Gérard Barray, el célebre actor francés que rescató Amenábar, ha fallecido a los 92 años en la localidad malagueña de Marbella, donde residía desde finales de los años 70 junto a su esposa, la también actriz y bailaora sevillana Teresa Lorca, ha informado este viernes a EFE el hijo de ambos, Julian Barray.

El fallecimiento de Barray se produjo este jueves en el Hospital Costa del Sol de Marbella, y se le dará la última despedida este domingo a las doce del mediodía en el cementerio de San Bernabé de esta localidad malagueña.

Gérard Barray y Teresa Lorca se conocieron durante el rodaje de una película en la entonces Checoslovaquia y se trasladaron a partir de 1979 a Marbella, donde adquirieron unos locales en el hotel Puente Romano, ha explicado Julian Barray.

En esos locales, su padre abrió un piano-bar donde tocaba este instrumento, ya que antes de su carrera de actor fue pianista en París, donde trabó amistad con el trompetista Louis Armstrong y recibió a otros grandes músicos de jazz de la época, ha añadido su hijo.

Ese piano-bar de Marbella regentado por Barray fue frecuentado por personajes habituales de la alta sociedad de la Costa del Sol en esos años y por grandes estrellas internacionales como Alain Delon o Sean Connery, entre otros.

También visitó el establecimiento Lola Flores, amiga especialmente de su madre, quien había trabajado asiduamente por los tablaos de la zona junto a Rocío Jurado, según Julian Barray.

Gérard Barray logró inicialmente la fama en su país gracias a su interpretación en la obra teatral El águila de dos cabezas, de Jean Cocteau, y después participó como espadachín en varias películas de acción del género de capa y espada.

Otro de los papeles más destacados de su carrera fue el del inspector San Antonio, un título del género policíaco de 1966. Participó además en la película de Alejandro Amenábar Abre los ojos(1997).