Angie Rigueiro: "En la tele suele separarse personaje y persona, pero yo he querido mostrarme como soy"

"De la docencia me quedo con la satisfacción de ver que con las clases puedes cambiar la vida de tus alumnos, como presentadora con el poder de comunicar a millones de personas los minutos que estoy en televisión y con la parte de psicología y coaching con el poder de ayudar", cuenta Angie Rigueiro (Buenos Aires, 1988) a El Independiente.

La presentadora de Atresmedia es la viva imagen de la pasión por comunicar y se dedica a este campo desde muchas de sus vertientes. Acaba de publicar con Planeta su libro Cómo conseguir tus metas, en el que da las pautas que a ella le han servido para llegar a una vida consciente, centrándose en el presente, aceptando cada fase del camino y sin esquivar el dolor.

La publicación explora cómo controlar el cerebro para que "juegue a nuestro favor" y cómo encontrar los propósitos de nuestras vidas en cada ámbito con un método basado en la neurociencia, la psicología y el coaching; poniendo en práctica cinco hábitos junto a otras técnicas de visualización.

Pregunta.- ¿Cómo ha sido la acogida del libro?

Respuesta.- Llevamos unas semanas muy intensas, estoy muy contenta porque a los cuatro días de salir se acabaron y pasamos a la segunda edición. Yo no vivo de vender libros ni mucho menos, mi trabajo es otro, pero este libro nació para intentar aportar las herramientas que a mí me ayudan en mi día a día. Cada vez que recibo un mensaje por redes sociales, de algún amigo, de alumnos de la universidad, o de alguien del trabajo y me dicen que le ha gustado, que les ha aportado, que se lee muy fácil, o que bajan a tierra con los ejercicios me llena de felicidad.

P.- Con un comentario de su hermana se dio cuenta de que no se enfrentaba al dolor, ¿pero qué le hizo escribir Cómo conseguir tus metas?

R.- Con la empresa que tengo en la que hago coaching con empresarios uno de los directivos me dijo que mi plan de acción era muy potente y tenía que plasmarlo en un libro. Lo mismo pasó en una cena con unos amigos mientras hablásemos y pensé en llevarlo a cabo.

P.- Es habitual que este tipo de publicaciones se vean por encima del hombro. ¿Cree que esto está cambiando?

"Cuando estás solo, surgen muchas respuestas"

R.- Sí, yo creo que como la salud mental ha cobrado una importancia tan imprescindible en nuestra sociedad y es un tema que preocupa a los padres, a uno mismo, a los jóvenes, a los mayores y a todo el mundo; estos libros aportan y al final quienes los escribimos lo hacemos con el afán de poder ayudar y de transmitir, lo que a nosotros nos ha ayudado y lo que hemos estudiado, así que oye, bendita moda la de la salud mental.

P.- La novela recoge que, mientras los niños viven el presente, los adultos invertimos mucha energía en el pasado y el futuro. ¿A qué se debe?

R.- Cuando nuestro cerebro se está desarrollando, tiene capacidad para vivir lo único que existe, que es el momento presente. A medida que vamos siendo mayores y acumulamos ciertas experiencias en nuestra mente subconsciente y en nuestro hipocampo, que es la parte del cerebro que almacena como las copias de seguridad; esas vivencias nos hacen vivir muchas veces con creencias limitantes, estamos más en el pasado o anticipándonos al futuro por miedo a que pasen ciertas cosas que ya en el pasado nos han hecho daño.

P.- Dice que El Camino de Santiago fue un punto de inflexión para usted. ¿Cree que todo el mundo debería hacerlo?

R.- 100%, yo siempre recomiendo hacerlo, y si puede ser solo mejor. En el libro hablo de tener una cita contigo mismo y creo que el Camino de Santiago fue mi gran cita de una semana conmigo misma, porque lo hice sola. Es muy revelador porque estás en contacto con la naturaleza, que nos da mucha energía, sin vida sedentaria... en muchos momentos. No sabemos ni lo que queremos porque no nos paramos, estamos todo el rato en piloto automático y no nos paramos a pensar "¿estoy teniendo la vida que realmente quiero?", "¿qué defectos y virtudes tengo y cuáles no?".

P.- ¿La soledad es imprescindible para conocerse?

R.- Totalmente. Es abrumador derribar muros, pero es necesario si queremos vivir una vida auténtica, plena y serena. Y para eso es importante la conexión con uno mismo. Cuando estás solo te surgen muchas respuestas, pero como vivimos en una sociedad a veces muy hiperactiva la gente va como un piloto automático.

"Hay que cultivar el ser y separarlo del tener"

P.- ¿Cómo han afectado las redes a la dependencia de la gratificación exterior?

R.- Está comprobado, por ejemplo, que cuando te dan un me gusta tienes un pico de dopamina, que es la hormona del placer y está muy ligada con la gratificación externa. Las redes sociales, que también tienen muchas cosas buenas, están diseñadas para que estés horas y horas, lo que nos hace perder mucho tiempo valioso. En ellas mostramos una parte de nosotros, no una totalidad, y esto hace que sobre todo los jóvenes tiendan a compararse, porque en la juventud el cerebro necesita continuamente estar comparándose con el par, y como solo se suele enseñar la parte buena hace que piensen que su vida es peor. Necesitamos más educación para que los jóvenes conozcan la verdad de las redes sociales. Pero en mi generación pasaba lo mismo con las modelos de las revistas, haciéndonos obsesionarnos con los cuerpos perfectos.

P.- Trabaja como presentadora. ¿Los que están cara al público son más vulnerables a la validación exterior?

R.- Lógicamente, si estás en el punto de mira entra mucho en juego que estés con la cabeza bien amueblada. En la televisión se tiende a separar personaje y persona, pero yo quise quitar el personaje, ser la persona y mostrarme como soy, para mí era importante. Cuando eres un personaje público, erróneamente piensas que si dejas de estar en la tele pierdes la gratificación, dejas de ser tú. Recuerdo una vez que no me dieron un puesto como reportera y me vino bien para entender que no siempre me van a elegir, pero sigo siendo igual de valiosa. Hay que cultivar el ser y separarlo del tener. El peligro está cuando alguien basa su identidad del ser con su puesto de trabajo. Las personas cara al público tenemos que hacer un trabajo previo para entender que somos personas al margen del puesto que tengamos.

P.- Da pautas para mejorar el autoconcepto. ¿Cómo determina la autoestima el día a día?

R.- Es fundamental para que tus decisiones vitales sean mejores ya sean sentimentales, personales, profesionales... es interesante tenerlo en cuenta y tratarnos como trataríamos a la mejor persona que tenemos en nuestra vida, a la que más queramos.

P.- ¿Queda espacio para la autocrítica en la cultura del cree en ti mismo?

R.- Creo que son cosas que pueden ser complementarias, ambas cosas son fundamentales y una cosa no quita la otra. En esta sociedad lo malo que tenemos es que nos han dicho que si dices que eres bueno en algo eres un creído y eso no es así. Las personas tenemos que conocernos, yo soy perfectamente conocedora, por ejemplo, de mis virtudes; pero también es muy bueno ver tus defectos, ser consciente e intentar mejorarlos.

P.- Dice que confundir tener con ser nos ha vuelto más tristes que nunca. ¿Cómo podemos empezar a revertir esto?

"Debemos tratarnos como lo haríamos con la mejor persona que conozcamos"

angie rigueiro

R.- Creo que lo fundamental es saber lo que quieres en la vida, ahí es donde cambia todo, porque ya no te obsesionas con el tener, sino con el ser. Esas son mis prioridades y según ellas yo decido, no importa tanto renunciar a ciertas cosas, tu identidad aumenta y ya no estás tan conectada con el tener, sino con tu manera de ser y tu autoconcepto.

P.- Habla de que la dopamina hace que unas personas se ilusionen antes al conocer a alguien que otras. ¿Qué parte del amor explica la ciencia?

R.- La pseudociencia puede explicar algo sobre la química, que hace que te guste alguien o no. Pero cuando nos enamoramos la relación se empieza a pronosticar desde el punto de vista psicológico, los tipos de apego y cómo nos pueden hacer tener relaciones más tóxicas si estamos con alguien que no nos complementa, etcétera. Conocer las herramientas, nos pueden ayudar a elegir mejor a nuestro compañero o a nuestra compañera de vida.

P.- En el libro cuenta cómo aprendió a vivir el presente, disfrutar el proceso e incluso romantizar su vida. ¿Le queda algún sueño por cumplir?

R.- A nivel profesional me encantaría escribir mi segundo libro, esta vez sobre la pareja, porque casi todo el mundo ha sufrido por amor. También me encantaría fusionar la comunicación, la psicología y el coaching con un programa, sería como unir mis pasiones. Personalmente tengo muchas aficiones de mejorar, por ejemplo la meditación, hacer más deporte... yo tengo como mis pequeñas metas, también de crecimiento personal y espiritual. A nivel personal en algún momento me gustaría ampliar la familia y darle un hermanito a Ignacio.