El Juzgado de Instrucción número 2 de Alcobendas, en Madrid, ha citado para declarar a 14 directivos del Club de Golf de la Moraleja por el presunto uso de votos de personas fallecidas para aprobar varias de sus juntas en los últimos años. En los próximos meses tendrán que declarar, entre otros, el presidente del Consejo de Administración, Juan Pablo Ridruejo, en un caso destapado por El Independiente hace diez meses.

Al menos entre 2016 y 2019, este periódico localizó a más de una decena de personas fallecidas que aparecen en la lista de votos emitidos en hasta tres juntas distintas. Sus votos aparecían como delegados, es decir que habían dado su visto bueno para que otra persona ejerciese su derecho por ellos. Muchos lo hicieron en favor de Baldaliga, la empresa de Ridruejo. El hecho de delegar un voto en cualquier empresa accionariada tiene que ser voluntario y proactivo.

Una socia del Club de la Moraleja montó una asociación para defender los derechos de los miembros de este grupo de la jet set madrileña. Esta mujer ha presentado una batería de denuncias contra todo el consejo de administración por distintas presuntas irregularidades a raíz de las informaciones de este periódico. Ahora la jueza ha abierto diligencias y ha llamado a declarar a 14 personas.

Junta de 2016

La primera junta de accionistas sobre la que planea la duda es la de 2016. Entonces se aprobó una general y otra extraordinaria el mismo día. La primera, de carácter ordinario, sirvió para aprobar las cuentas anuales y la gestión del Consejo. En la segunda se votaron varios documentos, entre ellos el cambio de los estatutos y un nuevo régimen interno.

Al menos tres miembros del Club que murieron antes del 21 de junio de aquel año aparecen en el anexo de votantes. Uno de ellos es Javier C. M, fallecido en 1990. Otra segunda persona, Luis Ignacio V. B, fallecido en 2012, y la tercera, Margarita V. P. L., falleció en 2005. Los dos primeros aparecen con su voto delegado en la sociedad de Ridruejo.

Además de aparecer personas fallecidas entre los votantes, El Independiente recabó varios testimonios de socios que aparecen como representados por empresas y que, aseguran, nunca dieron ese permiso. Ni ellos ni sus familiares que se encuentran en la misma situación. Este tipo de votos fueron fundamentales para que, en 2019, el actual presidente del consejo revalidase su cargo en las elecciones celebradas y la que la querella señala como fundamental en el desarrollo del Club de Golf de la Moraleja.

La casa club de 2019

Aquel año la Junta aprobó la construcción de una nueva casa club para los campos 3 y 4 por cinco millones de euros. Estos recorridos, cuya construcción empezó en 2010, se inauguraron oficialmente en abril de 2013. Para que un campo de golf sea oficial, debe contar con una construcción de este tipo. Desde su inauguración, ambos recorridos contaban con una casa "prefabricada", por lo que el Consejo decidió construir una oficial. Según las fuentes consultadas entonces, el órgano administrativo no mostró el plan inicial de construcción de este edificio. Se limitó a convocar una junta extraordinaria para que los socios ratificasen el proyecto con sus votos.

Este periódico también ha encontrado en esta Junta votos de personas fallecidas y ha recabado denuncias de socios cuyos votos fueron utilizados sin ellas saberlo. Es el caso, por ejemplo, de un joven que perdió la vida en una calle de Paracuellos de Jarama en un homicidio o la también mencionada Margarita V. P. L. Este periódico ha comprobado que, al menos, 13 personas fallecidas aparecen votando en las actas de distintas juntas entre 2016 y 2019, aunque fuentes conocedoras de estos hechos apuntan a que "podrían ser bastantes más".

Más denuncias

Tal y como publicó El Independiente, la cúpula del Club de Golf de la Moraleja se enfrenta a más denuncias. Esta misma socia presentó un escrito contra la plana mayor del consejo de administración por "injurias, amenazas y coacciones" contra su persona. En la denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico, se relatan una serie de hechos que la mujer ha ido soportando en los últimos meses.

Desde las primeras publicaciones de la investigación de este periódico, la socia ha sufrido amenazas y coacciones que se han terminado manifestando en pintadas en su vehículo y mensajes amenazantes. Además, le han abierto un expediente sancionador que conlleva la expulsión del Club durante tres años.

En aquella denuncia esta mujer relató algunas amenazas veladas por mparte de miembros del Consejo de Administración. El pasado 7 junio, durante la celebración de la Junta General de Accionistas, le llegaron a decir que "si seguía incordiando" con preguntas sobre los votos de personas fallecidad "se la podría sancionar y apartar de la vida social del Club", algo que terminó pasando parcialmente.

El 6 de julio de 2023, García acudió a la Guardia Civil para denunciar que su vehículo apareció vandalizado con una pintada en la que se podía leer "puta sancionada, puta". Ella cree que los autores tenían que ser "personas del círculo del Consejo de Administración que conocían que se había incoado el proceso sancionador".