Stephanie Clifford (Baton Rouge, 1979) está acostumbrada a acaparar los focos pero no en los tribunales. La ex actriz y directora de cine porno, conocida en esta escena con el apodo de Stormy Daniels (la tormentosa Daniels), ha comparecido de nuevo este jueves ante la Corte de Nueva York que juzga al ex presidente de Estados Unidos Donald Trump. Era el turno de la defensa de Trump, que ha querido mostrar al jurado el lado más oscuro de la ex porno star.

Lo que se trata de dilucidar es si los 130.000 dólares (122.000 euros) que recibió la pornostar en la campaña por las elecciones de 2016 por mantener la boca cerrada por un encuentro sexual con Trump diez años antes se registraron irregularmente pues no eran "gastos legales" sino gastos destinados a impedir que este asunto perjudicara su candidatura. En realidad de la Organización Trump se retiraron 420.000 dólares que incluyeron el pago por los servicios de mediación a Michael Cohen, abogado personal de Trump en aquel momento.

La abogada de Trump ha querido desmontar a Stephanie Clifford, quien el martes retrató su encuentro con el entonces rey de la telerrealidad, gracias a su participación en The Apprentice (El Aprendiz), como si fuera una cándida e inocente veinteañera atrapada en la cueva del lobo feroz. De ahí preguntas como esta: "¿Dice en serio que casi se desmayó al ver a un hombre en calzoncillos?". Y Clifford respondió: "Cuando no te esperas ver a un señor que te dobla la edad de esa guisa, te pasa eso, así es".

Cuando se acostaron Trump y Stormy Daniels ella tenía 27 años y el empresario rozaba la sesentena. Un año antes se había casado con la modelo eslovena Melania Knavs, con quien había tenido un niño, Barron, que empieza la universidad en otoño próximo. Justo se acaba de saber que Barron se estrenará en política en la Convención Republicana. Acudirá como delegado por Miami, según informa The Washington Post.

Mis propias inseguridades me llevaron a aceptar [la propuesta de Trump de acostarse con él]"

STEPHANIE CLIFFORD, CONOCIDA COMO 'STORMY DANIELS'

Clifford ha justificado haber mantenido ese encuentro sexual con Trump, del que dio detalles el martes, por debilidad de carácter. "Mis propias inseguridades me llevaron a aceptar", ha dicho la ex actriz porno. Susan Necheles, la abogada, le ha acusado de cambiar su versión a lo largo de los años, algo que la testigo ha negado categóricamente. "Usted quiere que parezca que me lo estoy inventando y no es así".

'Money, money'

Susan Necheles, abogada de Trump, ha preguntado a Clifford por qué no hizo pública la historia en la campaña de 2016. Ha recordado cómo un periodista de Slate quiso revelar el asunto pero ella no colaboró porque no había dinero de por medio. La abogada de Trump ha querido que el jurado vea a la ex actriz porno como una buscavidas. "¿Querías dinero, verdad?".

Stormy Daniels ha asegurado que "nunca pidió dinero a nadie en particular, sino que consiguió dinero para contar su historia". Nacheles se ha referido a cómo la ex estrella porno ha publicado un libro y ha estrenado un documental con fines pecuniarios. "Desde hace varios años gran parte de sus ingresos provienen de contar la historia de sus relaciones sexuales con el presidente Trump", ha dicho la abogada.

Nacheles se ha referido a las diferentes versiones que ha dado la ex actriz americana sobre aquel encuentro en el hotel de Lake Tahoe. El martes dijo que nunca cenó con Trump, quien le recibió en la habitación con un pijama de seda, que a ella le hizo pensar en Hugh Heffner, el dueño de Playboy, y luego en calzoncillos. Sin embargo, en una entrevista con la revista InTouch sí decía que cenaron pero no recordaba qué. En su relato del martes confesó que había sido Keith Schiller, guardaespaldas de Trump, quien le invitó a cenar con Trump. En InTouch aseguraba que había sido el magnate inmobiliario directamente.

En otro golpe bajo, la abogada ha destacado cómo Stormy Daniels podía inventar una buena historia sobre su aventura con Trump por su experiencia en la industria del cine para adultos. "Tiene mucha experiencia en hacer que historias falsas sobre sexo parezcan reales". Pero Daniels no se ha inmutado: "De haberla escrito, habría sido mucho mejor".

Lo que sí ha reconocido la testigo es que no tenía conocimiento directo de que Trump fuera quien pagó los 130.000 dólares por su silencio cuando tuvo lugar esa transacción. Sí lo supo cuando los abogados de Trump lo admitieron en un proceso judicial contra ella.

Nacida en Baton Rouge, Luisiana, Stephanie Clifford es conocida como Stormy Daniels o Stormy Waters. Lo de Stormy viene de Storm, hija de su admirado Nikki Sixx, del grupo Mötley Crüe, y Daniels por el whisky Jack Daniel's, del sur como ella.

Acaba de cumplir 45 años. Comenzó a hacer striptease a los 17 años y después se convirtió en actriz porno. Ha rodado más de 300 películas como actriz y otro centenar como directora y productora. Asegura que en 2006 Trump le ofreció una intervención en el reality show The Apprentice a cambio de sexo, lo que el ex presidente niega categóricamente.

Para ocultar esa relación extramarital, el abogado Michael D. Cohen le entregó a Stephanie Clifford esos 130.000 dólares a cambio de su silencio. A pesar del trato, la ex actriz porno desveló esta transacción. Es lo que cuenta en el documental Stormy.

Al terminar su declaración ha confirmado a la fiscal Susan Hoffinger que su experiencia con Donald Trump le ha costado más dinero del que le ha hecho ganar porque ha contratado seguridad, le debe honorarios de abogados y ha hecho otros costosos ajustes en su vida. La fiscal le preguntó si había dicho la verdad sobre Trump y ella lo ha asegurado. También si la experiencia había sido positiva o negativa en su vida y ella ha sido tajante: "Negativa".