La izquierda tendría margen para producir un vuelco electoral en Galicia, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El organismo público que dirige José Félix Tezanos entra en la rueda de publicaciones de encuestas sobre la contienda gallega, con un estudio preelectoral que se añade a las anteriores ocho mediciones hechas por demoscópicas privadas. Y lo hace incluyendo, excepcionalmente al resto de barómetros mensuales, atribución de escaños. Éste ve la luz una semana antes de que se inicie la campaña electoral en Galicia, la cual apunta a nacionalizarse. El debate está ya copado por la ley de amnistía y el vertido de pellets de plástico en las costas gallega.

El escenario que vislumbra el CIS es el siguiente. El PPdeG lograría el 43,2% de los votos y entre 36 y 38 escaños. Comparado con las elecciones autonómicas de 2020, perdería más de cuatro puntos y medio y de cuatro a seis parlamentarios. Dependería de si se acerca a la cifra más alta o baja de la horquilla. De quedar en la baja, los populares tendrían imposible revalidar, por quinta vez, el Ejecutivo gallego. Se abre la oportunidad para que el BNG lidere la Xunta junto a socialistas y Sumar. En el mejor de los casos, un tripartito sumaría los 42 escaños actuales de Alfonso Rueda. En el peor de las situaciones, 35 parlamentarios. Siendo posible llave para el PPdeG Democracia Ourensana (D.O.).

Concretamente, el nacionalismo gallego, sintetizado en el Bloque -con respaldo de Anova- y con Ana Pontón como candidata por tercera vez consecutiva, obtendría entre 20 y 23 escaños y el 29,3% de los sufragios. Hasta la disolución del Parlamento contaba con 19 (23,79%). Como tercera fuerza se mantendría el PSdeG de José Ramón Gómez Besteiro. Podría mantener sus 15 parlamentarios actuales o ascender a un máximo de 17. Pasaría del 19,39% del voto al 20,4%. Sumar Galicia, en su primera convocatoria, queda en el limbo con un 3,5% de intención de voto. El mínimo porcentual es de cinco puntos por provincia. Los magentas se juegan hasta dos escaños entre Pontevedra y A Coruña, pero no se da más detalles del nivel de voto que alcanzaría en esas provincias. Al borde de la irrupción, con un escaño, (0,4% global, no provincial) está D.O. en Ourense.

Fuera de la representatividad, para el CIS, quedan nuevamente Podemos Galicia, que no consiguió cargos en 2020. En un segundo intento, Vox tampoco tendría suerte. Este mismo lunes, desde la sede nacional de Bambú, los ultraconservadores alentaban que "el 'voto útil' es el de Vox" para desincentivar el apoyo a los populares, y situaban al BNG como principal rival electoral.

Este sondeo da menor porcentaje a populares y nacionalistas que la media del reto de las encuestas privadas publicadas. Esta es de un 46% (-2,8%) de voto y 40 escaños (entre cuatro y dos menos) para Rueda; y 25% (-1,1%) de sufragio y 20 escaños (lo iguala en su mínimo, pero añade un máximo de tres diputados). Sin embargo, sobre puntúa a los socialistas. De la media privada de 14 escaños, Tezanos aumenta en uno o tres la capacidad de Besteiro, y le añade, de 18% estimados por la media de esos ocho sondeos, 2,4 puntos. Igualmente, esos estudios, como el CIS, dejan abierta la posibilidad de entrada a Sumar y D.O.

Reparto por provincias

La provincia de A Coruña es donde más apertura de reparto de escaños hay. De los cuatro partidos que tienen posibilidades de representación, todos tienen horquillas abiertas. Lo que se percibe es que el PP (12-13) tiene allí un escaño en juego con el BNG (7-8), el PSdeG (5-6) y Sumar Galicia (0-1). Pero, a su vez, los tres partidos de izquierda se disputan uno entre ellos. En Lugo BNG y PSdeG consiguen tres cargos cada uno. Pero se apunta a que el PPdeG baila entre los ocho y nueve escaños. No se especifica a quien podría beneficiar ese diputado regional. Es más, se añade la candidatura de D.O. cuando ésta solo concurre por Ourense.

Allí, el partido localista de Gonzalo Pérez Jácome se disputa la representación, según el CIS, con el BNG. Mientras populares y socialistas consiguen 7 y 2 escaños respectivamente, los orensanos dependen de los 3-4 del Bloque. En Pontevedra, por último, mientras el PPdeG ve garantizados 9 escaños, los tres grupos de izquierdas vuelven a disputarse un escaño. BNG 7-8, PSdeG 5-6 y Sumar 0-1.