Kiko Rivera sufre osteonecrosis, una afección que le venía produciendo fuertes dolores en una rodilla. Ya hace unos días tuvo que cancelar una actuación en A Coruña por este motivo, y finalmente ha recibido el diagnóstico por parte de los médicos. Esta dolencia, también llamada necrosis avascular, se produce por la ausencia o insuficiencia de riego sanguíneo, lo que causa la muerte del hueso.

"La osteonecrosis de la rodilla hace referencia a la muerte de las células óseas y de la médula ósea por causa isquémica. Son sinónimos de esta enfermedad el infarto óseo de rodilla o necrosis aséptica de rodilla" ha detallado Kiko Rivera.

Kiko Rivera, en una foto de archivo.
Kiko Rivera, en una foto de archivo. | EUROPA PRESS

Por suerte, Kiko no tendrá que ser operado, ya que al ser diagnosticada a tiempo, su osteonecrosis de rodilla puede tratarse con reposo y analgésicos. Un nuevo varapalo de salud para el marido de Irene Rosales, que ha tenido una muy mala racha de salud en los últimos meses.

A pesar de cambiar radicalmente su vida, corrigiendo su alimentación, haciendo deporte y dejando los malos hábitos, ha tenido varios sustos que hacen que su situación sea preocupante para sus fans y su familia.

Todas las dolencias de Kiko Rivera

Desde que era adolescente, Kiko Rivera ha sufrido de gota. Una enfermedad reumática producida por el depósito de cristales microscópicos de ácido úrico en las articulaciones, que se inflaman causando mucho dolor. Aunque es una dolencia con importante factor hereditario hay factores que pueden empeorarla. Por ejemplo, la hipertensión arterial, el alcohol, la obesidad o los excesos en alimentos como la carne roja y sus vísceras, pescados o mariscos.

En marzo de 2022, Kiko Rivera anunció que padece diabetes. Por lo tanto, tuvo que empezar a controlar sus niveles de azúcar en sangre, y dos meses más tarde se contagiaba de coronavirus. Pero el verdadero susto llegó en octubre de ese mismo año, cuando sufrió un ictus que, por suerte, no le ha dejado secuelas. Eso sí, las primeras horas fueron verdaderamente preocupantes para su familia.

A principios de 2023 era ingresado con un cólico nefrítico, una dolencia que suele estar relacionada con la gota. Y meses después, en julio, se sometía a un cateterismo por los problemas cardíacos que padece.

Aunque no están siendo momentos fáciles, el Kiko ha demostrado que la felicidad de sus hijos es su gran prioridad y, sacando fuerzas de flaqueza, ha celebrado por todo lo alto el cumpleaños de su hija pequeña, Carlota. "Estoy jorobaíllo, pero nada que no tenga arreglo", ha asegurado con una sonrisa, dejando claro que este nuevo contratiempo de salud no va a poder con él.