Así se ha repartido la millonaria herencia de Silvia Tortosa que deja fuera a quien fuera su pareja 17 años

Silvia Tortosa falleció hace un mes a los 77 años de una metástasis galopante. Todavía no está claro si la actriz fue consciente en sus últimos momentos de la enfermedad, pero sin duda su herencia está dando que hablar. La discreción marcó su vida privada pese a ser de las artistas más populares de nuestro país, pero su separación de Carlos Cánovas se ha convertido en uno de los temas más buscado.

Con una extensa carrera profesional en cine, teatro y televisión durante más de cinco décadas, Silvia Tortosa había amasado una fortuna considerable. Entre las joyas de su herencia estarían una abultada cuenta corriente y un espectacular chalet en la exclusiva urbanización Puerta de Hierro de Madrid. También varios pisos en Barcelona que tendría arrendados y le generaban importantes rentas. Además, poseía propiedades en Estados Unidos -fruto de dos de sus cuatro matrimonios- con dos norteamericanos.

Carlos Cánovas había sido infiel a Silvia Tortosa

Tras su muerte se conoció que llevaba varios meses separada de Carlos Cánovas, quien había sido su pareja durante 17 años. No quiso que se hiciera público mientras seguía con vida, pero Silvia Tortosa había descubierto al productor siéndole infiel con la también actriz Marina Lozano.

Hay quienes aseguran que el matrimonio entre Silvia y Carlos nunca fue válido en España. Pero la artista viajó en julio de 2023 a EEUU -donde se habían casado- para disolverlo y cambiar su testamento. Otros apuntan a que su unión nunca se habría roto legalmente, por lo que su último marido sería beneficiario, como mínimo, de la legítima.

Así se divide el patrimonio de Silvia Tortosa

Pero ahora ha sido José Manuel Parada, íntimo amigo de la actriz, el que ha zanjado las especulaciones. A través de sus redes sociales y en el programa Juntos de Telemadrid ha dejado claro cómo ha quedado repartido el testamento de Silvia. Tal y como ha desvelado, en efecto: Carlos Cánovas no forma parte de los beneficiarios de la herencia.

El legado, según el artista, se divide en 4 partes y estaría valorado en unos 5 o 6 millones de euros. La primera de ellas, de alrededor de 50.000 euros, iría a la congregación religiosa de las Hermanitas de los Pobres, a las que la artista ayudó en muchísimas ocasiones. La segunda, sus bienes inmobiliarios en Norteamérica, en Baltimore y Miami, serían para sus ex familias políticas, con las que seguía teniendo una buena relación y a las que visitaba siempre que viajaba al país.

La tercera parte iría para su gran amiga en las últimas décadas y quien estuvo a su lado hasta su último suspiro, Ana Congost. Es la albacea de su testamento, y al ser preguntada por esta cuestión ha reconocido que Silvia quería mucho a sus nietos, dejando entrever que sí está incluida en su herencia. La última beneficiaria sería otra íntima amiga, Ana Umbral, hermana del cantante Pepe Umbral. Por tanto, si se confirma la información de Parada, Carlos Cánovas no está en el testamento de Silvia, que habría dejado todo bien atado antes de fallecer.