“Confidencial”. Así figuraba el acto en las pantallas de información del hotel InterContinental de Madrid. Un despliegue de policía vigilando los accesos y un batallón de seguridad privada en su interior -con arco de seguridad y cola incluidas- recibió a última hora de este lunes a los asistentes a la recepción con la que la embajada de Israel en España despidió a su jefa de legación Rodica Radian-Gordion y festejó los 76 años de creación del Estado judío en mitad de una ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza que ha provocado la condena de la comunidad internacional, incluido su incondicional aliado estadounidense, y en casa ha tensionado las relaciones con el Gobierno español.

En plena cuenta atrás para el reconocimiento de Estado palestino por Moncloa, la embajadora aprovechó su último discurso para volver a rechazar el anunciado paso. “Toda alternativa a la negociación bilateral directa, como un posible reconocimiento unilateral del Estado palestino, irá en contra de dichos principios y obstaculizará las negociaciones actuales para la liberación de los secuestrados y el alto al fuego”, deslizó ante una abarrotado salón Albéniz. Entre el público, algunos rostros conocidos: desde una delegación del PP integrada por Ana Pastor, Carlos Floriano o Javier Fernández-Lasquetty hasta el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz.

También asistieron representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. “Este año, más que nunca, valoramos vuestra amistad y solidaridad con Israel”, musitó la embajadora mientras en dos pantallas contiguas se proyectaban imágenes de los actos organizados desde octubre para exigir la liberación de los rehenes en manos de Hamás bajo el rótulo de “Heroísmo israelí”. “132 personas todavía siguen secuestradas”, recordó. No hizo mención alguna a ONU cuyo papel resultó vital en el nacimiento de Israel, un nuevo Estado expresamente judío en el interior del territorio palestino musulmán administrado por los británicos desde 1917. Desde el 7 de octubre la diplomacia israelí ha declarado la guerra a la organización que dirige el portugués Antonio Guterres y a la agencia para los refugiados palestinos UNRWA cuyo desmantelamiento ha exigido sin éxito. La última escena de esa contienda la escenificó la semana pasada el emisario de Tel Aviv ante la ONU triturando desde la tribuna la carta de las Naciones Unidas.

Acto de celebración del aniversario de la creación de Israel en el hotel Intercontinental de Madrid.

"Heroísmo israelí"

Radian-Gordion, llamada a consultas el pasado noviembre en protesta por las declaraciones de Sánchez en las que denunció que Israel no cumplía el derecho internacional humanitario en Gaza, advirtió de “la ola sin precedentes de antisemitismo y antiisraelismo, cuya meta es deslegitimar la existencia de Israel como estado judío democrático”. “La intensidad de la ola anti israelí y antisemita en España es cada día más fuerte y evidente", dijo recurriendo al mantra habitual. "Solo desde el lunes pasado podemos destacar agresiones e intimidaciones a estudiantes judíos de la Universidad, la multiplicación de acampadas y otras iniciativas en los campus universitarios españoles, la carta intimidatoria a los empresarios españoles en Israel, el ciclo del Museo Reina Sofía, con un título tomado de la propaganda antisemita de movimientos palestinos que niegan el derecho a la existencia de Israel y la proliferación de viñetas antisemitas en medios de comunicación”, esbozó en una referencia directa al Gobierno español y la misiva enviada hace una semana por el ministro de Derechos Sociales Pablo Bustinduy.

Antes de que los asistentes fueran agasajados con un catering abundante, la embajadora alertó de que “el peligro de una guerra regional es inminente”. “El riesgo de guerra ha aumentado desde hace un mes con el ataque iraní directo y sin precedentes, con cientos de misiles balísticos de crucero y drones en contra de Israel”. “Durante sus años de existencia, Israel ha mostrado su habilidad para sobrevivir y prosperar, invirtiendo muchos esfuerzos en desarrollar capacidades. El menú musical, a cargo del coro de la comunidad judía de Madrid, fue más frugal: el himno de Israel y 'Habayta' (Regreso a casa), un tema de 1982, durante la primera guerra del Líbano, que canta el retorno a casa de los soldados.

Quiero dar las gracias al público español que dio a nuestra cantante Eden Golan los 12 puntos

En mitad de un discurso en el que enumeró los “enemigos” de Israel -Hamás al sur; Hizbulá al norte; los hutíes amenazando las rutas marítimas; las milicias chiíes en Siria e Irak; e Irán como cerebro de la operación-, la embajadora también tuvo tiempo de agradecer el respaldo popular a la representante israelí en una edición de Eurovisión marcada por la polémica y las llamadas al boicot. “Quiero dar las gracias al público español que dio a nuestra cantante, Eden Golan, los 12 puntos”, manifestó. Un aplauso, el más sonoro y entusiasta que se escuchó durante la noche, interrumpió la alocución de una diplomática que, tras su retorno a Tel Aviv en junio, pondrá fin a su carrera en Exteriores. "Yo he votado muchas veces en Eurovisión", deslizaba algún presente entre el público, reconociendo el "pellizco" en el bolsillo propio para defender un quinto puesto firmado por la gracia del televoto.

Acto de celebración del aniversario de la creación de Israel en el hotel Intercontinental de Madrid. | FRANCISCO CARRIÓN

“Este evento también marca mi despedida después de casi cinco años como embajadora de Israel, para retirarme próximamente del servicio diplomático de Israel. Ingresé en 1991, durante los cambios geoestratégicos del fin de la Guerra Fría y una de las primeras misiones que tuvimos durante los estudios de mi promoción fue un simulacro de las negociaciones de paz inspirado por la Conferencia de Madrid. Treinta y tres años más tarde, me despido en un entorno geoestratégico muy diferente. Los últimos cinco años han sido una montaña rosa para todos, más aún para Israel y Oriente Medio. Hemos vivido una pandemia, hemos celebrado los acuerdos de Abraham y apenas tres años más tarde hemos vivido el ataque terrorista más atroz desde el Holocausto”, detalló.

A propósito de Hamás, Radian-Gordion -que recordó a los dos israelíes-españoles muertos en los ataques del 7 de octubre, Maya Villalobo e Iván Illarramendi Saizar, que dejaron cerca de 1.200 víctimas mortales- censuró “las consecuencias horrorosas de una prominente cultura de odio y el infinito cinismo de un liderazgo que no buscaba mejorar la vida de sus ciudadanos, sino esconderse entre ellos para camuflar sus almacenes de armas, sus lanzaderas de misiles y sus túneles”. Con la ausencia de hoja de ruta para el día después de una guerra que se ha cobrado ya 35.000 vidas palestinas y el asalto en marcha a Rafah, la embajadora señaló que “Hamás nunca podrá ser parte de la solución del conflicto”. “Será negociada con otra entidad no corrupta, desarmada, que busque la coexistencia y que acepte vivir en paz al lado de Israel”, apostilló.

“Dejo España convencida más que nunca de la importancia que tiene la amistad entre nuestros países y espero que las relaciones sigan floreciendo, superando los momentos tensos para seguir con el mutuo acercamiento de ambos pueblos. Brindemos por una pronta liberación de los secuestrados y por la paz. Salud”, pidió la diplomática. Una tarta de milhojas y una ronda de selfies con la embajadora completaron la velada, a 3.500 kilómetros de la tragedia diaria de la Franja de Gaza.