La plaga de lesiones en el Real Madrid continúa. Y lo que es más preocupante aún, gran parte de estos infortunios atacan a las rodillas y más concretamente al ligamento cruzado anterior, una de las dolencias más temidas en el deporte.

El último en caer, David Alaba. El gesto del defensor austriaco del Real Madrid tras un temeroso giro de su rodilla izquierda congeló a sus compañeros y a todo el Santiago Bernabeú. Apenas dos horas más tarde, el club confirmaba los peores presagios: Alaba ha sido diagnosticado con una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. "El jugador será intervenido quirúrgicamente en los próximos días", concluye el comunicado del Real Madrid.

Un trágico apoyo de Alaba cuando trataba de robarle el balón a Gerard Moreno ha significado la tercera rotura de ligamento cruzado anterior de un futbolista del Real Madrid en lo que va de temporada. Después de Courtois y Militao, Alaba engrosa el historial de afectados por la grave rotura que le apartará entre 7 y 9 meses del césped.

La primera parte de la temporada 2023/2024, en la que el Real Madrid lidera por el momento La Liga y donde ha cerrado una fase de grupos de la Champions implecable, se ve ensombrecida por las lesiones en general y por las lesiones de rodilla en particular. A las roturas de ligamento cruzado anterior de Courtois, Militao y Alaba hay que sumar la rotura del ligamento lateral externo en la rodilla derecha de Camavinga y la rotura parcial del menisco del todavía inédito Arda Güler.

Además de las desgracias en las rodillas, a la lista de damnificados en el plano físico en el Real Madrid se une la rotura en el bíceps femoral con afectación del tendón distal de Vinicius, la fractura por estrés incompleta en el segundo metatarsiano de Tchouaméni, las molestias musculares de Modric y la lesión en el sóleo de Dani Carvajal.