El impacto de la pornografía en la adolescencia hace tiempo que preocupa a familias y centros educativos. En Euskadi, el Gobierno vasco impulsa desde hace años proyectos de formación de los docentes y centros educativos para encauzar el impacto que este contenido y la facilidad de acceso a edades muy tempranas está teniendo en en la educación afectivo-sexual de los escolares. Desde hoy, más de 2.000 profesores abarrotan el Bilbao Exhibition Centre (BEC) para formarse en el abordaje de este problema y saber encauzar de manera adecuada la proliferación de estos contenidos entre los estudiantes y el impacto negativo que sobre sus relaciones sociales y sexuales genera.

Durante los próximos dos días diversos expertos en sexología y educación van a impartir sesiones y a exponer diversos estudios sobre la materia. Durante el acto de inauguración de la jornada, la viceconsejera de Educación, Begoña Pedrosa, ha subrayado que hay que enfrentarse a este problema no desde "la alerta" sino desde la formación y el conocimiento de las circunstancias en las que se produce. Ha añadido que se trata de una cuestión que implica no sólo a los centros educativos sino al conjunto de la sociedad y a las familias en particular: "Es algo que hay que tratar son serenidad, sin miedo", ha asegurado.

Pedrosa ha apuntado que en los próximos años habrá que saber orientar a los jóvenes en el uso de las nuevas tecnologías y de su uso en redes sociales. Para ello ha recordado que al profesorado, junto a las familias, les corresponde saber orientar en materia afectiva y sexual a los adolescentes. Ha invitado a establecer dinámicas y estrategias adecuadas para hacer frente a este fenómenos cada vez más extendido y que se ha convertido en un reto que apela al conjunto de la sociedad.

Educación sexual tardía

En la jornada, que lleva el título de "Las consecuencias del uso de la pornografía en adolescentes y jóvenes", participan expertas como María Rodríguez, sexóloga y doctora en Género y Diversidad y que ha investigado y trabajado con infancia y adolescencia sobre pornografía. Rodríguez ha advertido de la necesidad de aprender la lección de lo que ahora sucede y abordar los problemas antes de que estén extendidos y generalizados, como es este caso. En su opinión, con las generaciones que actualmente se encuentra en la adolescencia "vamos ya tarde" en materia de abordar el uso de la pornografía a edades tempranas y adolescentes". Ha lamentado que ahora se quiera empezar a hacer educación sexual "cuando ya están teniendo encuentros eróticos o cuando ya están visionando porno, al igual que no podemos hablar de menstruación una vez que ya estén menstruando, que es lo que estamos haciendo. Todo el rato vamos tarde".

Ha subrayado que cuestiones como el desarrollo biológico, relacionados con la sexualidad, se aborda en la formación académica "más tarde de que ellos y ellas tengan ese propio desarrollo": "No tiene sentido hablar de violencia sexual una vez que se esté produciendo, como no tiene sentido hablar de las problemáticas que pueda haber con los dispositivos móviles y las apps eróticas y hablarles de los problemas que puede tener el 'sexting' una vez que ya tengamos un caso grande, donde haya una imagen que se esté difundiendo".

La experta ha defendido la educación sexual porque es la que permitirá que los consumos de estos contenidos "no sean tan negativos y no tengan tanto impacto en el imaginario sexual de los jóvenes". Recuerda que le principal problema es que el consumo de pornografía se lleva a cabo "sin ningún tipo de herramienta crítica, sin ningún tipo de herramienta pedagógica y al final, la curiosidad que existen en la infancia y la adolescencia se está saciando con la pornografía".

El 'porno' como 'empoderante'

Rodríguez ha instado a los adultos a que es el momento de que asuman responsabilidades y acompañen bien, con más educación sexual y, sobre todo, ofreciéndoles herramientas, conocimientos y habilidades, porque, al final, acompañar va de eso, e caminar al lado de ellos para que puedan tener una sexualidad libre y satisfactoria". Finalmente, se ha referido a las quejas de quienes afirman "qué mal educa el porno" cuando, a su juicio, el problema es que el porno no está hecho para educar y este es el principal mensaje para que los adultos dejemos de echar balones fuera".

A su vez, Sandra Sedano ha ofrecido algunas conclusiones relativas a un estudio sobre pornografía y adolescencia, así como sobre sus efectos o impacto, aportaciones de alumnado o el modelo del nuevo porno. La profesora en la Universidad de Islas Baleares ha afirmado que la nueva pornografía consiste en "filmaciones cortas" y que, a partir de 2008, con la entrada del 5G, la industria pornográfica captó como público a los menores, a los que ha captado en las redes sociales y conseguido, incluso, que "ellos mismos autoproduzcan, generen imágenes, y las cuelguen, y se crean que eso es empoderante, que lo hacen porque quieren" ha subrayado.