José Luis Ábalos ha conseguido lo que reclamó en sendas entrevistas en El País y La Sexta el pasado sábado. La Ejecutiva Federal del PSOE le ha dicho "clarito" que debe entregar su acta de diputado. Sin medias tintas, en forma de ultimátum. Si hoy no renuncia, el Grupo Parlamentario le expulsará y Ábalos tendrá que integrarse en el Grupo Mixto.

Ábalos ha hecho un primer movimiento al dimitir como presidente de la Comisión de Interior del Congreso, pero se aferra a su acta de diputado como si fuera la última baza negociadora con que cuenta para conseguir algo que en estos momentos sólo él y Santos Cerdán (secretario de Organización del PSOE y persona con la que ha mantenido contactos desde que estalló el caso Koldo) conocen.

Lo que ya ha perdido el ex ministro de Fomento es la posibilidad de encontrar una "salida digna", otra de las condiciones que planteó en las entrevistas antes citadas. El ultimátum de 24 horas supone para él una situación humillante. En este momento desconozco qué sabe el partido que el resto de los ciudadanos desconocemos, o qué ha pedido Ábalos que es imposible de conceder por parte del PSOE.

El pulso entre el ex secretario de Organización y su partido no tiene precedentes.

La portavoz del PSOE, Esther Peña, informó ayer de que la decisión de solicitar a Ábalos que abandone el Congreso fue adoptada por unanimidad de los miembros de la Ejecutiva Federal, que fue convocada el fin de semana por Pedro Sánchez pero en la que él no estuvo presente porque tenía el compromiso de acudir al Mobile World Congress (MWC) que se celebra en Barcelona. Es decir, que estuvieron todos menos el secretario general.

El criterio de la "responsabilidad política" tiene un riesgo. Si Ábalos se sienta en el banquillo, ¿debería dimitir Sánchez por haberle nombrado ministro y secretario de Organización del PSOE?

Peña también dijo que la razón para tomar esa drástica medida es porque el partido cree que Ábalos debe asumir "su responsabilidad política" por haber dado poder a un hombre de su confianza que presuntamente se lucró con contratos de compra de mascarillas y material sanitario durante la pandemia.

Hay que recordar que, por el momento, Ábalos no ha sido imputado y no aparece en la investigación llevada a cabo por la UCO. Sería, pues, una responsabilidad in vigilando, al no haberse percatado de los desmanes de su asesor, Koldo García.

El argumento, además de establecer un criterio muy riguroso en la lucha contra la corrupción, ya que prescinde de la presunción de inocencia a la que todo ciudadano tiene derecho, implica un elevado riesgo. Siguiendo la lógica de la "responsabilidad política", según lo expuso la portavoz socialista, podría darse el siguiente supuesto: que Ábalos terminara siendo imputado y, posteriormente, condenado por corrupción. ¿Debería entonces dimitir Pedro Sánchez por no haberse percatado de las tropelías de su ministro y número tres del partido?

Sin quererlo, probablemente, el PSOE le ha abierto la puerta a la oposición para que pida la dimisión del presidente apelando a su "responsabilidad política" si, finalmente, Ábalos se sienta en el banquillo.

Por otro lado, desde Ferraz se hace hincapié en que la cerrazón de Ábalos a mantener su acta tiene que ver con su precaria situación económica. El ex ministro recibe actualmente unos ingresos de 6.740 euros al mes por tres conceptos: como diputado, como presidente de una comisión y como ayuda por no ser residente en Madrid. Según ha declarado el propio Ábalos, todos los meses destina 1.500 euros al pago de la pensión a su última ex mujer por dos niños pequeños.

Según las mismas fuentes, y dado que vive de alquiler en Madrid, llega a duras penas a final de mes. Algo que le pasa a mucha gente.

Resulta pueril que el PSOE, y, por extensión, el Congreso y los contribuyentes estemos ante esta tesitura. La situación personal de José Luis Ábalos no puede convertirse en el elemento decisivo para saber si seguirá o no ocupando su escaño.

¿Por qué su partido tiene que darle una salida económica personal a alguien que considera indigno de ser diputado y al que ha exigido que se marche del Congreso en un plazo tan perentorio?

Hay muchas cosas que iremos sabiendo en los próximos días. Lo que conocemos por ahora es que el PSOE le ha exigido a Ábalos que deje el Congreso, pero no sabemos la verdad del porqué.