Del múltiple abanico de posibilidades que pueden darse tras el amago de dimisión del presidente del Gobierno, caso de una nueva investidura con otro candidato del PSOE, o una convocatoria electoral, sectores de Sumar solo ve probable que Pedro Sánchez opte por continuar en el cargo bajo, previa convocatoria de una cuestión de confianza en el Congreso de los Diputados. Porque "uno no anuncia su muerte con antelación o por etapas, lo haces o no lo haces", se sostiene. Este tipo de consulta a la Cámara Baja está recogida en el artículo 112 de la Constitución Española y requiere de una deliberación previa en el Consejo de Ministros y el respaldo de la mayoría simple de los diputados. Algo que, salvo sorpresas, Sánchez superaría cómodamente.
En el seno de la confluencia plurinacional se entiende que ésta es la única forma de que el presidente salga indemne de un marco establecido "innecesariamente" por sí mismo, ni si quiera por la presión del PP de Alberto Núñez Feijóo, que en la sesión de control al Gobierno ni siquiera introdujo el asunto a la hora de formular su pregunta; el de la denuncia interpuesta contra Begoña Gómez a mediados de abril por Manos Limpias y que ya revisa el Juzgado 41 de Madrid. Una querella, no obstante, sin casi recorrido. La cuestión de confianza le permitiría continuar sin tener que rectificar explícitamente, dando apariencia de sometimiento del cargo, y escudándose en en el apoyo parlamentario de sus socios frente a los populares al término, quienes están presionando más con los asuntos que rodearían a la esposa de presidente.
Otras fuentes de Sumar, consultadas por El Independiente, pese a todo, afirman que carecen de información y que todo lo que pueda comentarse o son opiniones o especulaciones. Y dudan que el propio círculo del presidente lo sepan, exclusivamente los más íntimos. No creen, siquiera, que la propia María Jesús Montero, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, y que está llamada a ser el remplazo de Sánchez dentro del PSOE y quizá en el Gobierno, lo sepa. Donde sí hay una coincidencia general es en que la causa no justifica el efecto; que Sánchez se ha pasado de frenada y que ha emitido un posicionamiento en caliente. Pero creen que "rectificar es humano".
Los magentas aspiran a que Sánchez supere este momento y "que arregle sus dudas". "Si cree que una cuestión de confianza" es el mejor instrumento, "que la haya". "Hay unidad de todas las fuerzas progresistas", se recalca al preguntar sobre este instrumento democrático. Ahora bien, no niegan que esa herramienta tiene difícil encaje en este asunto. La Constitución menciona como finalidades el tener conocimiento sobre "su programa o una declaración política general". De producirse, además, será interesante comprobar qué posicionamiento toman dos de los socios clave del Gobierno, ERC y Junts, inmersos en unas elecciones catalanas clave. Los primeros, con la continuidad de Pere Aragonès en juego; los segundos, buscando 'devolver' la presidencia de la Generalitat a Carles Puigdemont, haciendo campaña desde fuera de España y con el compromiso de dejar la política si no es elegido. Un apoyo a Sánchez rebajaría un intento de distanciamiento en campaña.
Mensaje a Sánchez: "Se viene llorado de casa"
Internamente se reivindica que en política, y más con un alto cargo como es el de jefe de Gobierno, "se debe venir llorado de casa". Y es que se considera que aunque el ataque se ha desplegado contra Gómez, esto no solo es una cuestión personal, sino que es una "agresión institucional" de gran calado por parte de "la ultraderecha" a través del sistema judicial.
En Sumar causa indignación que se haya admitido la denuncia, más cuando está sin fundamentar, basada en titulares de prensa y hasta el propio secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, ha abierto la posibilidad a que los mismos sean "falsos". "Que sea el juez quien lo investigue", ha dicho él mismo a través de un reciente comunicado. Ante ello, que podría servir de justificación añadida a Sánchez para desistir de su pensamiento, incluso sin pasar por esa cuestión de confianza, esperan que no se deje caer ni dé una victoria a los que se oponen al actual Ejecutivo. Creen que si se cede, se siembra un precedente y se abona a la derecha.
La lectura doméstica que hacen fuentes de Sumar es que este episodio supone un pegamento para la coalición, pero especialmente de manera interna en la confluencia. Sobre todo, con IU aplazando la integración en la Ejecutiva de Sumar hasta junio [los comunes, por las catalanas, esperarán hasta después] y tras una negociación de listas para las europeas que se han saldado con el tercer puesto para Compromís tras el amago de no presentarse, y el cuarto y quinto para los izquierdistas y Más Madrid. Algo que no gusta ni a unos ni a otros. Especialmente para IU, que ha demandado mayor protagonismo dada su implantación territorial. En muchos enclaves ha sido esencial como embrión de la marca de Yolanda Díaz. Ella, sin comparecencias públicas desde el anuncio de Sánchez, apunta a no pronunciarse hasta el sábado, cuando la Coordinadora elegirá a los miembros puramente de Sumar en esa Ejecutiva. Quedarán 37 puestos vacantes para sus aliados cuando decidan dar el paso.
Sumar aprovecha para dejar su sello
No es casualidad que, tras estallar esta situación, Sumar intente marcar perfil político en un periodo en que la agenda ha estado muy copada por la amnistía y la trama Koldo. Este miércoles, el portavoz de IU dentro del Grupo Plurinacional de Sumar, Enrique Santiago, ha hecho un llamamiento al PSOE para reformar el Consejo General del Poder Judicial ante el lawfare judicial de la derecha. Y le ha pedido que cese en su "cobardía". Partiendo del uso partidista que, dijo, le está dando la derecha al CGPJ, Sumar recupera propuestas ya hechas a los socialistas.
Entre las propuestas está la limitación de competencias o el cambio de sistema de renovación, manteniendo la mayoría de tres quintos para elegir a los vocales, pero aplicando el sistema de sucesivas votaciones que obliguen al acuerdo. Así se garantizaría que entren quienes cuentan con respaldo mayoritario. Como alternativa, se ofrece la opción de habilitar una segunda votación en la que baste con mayoría absoluta para designar a esos vocales, dado que la terna de ocho juristas de reconocido prestigio seguiría siendo de tres quintos de la Cámara. En la Constitución, ha dicho, no figura explícitamente una mayoría concreta. Además, Santiago demandó la "democratización" de la carrera judicial llevándola a las universidades para el acceso de todos los públicos.
Para llevar a cabo esto, algo que el PSOE parece no estar por la labor más con la mediación de la Unión Europea entre Gobierno y el PP para alcanzar un pacto de renovación que ya lleva demorado cinco años, Santiago propuso aprovechar la tramitación de la Ley Orgánica sobre la mejora de la eficiencia de la justicia. Para introducir estas cinco propuestas por vía de enmiendas. La decisión de Sánchez el lunes será determinante para el bloque de la izquierda.
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