Destacados miembros del PP, incluidos algunos compañeros de lista, no comprenden por qué motivo la cabeza de la candidatura europea, Dolors Montserrat, no tomó la palabra en el macromitin del pasado domingo en la Puerta de Alcalá. Lo hizo el líder popular, Alberto Núñez Feijóo; la presidenta de la Comunidad y el alcalde de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida, respectivamente, y, también el filósofo y escritor Fernando Savater, que cierra esa lista de forma simbólica. Incluso intervino, en un mensaje grabado, María Corina Machado, líder de la oposición venezolana contra Nicolás Maduro e inhabilitada para impedirle aspirar a la presidencia del país. Pero no Dolors Montserrat, que allí estaba en primera fila, frente a la tarima de oradores y bajo el sol de justicia madrileño.

De hecho, el acto en la Puerta del Alcalá constituía el pistoletazo definitivo de arranque de la campaña del 9-J, o, al menos, así lo entendían muchos en el PP, de ahí el desconcierto de no ver a su candidata frente al micrófono. En Génova arguyen que "no era un acto electoral". Es cierto que se convocó para protestar contra la ley de Amnistía, que aprueba este jueves el Gobierno con sus socios parlamentarios; contra los "bulos" del Ejecutivo y la corrupción, según lo explicitó el líder del PP al anunciar que volverían a dejar oír su voz en las calles, pero, además de la intervención de Savater, se pidió explícitamente el voto para frenar a Pedro Sánchez.

Montserrat llegó a subir a la tribuna para saludar a las varias decenas de miles de asistentes al acto, lo que contrastaba más con el hecho de que no tomara la palabra. Porque si bien todos los sondeos publicados este lunes sitúan al PP por delante del PSOE en las elecciones europeas del 9 de junio, hay una sensación bastante extendida de que "la campaña electoral no terminaba de arrancar mientras que los socialistas ya estaban impulsando a Teresa Ribera desde hacía semanas", subraya un destacado diputado respecto a la candidata del PSOE. Un barón territorial comparte la impresión de una maquinaria que ha comenzado a funcionar con cierto retraso, pero cree que busca evitar "que estemos la última semana con la lengua fuera y, a partir de este domingo, empezamos con fuerza".

"Potenciar" el perfil de la candidata

Los mismos medios consultados de Génova aducen que si Savater intervino es por "ser un candidato muy simbólico", mientras que Ayuso y Almeida lo hicieron en calidad de anfitriones de la multitudinaria concentración como suele ser habitual en todas las convocatorias organizadas en Madrid. "Nos parecía razonable un acto con cuatro intervenciones", agregan a las preguntas de El Independiente.

Pero los más críticos defienden que no por "repetidora" en una lista que ya encabezó hace cinco años, deja de ser necesario "potenciar" el perfil de la catalana y carece de sentido que no hablara "a dos semanas justas de las elecciones". Un compañero de la lista europea tampoco se explica por qué no tomó la palabra cuando acudió allí la candidatura al completo junto con todos los barones territoriales -a excepción de la extremeña María Guardiola, que ha estado gravemente enferma- y los ex presidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy.

Campaña en paralelo a la de la candidata

Buena parte del protagonismo de esta campaña descansa en el propio Feijóo, quien otorga al 9-J la dimensión de una contienda contra Pedro Sánchez más allá de las cuestiones que se ventilan en Europa. Génova da suma importancia al hecho de que se trate de la primera consulta de ámbito nacional desde las legislativas del 23-J, por lo que el líder de la oposición desarrollará una campaña en paralelo a la de la candidata.

Ayer lunes participó por la tarde en un acto en Talavera de la Reina (Toledo) aunque, en principio, iba a desplazarse a Cádiz, donde le sustituyó Montserrat. El cambio respondía a la necesidad de cuadrar su agenda para poder acudir al almuerzo que los Reyes ofrecieron al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, de visita en España para firmar con Pedro Sánchez un acuerdo bilateral por el cual se le proporcionarán armas por valor de más de 1.000 millones de euros.

Sin más agenda electoral para este martes, el miércoles hay sesión de control al Gobierno y el jueves está prevista su intervención en el debate que culminará el trámite parlamentario de la tan controvertida ley de Amnistía, para ir posteriormente de camino al BOE. Ese mismo día, por la tarde, intervendrá en un mitin en Pamplona; el viernes en Bilbao y Gijón, el sábado acudirá a la Romería O Pino de La Coruña y el domingo hará doblete en Zaragoza y Palma.

Feijóo y Montserrat coincidirán el sábado en la romería O Pino, pero el resto de la semana irán por separado para cubrir una extensión más amplia de territorio. Ceuta, Mijas (Málaga), Avilés, Oviedo, Ponferrada, Lugo, Santiago, Pontevedra, Alicante, Ibiza y Las Palmas de Gran Canaria completan el periplo electoral de la cabeza de lista esta semana.

Los augurios demoscópicos -salvo el del CIS como es habitual- les dan una posición de partida ventajosa. Otra cosa es que la mantengan durante la campaña. Fuentes del Senado, donde el PP es la fuerza mayoritaria y esperan ganar un parlamentario más por designación del Parlamento catalán, admiten que "la segunda semana de campaña no nos suele ir bien", momento en el cual los socialistas comienzan a acortar ventaja.