Tras los resultados del domingo no sabemos quién va a gobernar en Cataluña a partir de ahora. Ha ganado con claridad Salvador Illa, pero necesita a ERC y a los Comunes para sumar 68 escaños que dan la mayoría absoluta. Y Pere Aragonés dijo en su comparecencia anoche, tras el bochornoso resultado de su partido, que ERC pasará a la oposición. Parece que los pactos con los socialistas han tenido un coste demasiado alto como para insistir en el error. Vamos a ver la capacidad que tiene el líder del PSC para reconducir la situación. En todo caso, ERC se lo pondrá muy difícil. También en Madrid a Pedro Sánchez.

No sabemos quién gobernará pero sí sabemos una cosa, que es lo más importante de este 12-M: los independentistas se han llevado una bofetada escandalosa. Sumados los cuatro partidos que quieren separarse de España (Junts, ERC, CUP y Alianza Catalana) sólo suman 61 escaños. Pero en votos, la derrota independentista es aún más lacerante: se han quedado a 300.000 votos de la suma de los partidos no independentistas.

Puigdemont ha conseguido un buen resultado, pero discreto. Ha subido de 32 a 35 escaños, pero ha recogido muy poco rédito de la sangría de ERC. Ni en sueños puede el líder de Junts aspirar a gobernar en Cataluña.

Otro elemento importante es la gran subida del PP, que pasa de tres a 15 escaños. Eso, teniendo en cuenta que Vox ha resistido y ha mantenido los 11 escaños que ya tenía.

El fracaso del independentismo no es consecuencia de las políticas de Sánchez. De hecho, el PP ha subido más en votos que el PSC

Añado el mal resultado de los Comunes (más Sumar), que ha perdido dos asientos en el Parlament y se queda con 6. ¿Cuál es el efecto real de Yolanda Díaz? ¿Qué le aporta a sus socios? Me temo que su proyecto ha fracaso tanto como su aspiración a liderar una izquierda alternativa al PSOE.

Con este panorama se puede decir que el procés si no está muerto sí que está agonizando. Eso es un paso adelante. Los catalanes quieren pasar página y ya era hora. Han sido doce años de monserga con los mismo de siempre y su gestión al frente de la Generalitat ha sido nefasta para los ciudadanos.

Seguro que Sánchez tiene la tentación de apuntarse este cambio de ciclo. Anoche ya lo resaltó Illa, diciendo que lo que ha pasado es consecuencia de las políticas de Sánchez. Es decir, de los indultos, la amnistía y las continuas cesiones al independentismo. Pero no es verdad.

Porque en Cataluña no sólo el PSC ha subido y se ha comido buena parte del voto que ha huido de ERC, sino que la derecha ha tenido un importante ascenso. Los datos son claros en ese sentido. El PSC ha subido en 216.214 votos respecto a las elecciones de 2021, mientras que el PP ha subido en 232.539 votos. A los que hay que sumar otros 30.000 de Vox. Es decir, que la derecha ha crecido más que la izquierda en estas elecciones.

¿Cómo se explica que haya subido el partido que ha defendido la amnistía y que, al mismo tiempo, haya subido más incluso el partido que la ha condenado? Sencillamente porque lo que ha habido en Cataluña es un hartazgo transversal respecto a la quimera separatista.

Insisto en que esto es lo más importante y es de lo que deberíamos estar más satisfechos. Cataluña comienza a volver a la normalidad y a la sensatez.