Un interno de la cárcel de Ocaña II, en Toledo, ha agredido a un trabajador, al intentar estrangularlo, fracasando en su intención gracias al auxilio de otros reclusos y trabajadores de la prisión.

Tal y como ha detallado el sindicato exclusivo del ámbito penitenciario en su web, los hechos han ocurrido en el ‘Módulo 4’ de esta cárcel, en el momento de la bajada de celdas y posterior revisión de las mismas.

En este momento, el funcionario de servicio se había dado cuenta de que el interno estaba en su celda, sin salir, sentado en la cama y, tras desobedecer la orden de salir para ir al desayuno, le ha dicho: “Tú quién te crees para hablarme así, yo en la calle te reviento la cabeza a puñetazos”.

Acto seguido, ha intentado lanzar varios puñetazos contra el funcionario, logrando éste esquivarlos y reducirlos, aunque, durante el traslado, el interno “se ha girado bruscamente, arrojándose contra el funcionario e intentado estrangularlo”.

Las mismas fuentes han precisado que, "inesperadamente", han sido otros internos, además de otros trabajadores del centro penitenciario, los que se han acercado a auxiliar al funcionario, que ha necesitado atención médica. 

Por su parte, el agresor ha sido trasladado al departamento de aislamiento.

"Una vez más, gracias a la gran profesionalidad de los trabajadores del centro, un incidente de extrema gravedad se ha solventado gracias a todos los presentes", ha resaltado la APFP en su comunicado.

Y ha agregado que, "pese al constante hostigamiento al que están sometidos por los responsables de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, los funcionarios de prisiones siguen respondiendo, como siempre lo han hecho, con dignidad, orgullo y profesionalidad".

En este punto, han aprovechado para denunciar que los funcionarios de prisiones continúan trabajando "sin medios adecuados, sin una formación continua, con una grave falta de personal y sin equiparación salarial con los trabajadores en Cataluña".

Y han concluido que, desde la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias y el Ministerio del Interior, "se trata a los internos como a los ‘débiles’ del sistema y no hacen el más mínimo esfuerzo para solucionar los problemas y la situación crítica que existen en las cárceles".