La tensión crece en el mar Rojo. El primer ataque mortal con misiles balísticos lanzado por el grupo rebelde chií yemení de los hutíes tras cinco meses de acciones se ha cobrado al menos dos muertos entre los miembros de la tripulación del navío alcanzado, han confirmado funcionarios estadounidenses a la televisión estadounidense CNN.

El ataque ha afectado al M/V True Confidence, un granelero de bandera de Barbados y propiedad liberiana, y ha llevado a la tripulación a abandonar el buque, que está siendo inspeccionado por los navíos de guerra de la coalición liderada por Estados Unidos. Al menos otros seis miembros de la tripulación han resultado heridos. El incidente se ha producido alrededor de las 11.30 horas yemení.

"Las fuerzas navales de las Fuerzas Armadas yemeníes llevaron a cabo una operación de ataque contra el buque estadounidense True Confidence en el Golfo de Adén, con varios misiles antibuque. El ataque certero provocó un incendio en el mismo", ha anunciado el portavoz del ejército hutí en un escueto comunicado. "La operación se produjo después de que la tripulación del buque rechazara los mensajes de advertencia de las fuerzas navales yemeníes", agrega.

Hasta la fecha los hutíes han lanzado más de 45 ataques con misiles y aviones no tripulados contra buques comerciales y navales estadounidenses y de la coalición que operan en el Mar Rojo, según estimaciones de Washington. Desde enero la coalición encabezada por Estados Unidos y Reino Unido han firmado hasta cuatro rondas de ataques para tratar de reducir las capacidades de los hutíes. Entre los objetivos golpeados figuran instalaciones de almacenamiento de armas y misiles, sistemas aéreos no tripulados de ataque unidireccional, sistemas de defensa aérea, radares y helicópteros.

A pesar de las repetidas embestidas contra los hutíes, fuentes del Pentágono reconocen que su capacidad de atacar y poner en jaque el mar Rojo siguen siendo notables. "Sabemos que los hutíes mantienen un gran arsenal", declaró recientemente la viceportavoz del Pentágono, Sabrina Singh. "Son muy capaces, tienen armas sofisticadas, y eso es porque siguen obteniéndolas de Irán", agregó.

Medio centenar de ataques desde octubre

Desde el pasado octubre la escalada del conflicto palestino-israelí ha puesto en el radar al grupo rebelde chií de los hutíes. Uno de los principales exponentes del Eje de Resistencia que patrocina Irán, los hutíes controlan desde 2014 importantes partes de Yemen, incluida la capital Saná. Sus ataques contra buques que se adentran en el mar Rojo, en represalia por la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, ponen en jaque una ruta vital del comercio mundial.

Los hutíes o Ansar Alá (“Los partisanos de Alá”, la denominación oficial del grupo) es un movimiento islamista chií nacido en la década de 1990 que desde 2014 controla amplias zonas de Yemen. Están adscritos al zaidismo, una rama del islam chií que venera a Zaido ben Ali, el bisnieto del imam Ali que se levantó contra los omeyas en el 740 -cuando su capital aún residía en Damasco, años antes de que su último superviviente escapara hacia Córdoba- y pagó su osadía con el martirio.