La burbuja que se ha hinchado en los últimos días a cuenta de la reunión, la quinta ya, de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, responde más a las dificultades sorteadas para lograr agendarla y al clima de enorme tensión en que se celebra que a las expectativas reales de acuerdo que se esperan. Porque todo apunta a que los resultados del encuentro serán magros, dada la lejanía de las posiciones de ambos y el distanciamiento personal, cuando no desprecio, que les separa.

La cita se celebra un 22 de diciembre, jornada en la que la mayoría de ciudadanos está infinitamente más pendiente del sorteo especial de la Lotería de Navidad, y además en terreno neutral, en el Congreso, y no en el palacio de la Moncloa, por decisión del líder del PP. En el equipo del presidente no gustaba nada esa opción, pero Sánchez había quedado preso de sus palabras el miércoles durante su comparecencia en el pleno de la Cámara: aseguró que estaba dispuesto a verse con Feijóo "cuando quiera, como quiera y sobre lo que quiera", después de que este aceptara despachar con él. "Para usted la perra gorda", dijo más tarde Sánchez en el hemiciclo para dar su visto bueno al lugar exigido por el jefe del principal partido de la oposición, aunque se tratara de un caso "inédito". No desistía, le añadió, a que en futuras ocasiones el líder del PP se avenga a acudir a la Moncloa. Hasta ahora, no había ocurrido esa estampa. Cuando Sánchez y Feijóo se vieron en el Congreso en los últimos meses fue porque eran candidatos a la investidura. Pero el líder del PSOE es de nuevo jefe del Ejecutivo, con pleno mandato.

Los tres temas que quiere tocar Sánchez son el relevo del CGPJ, la reforma del sistema de financiación autonómica y el cambio del artículo 49 de la Constitución. En la Moncloa no descartan que el presidente sume nuevos temas en la cita

"España necesita acuerdos", lleva repitiendo el presidente en los últimos días. También lo hizo este jueves en Barcelona, tras reunirse en el Palau de la Generalitat con el president catalán, Pere Aragonès: "Yo al jefe de la oposición le tiendo la mano para llegar a acuerdos, que creo que son muy importantes a la hora de fortalecer nuestra Constitución y, en consecuencia, nuestra convivencia". El jefe del Ejecutivo recordaba que esta es la "primera vez en la historia de la democracia" que el líder de la oposición se niega a ser recibido en la Moncloa, lo que revela "un problema serio de asumir los resultados electorales".

Sánchez reiteró los tres temas en los que quiere centrar la reunión con Feijóo: la renovación del Consejo General del Poder Judicial —bloqueada durante cinco años—, la reforma del sistema de financiación autonómica —caducado desde 2014— y la modificación del artículo 49 de la Constitución para suprimir el término "disminuido" y reemplazarlo por el de "personas con discapacidad". Pero en la Moncloa no descartaban este jueves que el presidente pudiera introducir más asuntos a debate, sin anticipar cuáles.

Ni dentro ni fuera del Ejecutivo se tienen altas expectativas respecto a lo que pueda dar de sí la entrevista en la Cámara baja. Aunque la dirección popular ha emitido el mensaje de que estaría dispuesto a retomar la negociación sobre el relevo en el CGPJ en el punto en que se dejó, en octubre de 2022, en el Gobierno no se acaban de fiar y prefieren mantener la reserva.

"No prejuzgamos"

"Ni vamos a generar expectativa ni vamos a despreciar nada. Esperamos que Feijóo mantenga una actitud constructiva y dialogante, y ojalá por el bien de los españoles sea así. No queremos anticipar nada porque no queremos que le valga de excusa. No prejuzgamos. Veremos este viernes qué grado de autonomía tiene dentro de su partido y entre los sectores de la derecha", aseguraban este jueves fuentes gubernamentales. Sin embargo, miembros del Consejo de Ministros y dirigentes socialistas próximos al presidente advierten de que sus esperanzas de acuerdo son muy bajas y más que "dudosa" la voluntad de acercamiento del jefe del PP.

Al Estado de derecho le tocaría el Gordo si el PP se aviene a renovar el Poder Judicial", expresa Bolaños, que recuerda que desbloquear el órgano es una "obligación"

El propio Sánchez señalaba durante su comparecencia en Barcelona que ve complicado que el dirigente gallego pueda sustraerse de las presiones que recibe. Cuando le preguntaron si mantiene mejor relación con el independentismo que con el jefe de la oposición, apuntó que hay "un antes y un después" en su relación con él. El antes, cuando Feijóo era presidente de la Xunta, y el después, con él ya al mando del PP. "No sé si será porque las presiones tanto internas como externas en el complejo y difícil mundo para los conservadores de Madrid, del Madrid mediático, económico y político, les ha hecho cambiar de parecer y también de forma de hacer política", observó.

La elección del día, por el sorteo de la lotería, tampoco ayuda al impacto mediático, justo lo que el PP querría buscar. Y tampoco contribuye el ambiente preelectoral, una vez que el presidente de la Xunta, el popular Alfonso Rueda, ya ha decidido convocar las próximas elecciones autonómicas para el 18 de febrero.

"Al Estado de derecho le tocaría mañana [por este viernes] el Gordo si el PP se aviene a renovar el CGPJ", manifestaba el jueves por la mañana el ministro Félix Bolaños en su primera comparecencia como titular de Justicia en la comisión del ramo en el Congreso después de que el portavoz de Bildu, Jon Iñarritu, le señalara que es más fácil que toque la lotería a que se cierre un acuerdo con el PP. Bolaños cargó contra el PP y también con los vocales conservadores del órgano de gobierno de los jueces, que están "haciendo claramente oposición al Gobierno" y "extralimitándose en sus funciones", emitiendo dictámenes que nadie les ha pedido y haciendo en cambio dejación de otras funciones, informa EFE.

"Devolvamos la normalidad al Consejo, es una obligación. Ninguna de las treinta excusas que se han puesto hasta la fecha tienen ningún sentido. No solo es posible, es que llegamos a un acuerdo hace un año y está escrito", advirtió al PP, remarcándole la "gran oportunidad" que se abre este viernes con la reunión de Sánchez y Feijóo.

"Es lo único que le interesa de nosotros"

Desde el PP no quieren mostrarse demasiado pesimistas respecto al resultado de la reunión de su jefe de filas con el presidente del Gobierno, pero dicen temer que Sánchez "no quiere realmente pactar nada más que el CGPJ". "Es lo único que le interesa de nosotros". Lo cierto es que uno de los focos de interés de esta cita en el Congreso es saber si, después de cinco años de interinidad del órgano de gobierno de los jueces, vuelve a desbloquearse la negociación y si lo hace sobre la base del pacto alcanzado en octubre de 2022, que estalló por los aires cuando el PP se echó atrás porque el Gobierno no renunciaba a tramitar la derogación de la sedición y la rebaja de la malversación.

Probablemente, el interlocutor del PP sería de nuevo González Pons, mientras el presidente ofrece una comisión de trabajo con Bolaños, Montero y López

Los populares creen que es posible retomar ese principio de acuerdo que contemplaba, entre otras cuestiones, que el propio Consejo, en un plazo de seis meses, hiciera una propuesta para su propia renovación así como conseguir que el Gobierno se comprometiera, por escrito, a respaldar un modelo de elección de sus miembros que recayera en los propios jueces y no en el Parlamento.

Tampoco se trata de que en la cita de este viernes 22 el presidente del Gobierno y el líder del primer partido de la oposición salgan con un acuerdo ya cerrado. Vale con el compromiso de volver a la mesa de negociación tras cuatro intentos fallidos. Previsiblemente, por parte del PP el interlocutor volvería a ser el mismo, esto es, el vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, pero no quieren adelantar acontecimientos. Lo que ofrece el Gobierno es una comisión de trabajo con tres integrantes: Félix Bolaños —quien también fue el interlocutor en los últimos intentos anteriores—, la vicepresidenta cuarta, María Jesús Montero, y el portavoz parlamentario, Patxi López.

Feijóo acude a la cita "con la idea de ver qué puede hacer por España", resumen en Génova. De ahí el listado de diez temas que le hizo llegar a Sánchez y que incluye algunos puntos inasumibles para Moncloa y el PSOE como paralizar la moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona para desalojar a la alcaldesa de UPN y aupar a EH Bildu, que se vota el día 28 . Y aunque al calor de la conversación puedan surgir otras cuestiones, como la petición de información respecto a la entrada de la SEPI en Telefónica o la operación militar en el Mar Rojo —cuestiones que el presidente del Gobierno no comunicó al líder de la oposición— apuntan a que no están dispuestos a enterarse por la prensa, como ya ocurrió en su anterior reunión, de ninguna sorpresa de última hora, sobre todo cuando, por activa y por pasiva, se le pidió a la Moncloa un orden del día por escrito.

Más fácil el artículo 49 de la Constitución

Indican en este sentido que si bien han dejado pasar la "descortesía" de haber sido poco menos que convocados través de los medios de comunicación y de corrillos de periodistas, la cita transcurra sobre el eje de de los temas propuestos.

Los populares exigen el compromiso de que no se acepte ninguna otra enmienda a la Constitución que presenten los socios

Otra cuestión donde puede haber una aproximación porque, de hecho, ya la hubo al término de la anterior legislatura, es en la reforma del artículo 49 de la Constitución para eliminar la palabra "disminuidos" del texto en alusión a los "discapacitados". Ambos partidos se comprometieron a circunscribirla exactamente a esos términos, "sin aceptar ninguna otra modificación o enmienda" ante el temor, fundado, de que otras fuerzas políticas aprovecharan esa brecha para incorporar cuestiones de su agenda política.

Ya lo hizo el PNV proponiendo eliminar las referencias a la integridad territorial de España, así como la inviolabilidad del Rey, y Junts para incorporar el derecho de autodeterminación. De ahí que los populares reclamen "garantías" de los socialistas, que respondan por su socios de gobierno y parlamentarios.