en el mundo.

Colombia y España tienen más o menos la misma población, unos 50 millones de habitantes y unos 22 millones de población activa. España tiene 19 millones de declarantes de renta, Colombia, 2,3 millones. España tiene una renta de unos  23.000 dólares y Colombia de 6.000 dólares. “Si queremos tener una situación similar, debería crecer 20 años al 7%. Soñamos con esos niveles de ingreso y que su clase media se amplíe”, decía Duque en su visita a España.

Hace apenas cinco años su relación con Uribe empezó a estrecharse y en 2014 dio el salto al Senado de Colombia. Su carrera ha sido espectacular. Duque, que se maneja bien con los datos y se presenta como un buen gestor, tiene un primer reto en una Colombia más polarizada que nunca. Como remarca el procurador general, Fernando Carrillo, en El Tiempo de Bogotá, “el presidente ha de ser un factor de cohesión que logre cicatrizar las heridas que siguen abiertas”.

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