Alejandro Fernández tiene prácticamente garantizado encabezar la candidatura del PP a las elecciones catalanas del 12M. Lo confirman a El Independiente fuentes de la cúpula del partido, que habría optado por dejar atrás las diferencias con el presidente del partido en Cataluña para no dilatar más una decisión que podría lastrar las buenas expectativas de los populares en estos comicios. Le exigen, eso sí, aparcar las críticas públicas a la estrategia del partido y más trabajo "de calle" para reforzar las estructuras del partido en Cataluña.

Fernández ha mantenido este lunes un encuentro con el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, en la recta final de las deliberaciones de la cúpula popular sobre el candidato en Cataluña. Fuentes del PP centran el encuentro en la necesidad de "poner en común su visión sobre el contexto político actual tanto en Cataluña como en el conjunto de España".

Durante el transcurso del mismo, el presidente catalán ha trasladado su "absoluta disposición al partido". Una disposición que después ha explicitado en su perfil de la red social X en un mensaje en el que no da por hecha su proclamación pero que ha sido interpretado por la dirección nacional como una promesa de evitar futuros conflictos con las directrices de Génova.

Decisión esta semana

Desde el PP señalan además que la decisión final se anunciará esta semana, tras concluir "las próximas horas la consulta con los principales activos del partido en Cataluña", entre los que se encuentran aliados y detractores del presidente del PP catalán, que en los últimos años ha concitado no pocas resistencias, especialmente en el PP de Barcelona. Génova consultará con otros dirigentes del PP catalán antes de hacer pública su elección, pero la decisión está prácticamente tomada apuntan desde la cúpula del PP.

Por otro lado, destacan desde Génova la convicción de la dirección nacional de que "quien mejor conoce Cataluña son los catalanes", un modo de responder a las sonoras críticas orquestadas desde Cataluña a una sustitución de Fernández a las puertas de las elecciones. Unas quejas que se han hecho especialmente explícitas desde las principales organizaciones constitucionalistas.

La recta final de las deliberaciones populares llega cuando se han roto definitivamente las negociaciones con Cs para integrar a los naranjas tanto en la candidatura de las catalanas como la lista al Parlamento Europeo. La integración de los naranjas podría haber supuesto una dificultad añadida a la candidatura de Fernández, por la necesidad de conciliar las aspiraciones de los dos partidos. Despejada esa incógnita, por la negativa de Cs Cataluña a esa integración, el camino se despeja para el barón catalán.

Encuestas a favor

Alejandro Fernández tiene a favor la posición de esos sectores en Cataluña, así como la inesperada convocatoria de elecciones, que ha desbaratado los planes de la dirección nacional del PP, de convocar un congreso regional tras las elecciones europeas. La candidatura del PP parte además con muy buenas expectativas, según todos los sondeos, que otorgan a los populares en torno a los 15 escaños en el Parlament, frente a los 3 actuales.

Los de Feijóo se beneficiarían así de la desaparición de Cs, la leve caída de Vox y el descontento de parte del electorado constitucionalista que en las últimas elecciones se movió hacia el PSC y ahora es muy crítico con la amnistía pactada por Pedro Sánchez.

El actual líder del PP en Cataluña deberá dejar atrás, sin embargo, enfrentamientos con la dirección nacional como los protagonizados el pasado verano, cuando cuestionó públicamente el tímido acercamiento de los populares a Junts. Desde la dirección nacional y también los sectores críticos en Cataluña le reclaman además más trabajo "a pie de calle".

Nadie cuestiona las excelentes dotes parlamentarias de Fernández, probablemente el mejor orador del Parlament, pero le cuestionan la gestión del partido. Pablo Casado ya intentó defenestrarlo en dos tiempos: primero impuso una gestora en Barcelona y un nuevo secretario general, pero el segundo paso, un congreso para sustituirlo por Dolors Montserrat, nunca llegó a producirse. Con la candidatura para el 12M Fernández consigue una nueva vida, y se salva de los intentos de sustitución que también había abrazado la ejecutiva de Feijóo.