El ministro de Asuntos Exteriores de la República Islámica, Amir Abdollahian, anunció en una conferencia de prensa que viajaba a Nueva York para participar en la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a la que han sido invitados los jefes de la diplomacia internacional para abordar la paz y la seguridad internacional. También escribió en su cuenta de X: "Más de 26.000 palestinos han perdido la vida, decenas de miles han resultado heridos y cientos de miles han sido desplazados en Gaza y Cisjordania, como resultado del genocidio perpetrado por el régimen israelí y su aliados".
Surge la interrogante sobre si la República Islámica realmente busca la paz en Oriente Próximo y realmente empatiza, como alega, con el sufrimiento del pueblo palestino. En la actualidad, Oriente Próximo, especialmente Gaza, arde en las llamas de una guerra que ha arrastrado a todos a su caos. Es una guerra en la que la mayoría de las víctimas son niños y madres. Apenas pasa un día sin noticias de las tragedias de esta guerra y escenas dolorosas de entierros de civiles, hechos que, sin duda dejan las conciencias afectadas por su horror. Nadie puede escapar del impacto espantoso de estas escenas e imágenes. Pero, ¿qué mano destructora ha encendido los fuegos de esta guerra?
Qassem Soleimani, el comandante de la Fuerza Quds (brazo extraterritorial de la Guardia Revolucionaria iraní), declaró en un discurso el viernes 18 de enero de 2017: "No ayudamos a Palestina por una corriente o tendencia, sino que nuestro apoyo al pueblo palestino es debido a un deber religioso y revolucionario y a la lucha contra el régimen sionista". Soleimani murió en un ataque ordenado por EEUU en el aeropuerto de Bagdad hace justo tres años. Hamás anunció en noviembre de 2012 que había utilizado misiles Fajr-5 de Irán, en un ataque contra Israel. Hassán Nasralá, líder de Hizbulá en el Líbano, también informó simultáneamente del impacto de un misil Fajr-5 en Tel Aviv y lo calificó como un "gran acontecimiento" en el conflicto entre palestinos e israelíes.
El periódico Kayhan, que está directamente bajo la supervisión del líder de la República Islámica, publicaba en un artículo del 29 de octubre de 2023: "La enemistad de Irán hacia Israel no es solo por el bien del pueblo palestino. Si en el supuesto imposible, todos los palestinos se volviesen partidarios de Israel, la República Islámica seguiría siendo enemiga de Israel porque este régimen es un tumor canceroso y peligroso para el mundo, especialmente para Asia Occidental. El mundo se librará de la contaminación con la destrucción de Israel".
La República Islámica, al intervenir directa o indirectamente en los asuntos internos de países de la región, viola los principios de soberanía y no intervención
La República Islámica, al intervenir directa e indirectamente en los asuntos internos de los países de la región y más allá, viola los principios de la igualdad de soberanía y la no intervención en los asuntos internos de otros países. Siempre ha buscado justificar sus acciones bajo el pretexto de garantizar y mantener la paz en la región, tratando de elevar su posición a una potencia regional con su influencia en los países de la región. Además, ha intentado establecer y expandir el frente chií, como han mencionado numerosos funcionarios iraníes, como parte de su estrategia.
La experiencia de los últimos 45 años demuestra que la República Islámica no tiene la base para una convivencia pacífica con sus vecinos, lo que se ha visto en sus recientes ataques con misiles a Irak, Siria, Pakistán, los países de Oriente Próximo y otros países del mundo. Las intervenciones regionales y la expansión de la influencia militar y de seguridad son un tema que las autoridades de la República Islámica han perseguido de manera seria y de lo cual se enorgullecen.
La pregunta es si estas intervenciones han llevado al desarrollo de esos países o a su bienestar, libertad y democracia. La respuesta es negativa. ¿Realmente este régimen, con ese historial, está buscando la paz en Gaza y Oriente Próximo, según la afirmación de Abudullahian? La propuesta de aprobar una resolución contra la guerra en Gaza, como una política para formar una coalición mundial contra la violencia, de ninguna manera puede legalizar y legitimar las acciones políticas de la República Islámica en la región, que intervienen en los asuntos internos de otros países y lanzan lluvias de misiles y violan la soberanía de esos países.
No se puede considerar la afirmación engañosa del deseo de Irán de establecer la paz y la seguridad en Oriente Próximo como un signo de su conformidad con el orden legal internacional. La afirmación de la compatibilidad del sistema de la República Islámica con las leyes internacionales es prácticamente imposible. Dentro del marco de un sistema político que siempre ha buscado convertirse en una potencia regional ("defensa de los derechos de todos los musulmanes": del que trata el artículo 152 de la Constitución de la República Islámica de Irán), las políticas regionales de Irán y el innegable papel de la Guardia Revolucionaria en Oriente Próximo, especialmente la intervención en países como Líbano, Palestina, Irak y Siria, y Yemen, son evidencia de la naturaleza ostentosa de los comportamientos de la República Islámica en la construcción de la paz en la región y el mundo. Antes que nada, se debe buscar un indicador clave del cumplimiento por parte de un país de los valores fundamentales del derecho internacional y sus garantías ejecutivas a nivel nacional dentro del país.
No a la ejecución
En base a estos hechos, Irán como país que ha sido, durante mucho tiempo, escenario de violaciones graves de los derechos fundamentales, como el derecho a la vida, la libertad de expresión, el acceso a la información, la libertad de creencias, y los derechos de las minorías, entre otros. En las últimas semanas, ha surgido la campaña "No a la Ejecución", en colaboración con iraníes dentro y fuera del país.
¿Por qué se ha lanzado esta campaña? Irán, después de China, ocupa el segundo lugar en ejecuciones a nivel mundial y, de hecho, en proporción al número de ejecuciones respecto a su población, supera con creces a otros países, situándose en el primer lugar. Aparentemente, el régimen de la República Islámica de Irán, en ningún otro ámbito donde no pueda destacar, tiene el récord en ejecuciones; un récord negativo que refleja la falta de importancia de la vida humana en este país. Según el informe de la organización de derechos humanos HRANA en 2023, se llevaron a cabo 746 ejecuciones en Irán, 64 ejecuciones durante el mes de enero.
En este contexto, 61 mujeres prisioneras en la prisión de Evin, incluyendo escritoras, periodistas, defensoras de derechos humanos y activistas políticas, anunciaron que se unirían a una huelga de hambre el 25 de enero en apoyo a la campaña "No a la pena de muerte" y en protesta contra el aumento de las ejecuciones en Irán. Posteriormente, otros activistas políticos tanto dentro como fuera del país, periodistas, abogados, prisioneros políticos actuales y anteriores, familias de prisioneros políticos, jueces y artistas, declararon que se unirían a esta huelga generalizada.
A pesar de ser rehenes del gobierno, las presas políticas y de conciencia continúan liderando el movimieinto 'Mujer, vida, libertad' dentro de la prisión
A pesar de ser rehenes del gobierno, las mujeres prisioneras políticas y de conciencia continúan liderando el movimiento 'Mujer, vida, libertad' dentro de la prisión, luchando valientemente como estandartes de esta causa. Esta campaña y la resistencia diaria de las mujeres en las calles que salen sin el velo, junto con la huelga generalizada en contra de las ejecuciones, los trabajadores de las fábricas en distintas ciudades del país para exigir sus derechos, y últimamente se han sumado los discapacitados en una campaña para demandar sus derechos en un país en el que no cuentan con ninguna ayuda social, son indicadores del poder de la sociedad civil, que, a pesar de todas las opresiones sufridas a lo largo de los años, sigue luchando con firmeza.
Esta campaña y esta huelga generalizada buscan demostrar nuevamente al mundo que el pueblo iraní se opone a la sentencia medieval de ejecuciones. Algunos analistas apuntan al hecho de que estas ejecuciones son de hecho un signo de debilidad y miedo por parte del gobierno, temor al inicio de nuevas protestas y levantamientos, y desde esta perspectiva, busca crear un clima de terror en la sociedad. Muchos iraníes persisten en su demanda a los países europeos, que se proclaman defensores de la democracia y los derechos humanos, que condicionen sus relaciones políticas y económicas con la República Islámica al respeto de los derechos humanos. Que resuene esta frase de una activista estudiantil: "Los iraníes, al igual que los ciudadanos europeos, aspiran a la democracia, la libertad y la igualdad".
Ryma Sheermohammadi es traductora, intérprete y divulgadora cultural irano-española. @rsheermohammadi.
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