El pacto firmado por Ione Belarra, secretaria general de Podemos, a mediados de noviembre con cinco fuerzas europeas para hacer campaña electoral conjuntamente, entre las que se encuentra la Francia Insumisa, fue una declaración de intenciones respecto a su distanciamiento de Sumar. Dos días antes, un editorial en Diario Red, el digital de Pablo Iglesias, abogaba por ese escenario.

"Al principio se verá reflejado en una actividad parlamentaria diferenciada", algo que se puede vincular a la ruptura del Grupo Plurinacional y la salida de los morados al Grupo Mixto del Congreso de los Diputados. "También se verá reflejada en el plano electoral, donde el nuevo Gobierno está dejando a Podemos una ancha avenida por la izquierda para recorrer", continuaba el texto, augurando dos papeletas diferenciadas para los futuros procesos electorales. En Galicia ya se da por descontado. También para los comicios europeos, fijados para el 9 de junio del próximo año. Es más, el propio Iglesias, recientemente, advertía que "en unos meses muchos se van a dar cuenta que han hecho invulnerable a Podemos".

Este sábado, Podemos ha convocado un acto en el Palacio de la Prensa de Madrid a las 11:00 horas. El cuál, primero en palabas del portavoz nacional, el lunes, Pablo Fernández, y un día después desde el Congreso dicho por Javier Sánchez Serna, será "una cita importante". El último, diputado por Murcia y coordinador en la región, con vistas a esas elecciones europeas, afirmó, cogiendo el guante lanzado por el boletín del partido semanas antes, que se necesita "una izquierda valiente y que venga a transformar y no a asumir los marcos ya establecidos por la socialdemocracia". Una referencia explícita a Sumar y sus lazos con el PSOE de Pedro Sánchez.

"El acto es importante para Podemos. Se está preparando y esperamos que sea también un antes y un después", sentenció. En la víspera a ese evento, desde Podemos, a nivel nacional y autonómico, sus cuadros evitan anticipar cualquier anuncio. Aunque Iglesias, que nunca ha terminado de irse de la órbita de la formación y siendo referente para marcar el paso, lo da por descontado en cada afilada intervención.

Podemos aboga por una izquierda valiente alejada de los marcos de la socialdemocracia, en reproche a Sumar"

Respaldan la posibilidad de que se anuncie el sábado fuentes consultadas que han tenido puestos de responsabilidad en Podemos y representación institucional. Aunque no se atreven a asegurar si, en cambio, este paso vendrá con un regreso de Iglesias como tándem de Irene Montero, la cuál sí entra en todas las quinielas. También en las de integrantes de Sumar. De darse ese anuncio inminente, los ex morados ven poco probable que se hable de nombres todavía hasta el primer trimestre del próximo año. Sí que continúe la promoción interna de la exministra de Igualdad. Mostrar sus cartas tan pronto, con las gallegas y las vascas previstas ahora para ese primer trimestre, quizá marzo, daría alas a Yolanda Díaz para configurar una lista fuerte con un cabeza de cartel atractivo al electorado. Se da la paradoja, no obstante, de que cuanto más tiempo pase Montero alejada de los focos, más costará volver a catapultarla a la primera línea política.

Frente a ese escenario posible para algunos, que otros no ven tan claro, coge más fuerza entre los ex de Podemos que pese a las altas expectativas generadas como gancho para atraer atención, el acto de Madrid se limite a ser una reivindicación de las siglas. A "una demostración de fuerza después de romper con Sumar". "Creo que buscan dar un golpe de efecto visual", añade otra fuente. El evento político, de cara a la ciudadanía, con total seguridad es el primer paso público para avivar el nuevo discurso que se está construyendo. Y ya con él engrasado, expuesta la necesidad de alternativa a la izquierda, lanzar a Montero.

A la idea de que se tratará más de una demostración de fuerza que de anuncio electoral se une el componente de contraprogramación. En el Palexco de A Coruña, ese mismo sábado y al mediodía, Sumar Galicia se presenta públicamente. La ruptura nacional se reflejará en el territorio, donde la maquinaria ya ha empezado a funcionar sin acercamiento a los morados; solo a IU y a la escisión del BNG, Anova. Así como a otras personalidades de la sociedad civil, y procedentes del PSdeG, del Bloque, Marea Atlántica y la esfera sindical. Es más, el distanciamiento está más que acreditado: la número 'dos' de Podemos Galicia, Gloria Alonso, se dio de baja el lunes y este jueves ha dado el salto a la entidad magenta. Todo ha trascendido el jueves. Ese mismo lunes, Roberto Sotomayor y Carolina Alonso, desde Madrid, también decidieron salir aunque sin salto a Sumar. El coordinador gallego, Borja San Ramón, sigue siendo fiel a la cúpula en Madrid.

La prioridad de las europeas

Para recientes bajas de militancia y del Consejo Ciudadano Estatal, como Sotomayor, excandidato al Ayuntamiento de Madrid, Podemos es "el brazo político" de Canal Red, Diario Red y en definitiva, las opiniones de Iglesias. Unas declaraciones que han generado fricción entre ambos con acusaciones duras del exsecretario general, incluso de toxicómano. Lo cierto es que los movimientos de Podemos en los últimos meses parten de esos focos y del propio exvicepresidente del Gobierno. Primero, el 'adelanto' de salida al Grupo Mixto. Ahora, Iglesias delimita el camino.

"Son unas elecciones muy importantes. El hecho de que haya una circunscripción estatal no obliga a buscar fórmulas de acuerdo (...). Todas las fuerzas se pueden medir aspirando a tener representación con un número modesto de votos. A partir de ahí se van a repartir cartas nuevas con un escenario a futuro enormemente difícil", pronosticó Iglesias el martes en Cadena SER, horas después del mensaje de Sánchez Serna.

Las palabras de Iglesias son una declaración de intenciones de lo que aspira a hacer Podemos. Primero reivindicarse en el espacio. Demostrar, si puede, con cifras reales, sobre un escrutinio, el nivel de representatividad que puede alcanzar por sí solo. Algo que se ha cuestionado desde la elaboración de las listas a las generales que supusieron el "veto", sostienen, de Montero o del exportavoz parlamentario Pablo Echenique. Ligado a ello, y en segundo término, reflejar que la fuerza mayoritaria nacional a la izquierda del PSOE siguen siendo ellos y no la confluencia Sumar, a quien defienden, ha prestado la mayor parte de sus votos.

En tercer lugar, y no menos importante, la visibilidad de Montero y su auspicio político hasta nueva orden o momento de oportunidad es claro. Pese a ser número 'dos' de los morados, carece de cargos. Por cuarto, y último, sumar otra fuente de financiación a la del Grupo Mixto con ante el escaso peso territorial. Fuera de Sumar, Podemos se asegura por sus cinco diputados 27.697 euros mensuales para gastos de actividad y contratación; 332.364 anuales. Por cada europarlamentario [donación del 15% de su salario como figura en los estatutos y 28.500 euros para actividad mensuales], al año, por la baja, obtendría 435.312 euros. Algo clave ante, según lo que ha publicado El Periódico de España, la posibilidad de que Sumar solicite al Ministerio de Interior que retire las subvenciones electorales de hasta seis millones de euros a los de Belarra por la ruptura.