Los socios y principales tejedores del espacio de Sumar a nivel nacional, caso de Más Madrid y los comunes, no están por la pugna contra el modelo organizativo mediante cuotas propuesto por Yolanda Díaz. Algo que si rechaza abiertamente Izquierda Unida. Es más, lo ven coherente. En concreto, la propuesta hecha de cara a la primera asamblea del espacio colaborativo, para establecer los documentos organizativos y políticos del mismo, busca determinar que nivel de influencia política se tiene. Tanto a nivel general como autonómico y provincial. Y se ha apostado por que el grupo de coordinación de Sumar [el máximo órgano directivo entre asambleas generales] esté compuesto por 110 personas se reparta en un 70% en favor del Movimiento Sumar, líder del espacio, y en un 30% para los socios esenciales con los que lo ha configurado. A los mencionados se añade Verdes Equo, Contigo Navarra e Iniciativa del Pueblo Andaluz con un papel más discreto.

Este lunes, al calor de la propuesta, IU a través de su coportavoz federal, Amanda Meyer, reaccionaba indicando que es "un error" proponer estas cuotas porque "es evidente que el capital político de IU trasciende" esas cantidades. La apuesta de la organización, en cambio, es que se use la influencia territorial de los partidos para establecer ese peso interno. Por ejemplo, Andalucía claramente es dominada por los de Sira Rego, especialmente en el plano municipal. La crítica interna que hacen los izquierdistas es que, mientras a un partido nacional con una estructura asentada se le diluye en ese porcentaje, a grupos como Más Madrid o los comunes se les sobrerrepresenta cuando su cota de poder es regional. Y lo que buscan es que se implante un modelo alternativo y abierto que permita una planificación según el momento. Eso se ha trasladado internamente.

Desde IU lo ejemplifican con el reparto de portavocías de septiembre del año pasado en el Congreso de los Diputados. "IU no tuvo ninguna, protestamos y no ha sido hasta enero, con Enrique Santiago como adjunto, hasta que se nos ha atendido", y por un cambio de circunstancias tras la marcha de Marta Lois como candidata de Sumar Galicia. Fuentes autonómicas de alto grado dentro de IU argumentan que la clave de bóveda es y debe ser el debate de cara a la ponencia del 23 de marzo, cuando transcurrirá la primera asamblea magenta. "Queremos un modelo de mayor representatividad y empoderamiento de las bases y de los territorios, sin mecanismos ni cuotas, que no parcele la participación", apuntan las mismas; conscientes de que ese modelo de debate aperturista puede dar lugar a un sujeto político que también les disguste, pero soberano "desde abajo". "Permitirá la entrada de gente independiente que no quiere carnés políticos", añaden.

IU cree que el reparto de cuotas 70-30% beneficia solo a los partidos regionales, pero Sumar lo ve equilibrado"

En este momento, varias fuentes implicadas aseguran que por ahora se está trabajando las propuestas a la ponencia de marzo y que no hay nada cerrado. Pero IU tiene poco margen de maniobra salvo que el Movimiento Sumar de Díaz se abra a negociar claramente la propuesta antes de ser plasmada en los documentos, que serán refrendados por los inscritos de Sumar. Aunque de momento se descarta, dado que perfiles como su portavoz nacional, Ernest Urtasun, públicamente han indicado que lo ven "equilibrado". Desde Más Madrid, en conversaciones con El Independiente, aclaran que respetan lo expuesto por IU, pero descartan dejar de apoyar ese porcentaje de reparto. Valoran que Catalunya en Comú seguirá esa misma línea.

La paz interna está garantizada

En parte, la posición favorable de fuerzas como Más Madrid al dictado de Díaz se basa en el acuerdo del 'segundo nivel' de representación de lo que es Sumar. Mientras que los 'partidos engranaje' colaboran para dar alas a la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, a cambio, se espera que ella y su marca respeten el dominio de las siglas madrileñas de cara a comicios regionales. Esa fue una de las condiciones de Más Madrid para sumarse al proyecto, y que comparten los comunes, y otras fuerzas como Compromís o Mès per Mallorca, ajenas al Grupo Promotor de Sumar, pese a todo, en pro de su independencia. "Hemos sido generosos y esa fórmula nos parece la normal, que haya reciprocidad", alegan los madrileños reivindicando sus resultados frente a IU con Podemos en la Comunidad en mayo: 615.171 vs. 158.831 votos.

Para los socios es responsabilidad de Díaz busca el mejor encaje posible que permita contentar a todos los participantes del proyecto. Lo que si ven garantizada es la "paz interna". En Más Madrid dicen que "todo el mundo en el espacio está comprometido con ella y no podemos cometer errores", más después de los acontecimientos que vienen arrastrándose por la ruptura con Podemos en diciembre. "Ha habido demasiadas rupturas" históricamente en la izquierda. Todavía quedan los rescoldos, con el lío de los diputados 'errantes' morados, desalojados de sus despachos en el Congreso de los Diputados. Desde IU afirman que "no pasa nada por abrir un debate sano". "Hay que hacerlo con lealtad, para fortalecer desde el principio", concluyen sin determinar qué posición tendrán si fracasan en su intento de reformular el grupo coordinador de Sumar.

Dos fases para apuntalar Sumar

La asamblea fundacional de marzo fijará la democracia interna del partido -término que eluden por no considerarse tal-, que en otoño estará totalmente apuntalado. Y es que hasta el momento, las decisiones tomadas, como la elección de los integrantes en las listas electorales de julio del año pasado, se decidieron por consenso, pero no por elección. La ponencia organizativa, elaborada por el diputado vasco Lander Martínez, ahora fija unas "primarias para la elección de la representación electoral" mediante la "ratificación" de las listas y los acuerdos pre y postelectorales.

El grupo de coordinación que resulte electo de esa primara cita será, en todo caso, paritario. De sus 110 miembros, habrá 55 mujeres y 55 hombres. Un modelo que se replicará en las estructuras autonómicas. Cuando se cuente con esta estructura, así con el código ético de la confluencia, el documento organizativo y el político -elaborado por Íñigo Errejón- aprobado, procederá el cierre del proceso constituyente. Aproximadamente en octubre, apuntan desde el espacio.

Díaz llegará a marzo con su primera participación regional en solitario con la marca Sumar, tras no poder hacerlo en el ciclo autonómico de mayo con siglas personalizadas en enclaves como Extremadura, Asturias o Cantabria, donde cuenta con socios regionalistas convertidos en apoyos territoriales del proyecto. Será en su Galicia natal. Allí, las perspectivas para los magentas son muy bajas, con la posibilidad de disputar un solo escaño de los 75 que se reparten con la renovación del Parlamento. En otoño, Sumar llegará ya con las vascas y las europeas superadas. En Euskadi, como en Galicia, vuelve a costar conformar una coalición que integre a todas las fuerzas; en Europa suena el nombre de Jaume Asens, preferencia de los comunes, para encabezar la lista al Parlamento Europeo.