El 27 de abril, el PSOE tendrá ya aprobada su lista al completo para las elecciones europeas del 9 de junio. Casi al límite del plazo legal. Apenas quedan diez días y el ruido es prácticamente inexistente porque el partido quiere centrarse en la competición del próximo domingo, las autonómicas vascas. Pero entre bambalinas sí se mueven nombres y Ferraz está en contacto con las federaciones. Y, a falta del encaje final, que llegará la próxima semana, lo que se perfila es una candidatura continuista, "con pocos cambios" respecto a la última, la de 2019, porque seguirán la mayoría de sus integrantes. El gran relevo estará en la cabecera de cartel. No hay confirmación oficial, pero absolutamente todos los indicios apuntan a una sola persona, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
Aunque se han generado algunos huecos —por voluntad de regresar ya a España, por decisión de propiciar el relevo, por baja incluso—, la tónica dominante será la de la continuidad, porque realmente la renovación ya se produjo en 2019, en la primera lista europea que confeccionó Pedro Sánchez, porque la anterior, la de 2014, estuvo diseñada por el entonces secretario general, el ya fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba. El comité federal del sábado 27 de abril, que se celebrará en la sede de Ferraz, en Madrid, será el encargado de bendecir la plancha de los comicios del 9-J, cuya propuesta y ordenación es responsabilidad exclusiva de la cúpula del PSOE, aunque las asambleas locales tienen hasta este próximo sábado, día 20, para elevar nombres a Ferraz.
La dirección ha mandado señales elocuentes de que será Ribera la elegida: Sánchez le abrió la puerta después de que ella se postulase
Se espera que el próximo lunes, 22 de abril, justo el día después de las elecciones vascas, la ejecutiva federal del PSOE dé a conocer su propuesta como cabeza de lista de las europeas. En el partido se ha interiorizado ya que será Ribera. Las señales en los últimos días han sido elocuentes, y suficientes para la militancia, que estos días, hasta este próximo sábado, votan en sus asambleas las propuestas de integrantes de la candidatura del 9-J. La vicepresidenta manifestó el viernes pasado que se veía como "un activo importante" del PSOE y del Ejecutivo para los comicios de junio y abría la puerta a ser comisaria. Era la primera vez que se postulaba.
Horas más tarde, y desde Dublín, era el propio Sánchez el que avivaba la posibilidad de que su vicepresidenta compitiese en las europeas: "Puede ser todo lo que ella se proponga", dijo, cubriéndola de elogios, apuntando, sin necesidad de solemnizarlo, que ella sería su elegida. Es verdad que mudarse a Bruselas no era la alternativa que más gustaba a Ribera, pero en su entorno más próximo siempre han remarcado que si el presidente le hacía el encargo, ella jamás diría que no, porque es una mujer leal y de partido. Ahora solo resta la comunicación oficial, pero el jefe del Ejecutivo sorprendería sobremanera si finalmente no situara a su vicepresidenta tercera al frente de la lista.
Sustituiría así a Josep Borrell, número uno en 2019 y actual alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea. El dirigente catalán fue sondeado para repetir como cabeza de cartel, pero él ha aducido que, en un momento de alta tensión internacional, es fundamental que esté dedicado al 100% en su cargo hasta el final de su mandato, en noviembre, cuando previsiblemente tomará posesión el nuevo Ejecutivo comunitario. Ribera formaría parte de él en un puesto de relieve como el de vicepresidenta de Energía.
Unas perspectivas peores
En 2019, Borrell cosechó el 32,86% de los votos. Primera fuerza. 20 escaños que, tras la salida del Reino Unido de la UE, serían 21, por los 13 del PP. Ahora, las perspectivas son peores para los socialistas por el empuje de los conservadores, presumibles vencedores, aunque como España pasa a elegir de 59 a 61 eurodiputados, en Ferraz calculan que los puestos de salida serán en torno a los 20 primeros.
En Andalucía, Valencia, Euskadi, Madrid y Navarra se concentran las vacantes para las europeas. No repetirán Clara Aguilera, Inma Rodríguez-Piñero, Eider Gardiazabal, Mónica Silvana y Adriana Maldonado
Iratxe García, que fue de dos de Borrell hace cinco años, es segura en la candidatura. Es presidenta del Grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D) de la Eurocámara, y goza del respaldo absoluto de su federación, Castilla y León, de la ejecutiva federal, a la que pertenece. Su nombre sonó en el partido como posible cabeza de cartel en caso de que Ribera rechazara. Si finalmente se confirma que la vicepresidenta es la uno el 9-J, García podría repetir de dos o bien pasar al tres para respetar la cremallera. El Gobierno envió a las Cortes un proyecto de ley de paridad, ahora en tramitación, que fija, precisamente, que los partidos habrán de confeccionar sus listas intercalando hombres y mujeres al 50%.
Ferraz ya trasladó hace dos semanas a las federaciones que podrán situar a uno de los suyos en puestos de salida. Pero aquí no operan exactamente las matemáticas, porque tradicionalmente territorios más grandes como Andalucía o Cataluña suelen tener una cierta prima. En el caso de la primera, repetirá la exconsejera Lina Gálvez, pero no la otra representante andaluza, la también exconsejera Clara Aguilera, por decisión propia después de 10 años en Bruselas y Estrasburgo. Fuentes del PSOE-A, que dirige Juan Espadas, indican que aún no está decidido quién reemplazará a esta última. Por el PSC, todo apunta a que volverá a ocupar un puesto muy arriba en la lista Javi López —fue el cuatro en 2019—, y que la segunda candidata será Laura Ballarín, que iba como 23 y que logró escaño al ir corriendo la lista. Borrell era también, formalmente, cuota PSC.
En Valencia, Euskadi, Madrid y Navarra, además de la citada segunda plaza de Andalucía, se concentran los cambios de esta candidatura socialista del 9-J. Inma Rodríguez-Piñero, una de las apuestas de Rubalcaba en 2014 —junto con Elena Valenciano, que en ese año iba de número uno—, revalidó escaño en 2019, apoyada tanto por Ferraz como por el ya expresident Ximo Puig. Ella quiere regresar a España ya y su vacante, probablemente, será ocupada por Sandra Gómez, exvicealcaldesa de Valencia y aspirante a la alcaldía en los últimos comicios municipales, pero la suma de PP y Vox desalojaron a la izquierda tanto en el Ayuntamiento de la capital valenciana como en la Generalitat. Gómez es cercana a Puig y cuenta "con la bendición" de la nueva secretaria general del PSPV-PSOE, la ministra Diana Morant. La marcha de Gómez a Europa deja el camino expedito, como candidata a la alcaldía de Valencia en 2027, a la actual delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, una de las mujeres de máxima confianza de Morant.
En Valencia, la aspirante probable será Sandra Gómez, exvicealcaldesa de la ciudad y de la confianza de Morant. En Euskadi, tomará el relevo la exlíder del PSE, Idoia Mendia
Del PSPV también son los eurodiputados Estrella Durá y Domènec Ruiz Devesa. Pero ambos fueron promocionados por la cúpula federal en 2019, no por la federación. El segundo, de hecho, militaba antes en Madrid. Fuentes de la cúpula valenciana dan por hecho que Durá, promovida por el entonces secretario de Organización, José Luis Ábalos —desde febrero en el Grupo Mixto por el caso Koldo—, no seguirá, mientras que la suerte de Ruiz Devesa, un hombre próximo a Borrell, dependerá de Ferraz.
En Euskadi, habrá relevo con seguridad. Eider Gardiazabal, nieta del histórico Ramón Rubial, presidente del PSOE desde 1976 hasta su muerte, en 1999, no encadenará un cuarto mandato. La reemplazará Idoia Mendia, secretaria general del PSE-EE entre 2014 y 2021 y vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco desde 2020 hasta hoy. Ella es una de las mujeres fuertes del equipo de Sánchez, miembro de su cúpula federal desde 2021 como secretaria de Estudios y Programas. En este caso, ha sido la cúpula autonómica la que ha propiciado el relevo, aduciendo que Gardiazabal llevaba en el Europarlamento desde 2009 y que es un destino idóneo para Mendia ahora que saldrá del Ejecutivo de Vitoria.
Sancionada por acoso laboral
Mónica Silvana no continuará tampoco como eurodiputada procedente de Madrid. Fue sancionada por el Parlamento Europeo por acoso laboral a tres de sus asistentes y luego ella se dio de baja del partido. El nombre que está siendo promovido por las agrupaciones es el del exsenador José Cepeda, bien visto, en principio, por la cúpula regional, ya que atesora un largo currículum como diputado autonómico y como representante español en la Asamblea del Consejo de Europa. Cepeda es militante de Latina, la agrupación que le da pleno apoyo y a la que pertenece el superministro Félix Bolaños. Ribera también está afiliada al PSOE-M, aunque obviamente su nombre lo pone Ferraz, por lo que sería lógico que en los puestos de salida se pudiera incluir a otro representante de la federación. La posibilidad de que lo sea Hana Jalloul, miembro también de la dirección, en principio no está sobre la mesa: en el aparato la quieren cerca y que mantenga su escaño de diputada en el Congreso.
Repetirían Nico González Casares (Galicia), Cristina Maestre (Castilla-La Mancha), Nacho Sánchez Amor (Extremadura), Jonás Fernández (Asturias) o Alícia Homs (Baleares)
El caso de Navarra es distinto. Adriana Maldonado, la 15 en 2019, saltó del Parlamento Europeo a la Cámara baja en 2023. Fuentes próximas a la presidenta autonómica, María Chivite, subrayan a este diario que "no está decidido aún" quién será la representante del PSN en la lista europea.
En la candidatura es duda Isabel García Muñoz (Aragón). Ella sí es la apuesta del todavía barón regional y expresidente autonómico, Javier Lambán, pero el distanciamiento de este con Ferraz hace presumir que puede haber relevo. Desde el entorno de Lambán señalan que aún no han sido contactados por el secretario de Organización, Santos Cerdán, para comunicarles la última palabra.
El resto de integrantes de la lista de 2019, en principio, tendrían billete de nuevo para la Eurocámara. Así, si no hay mudanzas de última hora en los próximos días, repetirían César Luena (La Rioja), Nico González Casares (Galicia), Cristina Maestre (Castilla-La Mancha), Nacho Sánchez Amor (Extremadura), Juan Fernando López Aguilar (Canarias), Jonás Fernández (Asturias), Alícia Homs (Baleares), muy probablemente Marcos Ros (Murcia) e Ibán García del Blanco (Castilla y León) y, con seguridad, Javier Moreno, jefe de la delegación socialista española y procedente de la federación del PSOE Europa. Además, renovarían los ya citados Iratxe García (Castilla y León), Lina Gálvez (Andalucía) y Javi López y Laura Ballarín (ambos del PSC). Por eso en Ferraz anticipan "pocos cambios" para el 9-J y en los territorios tampoco esperan grandes sorpresas. Al menos por ahora.
El PSdeG celebra precisamente su congreso autonómico el próximo fin de semana, tras el comité federal, para aupar a José Ramón Gómez Besteiro a la secretaría general. Pero el cambio de líder no traerá aparejado, en principio, un relevo en su representante en Bruselas, que seguirá siendo González Casares, según ratificaron fuentes de la cúpula gallega a este diario. Castilla-La Mancha, aunque a años luz de Ferraz, tiene a su favor la fuerza que proporciona a Emiliano García-Page su mayoría absoluta. En Extremadura se acaba de culminar el relevo de Guillermo Fernández Vara por Miguel Ángel Gallardo, pero este ha confirmado ya a Sánchez Amor, como reconocen en la cúpula autonómica y en el entorno del eurodiputado. En Asturias, el presidente del Principado, Adrián Barbón, también defiende la continuidad de Jonás Fernández.
Trabajo "espectacular" de López Aguilar
Los líderes socialistas de Baleares y Canarias, Francina Armengol y Ángel Víctor Torres, están plenamente satisfechos del trabajo de Homs y de López Aguilar. Este debutó en su escaño en la Eurocámara en 2009 tras pasar por el Ministerio de Justicia y no poder alcanzar la presidencia de las islas. En la dirección del hoy ministro Torres confían "plenamente" en López Aguilar, por "lo que ha conseguido en las exenciones de las tasas medioambientales para las regiones ultraperiféricas o el pacto de asilo y migración, dos hitos fundamentales para el archipiélago". Su trabajo es "espectacular", dicen en el PSOE canario, tiene el respaldo "unánime" de las asambleas y "se merece repetir" y enlazar un cuarto mandato.
Todo el proceso irá muy rápido en cuanto pasen las vascas del 21-A. Ejecutiva el lunes y el sábado 27, comité federal
Mención aparte requiere Luena, al que apoya su federación, La Rioja, y también Ferraz. Además, como recuerdan en la cúpula de Sánchez, los secretarios de Organización del PSOE —y Luena lo fue, fue el primer jefe del aparato del hoy presidente del Gobierno, de 2014 a 2016— tienen siempre derecho a elegir destino, y esa es una regla no escrita que se suele respetar en el partido. Sánchez lo repescó, precisamente, hace cinco años. En el caso de Murcia, Marcos Ros tiene la confianza del secretario regional, Pepe Vélez, y a priori, dicen en la federación, no genera rechazo en Ferraz. Ibán García del Blanco será propuesto por la dirección castellanoleonesa, igual que Iratxe García. Ambos han sido apoyados por las asambleas locales en su territorio.
Hasta el sábado, las asambleas de base de todo el PSOE tendrán de margen para sugerir nombres, pero quien tiene la potestad de confeccionar y ordenar la lista —y esto último es clave— es la dirección federal. Todo el proceso irá muy rápido, a partir de la próxima semana, en cuanto pasen las vascas, para que todo esté listo para el comité federal del 27 de abril. La última reunión orgánica del partido antes de dos citas clave, las elecciones catalanas del 12 de mayo y las europeas del 9 de junio.
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