"Establecer el marco legal por el cual la Unión Europea garantice las condiciones para ejercer el derecho de autodeterminación de los pueblos que la componen". Es el primer punto del decálogo en el que ERC sintetiza su programa electoral para las europeas del próximo 9J. Un programa compartido con sus socios de coalición en estos comicios, EH Bildu, BNG y Ara Mes, que busca crear las condiciones legales para permitir futuras secesiones en el marco de la UE, así como la reintegración de los nuevos estados en la Unión.

El "acuerdo de claridad europeo" bebe de la propuesta lanzada por Pere Aragonès para aglutinar de nuevo al independentismo con un proyecto que se inspira en el Acuerdo de Claridad de Quebec: acordar con el Gobierno las condiciones de un referéndum de independencia, así como la aplicación del resultado en caso de la victoria del 'sí'. Una propuesta en la que Esquerra se ha quedado sola durante los tres años en que Aragonès ha estado al frente del Govern.

Aliados en el Parlamento Europeo

Ni Junts ni la CUP se han sumado nunca a la propuesta de los republicanos, que solo obtuvo un tímido apoyo de los comunes. Pero Esquerra sí consiguió aliados para su propuesta en el marco del Parlamento Europeo. Además de sus socios de coalición, François Alfonsi, de Femu a Corsica, Chris MacManus del Sinn Féin, e Izaskun Bilbao del PNV, se sumaron al  Self-determination Caucus presentado el pasado septiembre.

Son partidos integrados en tres de los grandes grupos del Parlamento Europeo, destacan desde Esquerra: Verdes-ALE, en el que se integran ERC y los corsos, la Izquierda donde se sientan Bildu y Sinn Fein y los liberales de Renew en el que se integra el PNV. "Queremos una herramienta democrática para garantizar el ejercicio de la autodeterminación en toda UE", defendía la candidata republicana, Diana Riba.

El acuerdo de claridad europeo aspira a convertirse así en la "pata europea" de "la segunda fase en la resolución del conflicto" que según los republicanos debe abrirse con la aprobación de la Ley de amnistía, que este jueves completará su recorrido parlamentario en e Congreso. Una segunda fase en la que ERC ha dejado claro que seguirá reclamando un referéndum de autodeterminación a cambio del apoyo de sus siete diputados en el Congreso.

Batalla por rentabilizar la amnistía

De momento, sin embargo, Junts y ERC se encuentran inmersos en una batalla dialéctica prácticamente diaria por apropiarse la consecución de la amnistía, que ambos partidos quieren atribuirse en primera persona. Lo hizo este lunes el candidato de Junts al Parlamento Europeo, Toni Comin al asegurar que su formación "arrancó" al PSOE esta amnistía, "como quien arranca una muela", si bien se trata de "un gran éxito político no solo de Junts, sino de la mayoría de la sociedad catalana en su conjunto".

Minutos después le respondía la portavoz de ERC, Raquel Sans, señalando que esta ley "ha costado sudor y lágrimas" y es fruto de "un trabajo que viene de lejos", a partir del cual los republicanos han "arrastrado" al PSOE y a Junts hacia sus postulados. Sans recordaba así que Junts no se sumó al carro de la amnistía hasta que las elecciones generales de 2023 le otorgaron un papel clave en la mayoría necesaria para la investidura de Pedro Sánchez.

La amnistía "era nuestra apuesta" mientras Junts defendía "la confrontación" apuntó Sans, tras señalar que ERC ya llevó al Congreso una propuesta de amnistía en 2021. Junts y ERC coinciden, eso sí, en que la ley que aprobará el Congreso el jueves es "el reconocimiento" por parte del Estado de una "represión" abusiva contra el independentismo.