La Asamblea General de la ONU ha pedido este martes por una abrumadora mayoría de 153 votos favorables, frente a 10 en contra y 23 abstenciones, "un alto el fuego humanitario inmediato" en Gaza, un resultado mucho más abultado que el cosechado el pasado 28 de noviembre para pedir un cese de hostilidades.

Entre los países que han votado en contra, además de Israel y Estados Unidos, estuvieron algunos Estados europeos (Austria, República Checa), además de pequeños países del Pacífico, Guatemala y Paraguay, mientras que entre los abstencionistas se encontró por vez primera Argentina.

En concreto, el texto "reitera su exigencia de que todas las partes cumplan sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional" con respecto a la protección de los civiles, mientras que también exige "la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes".

Esto se produce después de que Estados Unidos vetara una resolución presentada ante el Consejo de Seguridad de la ONU para pedir un alto el fuego humanitario en el enclave palestino y después de que el secretario general del organismo, António Guterres, invocara el Artículo 99 de la Carta de la ONU, alertando así de la situación en Oriente Próximo e instando al órgano a "presionar por" evitar una catástrofe humanitaria