El escritor, ensayista, académico y expolítico canadiense Michael Ignatieff, uno de los mayores expertos en los procesos nacionalistas modernos, ha sido distinguido este miércoles con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024.

Ignatieff (Toronto, 1947) fue elegido en 2006 miembro de la Cámara de los Comunes del parlamento canadiense por el Partido Liberal de Canadá, del que fue vicepresidente (2007-2008) y presidente (2009-2011) y, como tal, ejerció de líder de la oposición del país norteamericano, tras treinta años de exitosa carrera en Reino Unido y Estados Unidos como académico, literato y defensor de derechos humanos.

Reconocido por los especialistas por su defensa de los valores y derechos humanos fundamentales y universales, Ignatieff cuenta con una dilatada carrera como profesor al haber impartido clases en la universidades más prestigiosas, como Cambridge, Oxford y Harvard, y, actualmente, es rector emérito de la Universidad Centroeuropea de Viena.

Ignatieff ha publicado varios libros como 'El honor del guerrero', en el que analiza las guerras étnicas; 'El mal menor', sobre "ética política en una era de terror"; 'Sangre y Pertenencia', e 'Isaiah Berlin, su vida'.

La candidatura de Ignatieff, quien toma el relevo como galardonado con este premio de la historiadora francesa Hélène Carrère d´Encausse, una de las grandes especialistas en la historia rusa, fallecida el pasado 5 de agosto a los 94 años, fue propuesta por el periodista Jesús García Calero, miembro del jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2024. 

"Una referencia imprescindible"

El jurado del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024 ha resaltado que la aportación de este autor constituye "una referencia imprescindible" en "un presente tan cargado de conflictos bélicos, polarización política y amenazas a la libertad". La "intensa y polifacética vida profesional" de Ignatieff, que se extiende desde el estudio de la historia y la filosofía hasta el ejercicio del periodismo y la política, se caracteriza por aplicar "la reflexión crítica a los grandes conflictos políticos de nuestro tiempo", según detalla el acta que ha sido leída este mediodía en Oviedo por el presidente del jurado, el demógrafo estadounidense de origen cubano Alejandro Portes, quien fue distinguido con este mismo premio en 2019.

En la obra del galardonado, según el jurado, "el análisis de los problemas políticos concretos se hace siempre desde las exigencias normativas propias de los sistemas democráticos", y "el resultado es una original mezcla de realismo político, humanismo e idealismo liberal, donde los valores de la libertad, los derechos humanos, la tolerancia y la salvaguarda de las instituciones son su preocupación fundamental".

Un presente de conflictos y polarización

"La aportación de este autor constituye una referencia imprescindible para orientarnos en un presente tan cargado de conflictos bélicos, polarización política y amenazas a la libertad", concluye el acta de este galardón.

Un premio, que según los estatutos de la Fundación Princesa de Asturias, esté destinado a distinguir "la labor creadora y/o de investigación de la antropología, la ciencia política, la demografía, el derecho, la economía, la ética, la filosofía, la geografía, la historia, la lingüística, la pedagogía, la psicología y la sociología, así como de las disciplinas correspondientes a cada uno de dichos ámbitos".