Gabriel Attal de Couriss nació el mismo año en que cayó el Muro de Berlín, en concreto el 16 de marzo de 1989. Desde este martes, a sus 34 años, es el primer ministro más joven de la V República. Hace 12 años empezó a trabajar como becario en el Ministerio de Sanidad, cuando estaba al frente Marisol Touraine, madre de uno de sus compañeros de clase. A los 23 años ya tenía un puesto como asesor. A los 29 ya era secretario de Estado. Ha sido portavoz del gobierno durante la pandemia, ministro de Cuentas Públicas y desde hace cinco meses era titular de Educación.
Su carrera es tan fulgurante como la del presidente, Emmanuel Macron, quien llegó al Elíseo en 2017 con 39 años. Por algo le llaman "mini Macron". Les une una ambición sin límites y unas dotes comunicativa extraordinarias. Dicen que Macron ha elegido a su delfín al designarle como jefe del gobierno en un momento crucial en su segundo mandato.
Este lunes el presidente Macron aceptaba la dimisión de la tecnócrata Élizabeth Borne, que a sus 62 años tiene edad para ser madre de Gabriel Attal. Macron sacrificó a Borne para buscar un balón de oxígeno. En los 20 meses en los que Borne ha sido primera ministra ha tenido que recurrir 23 veces al artículo 49.3 de la Constitución que permite aprobar una ley sin el apoyo de la Asamblea Nacional. Así pasó la reforma de la edad de jubilación y la ley de inmigración.
Macron pretende renovar y regenerar su mandato al recurrir a Gabriel Attal, pero incluso dentro del gobierno saliente, como el titular del Interior, Gerald Darmanin, o el secretario general del Elíseo, Alexis Kohler, le consideraban poco maduro para el cargo.
Coincidía con este punto de vista el fundador de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, para quien Macron ha eliminado la figura de primer ministro al decantarse por alguien tan joven como Attal. También los críticos del presidente consideran que al elegir a Attal en realidad lo que hace Macron es anular la figura del primer ministro y hacerse cargo él totalmente del mando. La portada de este miércoles de Libération es muy clara: Macron primer ministro es el titular.
Sin embargo, Macron se identifica con el pragmatismo y la popularidad de Attal, en quien confía para frenar el ascenso de Agrupación Nacional, liderada por Marine Le Pen. El primer combate se lidiará en las elecciones europeas de junio próximo.
Sea como sea, Gabriel Attal será uno de los protagonistas de 2024 en Francia. A continuación, analizamos los aspectos más curiosos de su biografía.
1. Origen cosmopolita
El nuevo primer ministro francés es hijo del productor de cine Yves Attal, judío tunecino fallecido en 2015, y de Marie de Couriss, descendiente de cristianos ortodoxos de Odesa. Como productor, su padre participó en películas como Tacones Lejanos, de Almodóvar. Nacido en Clamart, en el suroeste de Francia, creció en París, junto a sus tres hermanas más pequeñas: Noemi, Fanny e Iris. De niño quiso ser actor de teatro y es un cinéfilo confeso. Gabriel Attal de Couriss, que suele utilizar sus dos apellidos, contó en 2019 a Libération: "Mi padre me dijo una vez: 'Quizá tú eres ortodoxo pero te sentirás judío toda tu vida, sobre todo porque sentirás el antisemitismo debido a tu apellido". Traslada una mesa que perteneció a su padre de ministerio a ministerio. Ahora se la llevará a Matignon.
2. Un producto de la 'rive gauche' de París
Attal pertenece a la élite burguesa e intelectual de la capital, que se ubica e la orilla izquierda del Sena. Estudió en la elitista Escuela Alsaciana, en el 6º distrito, y después en el Instituto de Estudios Políticos de París. En su época en la Escuela Alsaciana sufrió acoso. En aquella época, salió con Joyce Jonathan, ahora cantante conocida. Allí fue compañero de Juan Branco, ex abogado de Assange, que escribió un libro en el que criticaba al actual primer ministro. Según Attal, Branco estaba "obsesionado" con él. Los alumnos de Sciences Po le describían como un futuro presidente. Como ministro de Educación recibió críticas por haberse educado en centros privados de élite.
3. Primer ministro declaradamente gay
Después de formar parte del gobierno en 2018, hizo pública su unión civil con Stéphane Séjourné, de 38 años, probable número uno de Renassaince, nuevo nombre de En Marche, en las elecciones europeas. Se conocieron en 2015, cuando los dos eran asesores, Attal en Sanidad, y Séjourné en Economía. "Fue amor a primera vista", contaron sus colegas en 2021. Le Monde los califica como "una pareja en el poder".
4. Un 'mormón' del entorno de Macron
Formó parte de los mormones, el grupo de jóvenes políticos que vieron que Macron tenía proyección y apostaron por él cuando anunció su candidatura al Elíseo, tras haber sido ministro de Economía. Tanto Macron como Attal formaban parte del equipo del presidente socialista, François Hollande.
5. Un camaleón político
Ingresó en el Partido Socialista en 2006, antes de tener la mayoría de edad. Antes había participado en una manifestación contra Marine Le Pen con sus padres: fue su bautismo en la actividad política. Sin embargo, con los años se ha ido desviando hacia el centro, incluso se ha ganado el respeto de los conservadores. En 2016 dejó el PS para respaldar al movimiento En Marche! liderado por Macron. Como ministro de Educación ha apoyado la prohibición de las abayas en los colegios, un gesto que el líder de Los Republicanos, Eric Ciotti, consideró "valiente". Tiene buena relación con el ex presidente Nicolas Sarkozy. Son bazas a su favor si Macron quiere apoyarse en los conservadores en la Asamblea Nacional.
6. El ministro más popular
Mientras la popularidad de Macron están en caída libre, con apenas un 27% de apoyo, según una encuesta publicada en Les Échos. Attal roza el 40%. En diciembre, segú Ipsos, era el político más popular de Francia, lo que habría decantado a Macron a la hora de destinarle a Matignon.
7. Excelente comunicador
Fue portavoz del movimiento En Marche liderado por Macron, ahora rebautizado como Renaissance. Entre 2020 y 2022, es decir, en la época de la pandemia, ejerció como portavoz del gobierno con un balance muy positivo. También en ese periodo se celebraron las elecciones presidenciales en las que Macron volvió a imponerse a Marine Le Pen.
8. Impuso la prohibición de la abaya en los colegios
Apenas ha estado algo más de cinco meses al frente de Educación, pero ha hecho todo lo posible por dejar huella. Poco después de la vuelta al colegio en septiembre, impuso la prohibición de la abaya, un vestido largo y negro utilizado por las musulmanas, y de su versión masculina, el qamis, en los colegios. En octubre un terrorista islamista mató a l profesor Dominique Bernard en Arras. Decidió que había que expulsar a los alumnos radicalizados de los centros en virtud de un "principio de protección". Ha promovido un plan para mejorar el nivel de los alumnos en primaria con la creación de grupos de nivel en matemáticas y francés. Ha defendido el uso del uniforme en los centros educativos.
9. Rechazó ser ministro de Sanidad
Aunque empezó su carrera política como asesor en el Ministerio de Sanidad, rechazó hacerse cargo de este Ministerio tras la última remodelación el pasado verano.
10. El favorito de Brigitte Macron
Brigitte Macron, que fue profesora, ha estado muy pendiente del trabajo de Attal a cargo de Educación. Brigitte impartió clases de teatro a Macron, cuando él era menor de edad. Se enamoraron perdidamente. Brigitte Macron y Attal han colaborado estrechamente para erradicar el acoso en las escuelas.
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hace 11 meses
«»»»»»»Educado en centros elitistas, cinéfilo y gay, el nuevo jefe de gobierno se perfila como el delfin de Macron»»»»»
Los medios de comunicación españoles no lo puede evitar, el cotilleo siempre enseña la patita incluso en la prensa dicha «SERIA».
Si fuera HETEROSEXUAL lo mencionarían también?
El aldeanismo español no acaba de desaparecer
hace 11 meses
¡Regardé la gelipolluá! Si Macron es zombi del primer marido de su mujer, se la ligó porque el marido quiso que se la ligara, como Abraham puso de cebo a su mujer Saray ante el faraón, que creía que era la hermana del Abrahan, éste Attal ya es abiertamente agente sionista.
Insisto: Los hebreos no tienen derecho a otra nacionalidad que la de Ur de Caldea, y tienen vetado el acceso a toda función pública en todo el planeta, son zombis de unos terroristas cósmicos que empezaron pidiendo un sacrificio humano, criminal, hoy, y hace 3.500años.
No me citen el ‘anti-semitismo’, porque Sem nunca existió, es una apropiación indebida hebrea del relato del diluvio y el arca que cita la ‘Epopeya de Gilgamesh’, babilónica, anterior al nacimiento de Abraham, como existía la circuncisión entre los sacerdotes idolátricos de Egipto antes de Abraham.
Txakurrak kanpora!