La esperanza de vida de los españoles lleva consigo retos financieros como la planificación de la jubilación. Los expertos abogan por sistemas que complementen la pensión pública, pero a las puertas de la jubilación de la generación más numerosa de la historia, el 25% de los ya jubilados volvería a trabajar por motivos económicos. Esta es una de las conclusiones del estudio Longevidad: ¿estamos preparados los españoles para una vida larga, feliz y saludable?, elaborado por Nationale-Nederlanden.

Los motivos son varios, pero el principal es que “la planificación financiera brilla por su ausencia en nuestro país”, según José Antonio Herce, economista, experto en longevidad y pensiones y socio fundador de LoRIS. De hecho, el mismo estudio cifra en un 55% el porcentaje de españoles que no sabe cuánto dinero tiene que ahorrar para la jubilación.

Iván Ibáñez, doctor especialista en tratamientos antiedad, añadió que además de la falta de cultura financiera, también existe un desconocimiento sobre “la vida que van a llevar los jubilados una vez no tengan que trabajar”. En este sentido, el doctor reforzó la idea de tener un propósito vital tras la jubilación que acompañe a esa planificación financiera.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en la actualidad hay más de 330.000 ocupados con más de 65 años. Los ocupados con 70 y más años son 58.100, según la última Encuesta de Población Activa (EPA).

Desinterés por la jubilación activa

El porcentaje de españoles que volvería a trabajar contrasta con las cifras de la jubilación activa en nuestro país. Se trata del sistema que permite compatibilizar el cobro de la prestación con una actividad profesional. Según datos del Ministerio de Seguridad Social, hasta julio de 2022, había 67.164 personas en esta situación, en su totalidad, trabajadores por cuenta propia.

La cifra supone un descenso frente a los 69.484 que había en 2021 y se observa que esta figura apenas tiene acogida entre trabajadores por cuenta ajena, solo 10.000 se incluyen en este sistema, según los mismos datos.

Para Herce, el desinterés por la jubilación activa tiene que ver con sus requisitos. Para acceder a la jubilación activa, tiene que haber pasado un año desde la edad ordinaria de jubilación y se tiene que haber cotizado para tener derecho a percibir el 100% de la pensión. No obstante, bajo este sistema, el trabajador renuncia al cobro del 50%, mientras que sigue cotizando por contingencias profesionales e incapacidad temporal. Además, se aplica una cotización de solidaridad del 8%. Para percibir el 100%, en el caso de los autónomos, el jubilado tiene que tener al menos a un empleado contratado.

Descontento con la situación financiera

El estudio elaborado por la aseguradora ha contado con la respuesta de un millar de españoles, de entre los 18 y los 79 años. Aunque el estudio se ha realizado en los 11 países en los que el grupo tiene actividad, no se han hecho públicos los datos de los otros mercados, por lo que no se pueden contextualizar las respuestas de los españoles, con respecto a otros países.

No obstante, las respuestas relativas a las condiciones económicas se asemejan a otras encuestas sobre ahorro y jubilación. En concreto, solo la mitad de los encuestados tiene tres meses de ahorro y el 45% tiene dificultades para llegar a fin de mes. Pese a estas cifras, la radiografía de Nationale-Nederlanden es relativamente positiva, el 57% de los españoles confía vivir cómodamente una vez jubilado y la mitad, el 48%, confía en que seguirá cobrando su pensión.

Aún así, muestra que existe cierta insatisfacción sobre la situación financiera, que recibe una respuesta de 5,4 sobre 10. “La inquietud ante la ecuación de la jubilación y los recursos económicos que necesitaremos para afrontar esos años extra que nos ofrece este hecho, es normal y, por ello, desde las compañías, debemos ofrecer soluciones que permitan a los seniors vivir mejor”, añade Josep Celaya, subdirector general y director de Experiencia de Cliente en la aseguradora.

Herce también destaca el papel de las empresas en esta colaboración para que los españoles planteen con antelación sus necesidades financieras de cara a la jubilación. En la misma línea, Ana Bedia, directora de 65ymás, criticó al edadismo que sufren los jubilados y apeló a las oportunidades que tienen las empresas con estas personas que siguen siendo consumidores y clientes durante décadas.