195 centímetros contemplan a Benjamin Sesko, delantero tanque del Leipzig que amenaza la fragilidad aérea de la defensa del Real Madrid. De la generación del 2003, Sesko es la punta de lanza del Leipzig.

El delantero del conjunto alemán tiene todas las características de un killer de toda la vida: espigado, con un físico imponente y con capacidad para rematar una nevera, aunque es mucho más que eso. Sesko reúne la apariencia de un delantero de otro tiempo, pero goza de un repertorio más propio del atacante moderno, lo que le ha llevado desde el inicio de su carrera a ser considerado por muchos un Ibrahimovic o un Haaland de bolsillo.

Por el momento, la distancia de Sesko con los mencionados es amplia, pero la plasticidad sus acciones y su talla hacen que la mente viaje a aquel Ibrahimovic que deslumbró a Europa en sus inicios en el Ajax y que se convirtió en una estrella mundial en Juventus, Inter Milan, Barcelona y AC Milan. A su percha hay que sumarle las coincidencias con el monstruo que desde hace varias temporadas amedranta a Europa, Erling Haaland: Sesko, canterano del RB Salzburgo, explotó en Austria, como el gigante noruego.

El delantero esloveno, fichado este verano por el Leipzig, vive sus mejores semanas desde que aterrizase en Alemania. Después de un inicio complicado, donde Sesko no contó con la total confianza del entrenador, el 9 encadena tres partidos consecutivos con gol y seis titularidades. Sus números en Bundesliga se engrosasn tras un inicio en el que costaba verle como titular: 6 goles en 18 partidos en liga (uno cada 123 minutos), 2 goles en 6 citas de Champions (uno cada 114 minutos) y 2 goles en 2 dos choques de Copa (uno cada 50 minutos).

Escoltado por Openda y Xavi Simons, los otros grandes argumentos del ataque alemán, Sesko pondrá a prueba a la diezmada defensa del Real Madrid, cuyo principal debilidad es el juego aéreo. Sin Militao y Rudiger, los centrales con mejor capacidad de la plantilla de cubrir a este tipo de futbolistas, Sesko será una de las armas que más daño puede hacer a los de Ancelotti.

El acompañante de Nacho en la zaga, Carvajal o Tchouameni, es una de las incógnitas del once del Real Madrid en Leipzig. La pareja Nacho-Carvajal (1,8 metros y 1,73 metros), que funcionó en la exhibición ante el Girona, mostró en el derbi su fragilidad por arriba, algo en lo que el francés es un portento (1,87 metros) pese a ser un centrocampista y no contar con los automatismos que requiere la posición.

Ancelotti tendrá que decidir quién formará junto a Nacho en el eje de la zaga, a sabiendas de que el juego aéreo no es la mayor especialidad del capitán y que ahí puede crear peligro el Leipzig y brillar Sesko.