La economía española ha aguantado bien el tirón pospandemia, algo especialmente reseñable en un momento de fuerte inflación y de importante incertidumbre internacional por la invasión de Rusia a Ucrania. Los precios han subido, sobre todo por culpa de los alimentos y de la energía, pero la actividad ha seguido adelante. Es lo que destaca y aplaude la OCDE en la nueva edición de su Estudio económico de España, que a partir de ahí está lleno de peros.

Las buenas noticias son reseñables: el crecimiento del PIB se espera que se ralentice al 2,5% este año y al 1,5% 2024 (el año pasado avanzó un 5,8%, y en 2021 lo hizo un 6,4%, según la última revisión del INE), y pese a eso permanecerá resiliente gracias al consumo y la inversión a nivel nacional, y también gracias a los fondos europeos. El crecimiento del empleo "ha sido robusto", y la reforma laboral "está mostrando resultados prometedores al cambiar trabajadores de contratos temporales a contratos indefinidos, especialmente para los jóvenes". Pero.

La tasa de paro ha bajado, sí, pero continúa siendo la más baja de la OCDE. El sector financiero está resistiendo el tirón, pero la subida de los tipos de interés puede aumentar los impagos, porque el 70% de las hipotecas está concedida a tipos variables. Necesitamos reducir la deuda pública, para crear espacio para el gasto público que va a provocar la jubilación de la generación del baby boom. Porque hemos prometido gastar más de lo previsto hasta ahora en pensiones, pero al mismo tiempo necesitamos inversiones importantes para acelerar la transición ecológica, y al mismo tiempo el Gobierno ha prometido aumentar el gasto en defensa.

Pero el nivel educativo de los jóvenes es insuficiente. No consiguen integrarse en el mercado de trabajo, continúa siendo muy difícil. Consiguen trabajos, pero la calidad de los mismos es muy baja, así que el 60% de los menores de 34 viven con sus padres. Pero, pero, pero, pero.

Más reformas para reducir el paro

El desempleo "generalizado" refleja problemas estructurales que necesitan reformas, sobre todo para abordar tres aspectos concretos. En primer lugar, el desajuste entre la formación de los trabajadores y las necesidades que tienen las empresas -problema que el Ministerio de Trabajo ha negado que exista-. En segundo, las políticas activas de empleo y los incentivos para volver al trabajo después de un periodo de paro, que deben mejorarse y aumentase. Por último, "debe continuar siendo una prioridad" la integración de las mujeres y sobre todo de las madre en el mercado laboral.

Subir el IVA para afrontar el gasto

La deuda pública se disparó como resultado de la pandemia del covid, y desde entonces, aunque se ha reducido, se ha mantenido considerablemente alta. Aquí, la OCDE advierte de que es importante seguir una senda de consolidación fiscal, lo que implica que las medidas implementadas por el Gobierno dirigidas a reducir el impacto de la inflación en los bolsillos "deben terminar ya". Además, destaca que van a ser necesarios más ingresos y afinar la eficiencia del gasto para pagar las pensiones. "Hay margen para subir el IVA, los impuestos medioambientales y otros impuestos especiales, que están por debajo de la media europea", señala el informe.

"Está previsto que tanto el gasto en pensiones como el gasto en sanidad crezcan a largo plazo, y se necesitan inversiones importantes para acelerar la transición ecológica, y además el Gobierno se ha comprometido a impulsar el gasto en defensa. Para hacer sitio a estas presiones de gasto público futuro, la consolidación fiscal debería centrarse en movilizar ingresos adicionales y mejorar la eficiencia del gasto basada en los informes pertinentes (spending reviews). Se puede subir el IVA, los impuestos medioambientales y otros impuestos especiales, que son más bajos que la media europea. Una alineación gradual al tipo de IVA estándar de los artículos que ahora mismo están sujetos a un IVA reducido y que sobre todo benefician a los hogares de mayor renta podría ayudar. Los impuestos sobre el alcohol y el tabaco deberían incrementarse. Pero al mismo tiempo deberían reducirse los impuestos al trabajo y los impuestos al capital".

La edad de jubilación debería ligarse a la esperanza de vida

Del lado de las pensiones, la OCDE es clara: sería preferible ligar la esperanza de vida a la edad de jubilación y reducir las pensiones actuales, una fórmula preferible al aumento de las cotizaciones que está previsto si el gasto en estas prestaciones supera lo proyectado.

Mejor educación para el futuro de los jóvenes

La OCDE dedica medio informe a remarcar que España debe aumentar las oportunidades para su jóvenes. ¿Cómo? Mejorando la educación, favoreciendo que los jóvenes entren al mercado de trabajo, fomentando el emprendimiento e impulsando el acceso a la vivienda. No solo para mejorar su futuro, sino para reducir el riesgo de pobreza entre los jóvenes y para permitirles rebajar su edad de emancipación, ahora en niveles dramáticos.