Es la feria del libro en español más importante del mundo. Desde el pasado sábado y hasta el próximo domingo 3 de diciembre, unas 2.200 editoriales de 49 países presentan 450.000 títulos a un público de 800.000 personas y a profesionales del sector del libro llegados de todo el mundo. Más de 600 presentaciones de libros y unos 3.000 encuentros literarios, culturales y gastronómicos y la presencia de 650 escritores de 45 países, entre ellos el español Antonio Muñoz Molina, animan durante nueve días la fiesta y el negocio literarios en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). Un encuentro que en su edición de 2023 tiene a la Unión Europea como invitada de honor, y que este lunes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha vuelto a poner en entredicho con unas llamativas declaraciones.

En su proverbial mañanera –así se conocen popularmente las madrugadoras ruedas de prensa que AMLO ofrece diariamente en el Palacio Nacional desde que llegara al poder en 2018–, el presidente mexicano atacaba la respetada feria convocada por la Universidad de Guadalajara con una frontalidad insólita en un mandatario de la república, aunque recurrente en el caso de López Obrador.

Precampaña en la Feria

"Es importante que se sepa que la Feria del Libro de Guadalajara siempre es una especie de cónclave de derecha", ha dicho AMLO, antes de mencionar a autores como Mario Vargas Llosa o Enrique Krauze. "Y no estoy en contra, nada más decir que tiene una tendencia conservadora, yo por eso no voy”, añadió. "A mí me han invitado durante algunos años y nunca he ido (...). Son muy buenos para la simulación, siempre lo hemos dicho. Entonces se invitaba a Saramago y a escritores buenos y progresistas, nada más que se destinaba y se sigue destinando mucho dinero público", señaló el presidente, poniendo en cuestión la financiación de un evento que es crónicamente deficitario pero que aporta un valor incalculable al país y a la ciudad de Guadalajara.

México se encuentra en plena precampaña para las elecciones presidenciales que se celebrarán el 2 de junio de 2024, que marcarán el final del ciclo de seis años de López Obrador, y a las que concurren como favoritas Claudia Sheinbaum, precandidata del oficialismo, y Xóchitl Gálvez, del opositor Frente Amplio por México –formado por el PAN el PRI y el PRD–. La Feria no ha escapado a la efervescencia política que vive el país. Sheinbaum, que iba a visitarla este domingo, declinó finalmente la invitación pocas horas antes de las declaraciones de su mentor político. Gálvez ha acudido este lunes.

“Esta feria es una feria plural, aquí viene quien quiere venir, y todos hemos sido invitados”, ha declarado el mismo lunes la candidata del Frente Amplio en un foro sobre erradicación de la pobreza en el que también ha intervenido la directora de la FIL, Marisol Schulz. “Todas las voces caben, no hay una agenda de un tipo o de otra. En este espacio los distintos puntos de vista se resuelven así, con los libros y con la palabra”, ha constatado Schulz.

Premiada por "la Monarquía" española

Obrador, que desde que llegó al cargo ha llevado a cabo una política cultural fuertemente ideologizada, había insistido horas antes en señalar el supuesto sesgo conservador de la Feria, asegurando que solo cinco de cada 50 invitados son progresistas y que el resto son conservadores. "Al finado Raúl Padilla", fundador de la FIL fallecido en abril de 2023, "hasta le dieron un premio en España, la Monarquía", señaló AMLO como prueba de ese sesgo, en referencia al premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades que recibió la Feria en 2020.

El discurso de Padilla en aquella ocasión, llamando a "defender el libro del populismo", fue el detonante que ha propiciado los ataques sistemáticos de López Obrador. El presidente reaccionó entonces cuestionando el "trato especial" que recibía Vargas Llosa en la FIL –"sería bueno que informaran cuánto le pagan"–, al tiempo que reprochaba a Padilla que tratara "a cuerpo de rey" a "intelectuales alcahuetes". Se da la circunstancia de que en 2018 Vargas Llosa se había mostrado públicamente en contra de la candidatura de López Obrador a la presidencia de México.

Primera FIL sin Padilla

Ya en 2022, AMLO se refirió a la FIL como "foro de conservadurismo". "Allá van todos los intelectuales orgánicos a hablar mal de nosotros, por eso les dieron en España un premio", abundando en cierto prejuicio antiespañol que ha cultivado durante su presidencia.

Uno que no se ha perdido la FIL 2023 ha sido Paco Ignacio Taibo II. El escritor astur mexicano, director durante años de la Semana Negra de Gijón, se hizo cargo a finales de 2018, por petición expresa de AMLO, de la dirección de Fondo de Cultura Económica, la gigantesca y respetada editorial pública mexicana. Taibo entró a machete en el Fondo, dispuesto a reducir drásticamente las ediciones académicas de prestigio y las sedes deficitarias e invertir en la difusión de literatura popular. El domingo presentó en la Feria su libro de memorias Los alegres muchachos de la lucha de clases. Un acto al que iba a acudir Sheinbaum, la candidata apoyada por AMLO, aunque finalmente excusó su presencia.

Esta edición de la FIL es la primera sin su fundador, Raúl Padilla, una figura controvertida, admirada por muchos y observada con recelo por otros. Su muerte a los 68 años y las circunstancias de la misma causaron una enorme conmoción en su país. El pasado 3 de abril, su cuerpo fue hallado en el despacho de su casa, junto a un arma y una nota: "Ya no les sirvo así, les ayudo más yéndome". Este mandarín de la cultura con aspiraciones políticas contaba entre sus enemigos a López Obrador pero también a su antiguo aliado Enrique Alfaro, gobiernador de Jalisco y ex rector de la Universidad de Guadalajara.