El reconocimiento oficial del Estado de Palestina por parte del Gobierno de Pedro Sánchez tiene un amplio abanico de derivadas por las posibles represalias de Israel. Y una de ellas pasa por el sector de la industria de la defensa. Aunque el Ejecutivo ha suspendido temporalmente el envío de armas al país que preside Benjamín Netanyahu, varios programas de armamento del Ejército recientemente adjudicados son sensibles a la crisis diplomática abierta, pues su tecnología es israelí.

Desde misiles hasta lanzacohetes, pasando por guías láser para aviones, blindajes o equipos de telecomunicaciones, dependen de licencias israelíes. "Si Israel decide cancelar la colaboración tecnológica, se nos van a quedar parados muchos programas", dicen fuentes de la industria de la defensa. "La situación es delicada. Los programas más importantes están ligados totalmente y dependiendo de ellos al 100%", abundan.

Empresas españolas de primer nivel son las que se encargan de ensamblar aquí el armamento en base a lo que se conoce como una transferencia de tecnología por parte de los fabricantes israelíes. "Pero realmente Israel nunca hace una transferencia de tecnología al 100%", avisan las fuentes antes citadas.

Por ejemplo, "en el misil Spike se fabrican prácticamente aquí todas las partes, pero el cerebro lo fabrica allí la empresa Rafael y lo mandan", detallan fuentes militares. "El mando y control que termina de hacer funcionar al sistema Israel no te deja hacerlo", resumen. Tras contar con una primera versión de este sistema contracarro desde 2009, España firmó en 2023 un segundo contrato para hacerse con 168 nuevos puestos de tiro y 1.680 misiles de la versión LR2, que incluye diversas mejoras. En el consorcio que lo va a fabricar están Escribano, Expal, FMG y Tecnobit.

También depende de tecnología israelí la radio E-LynX, de la empresa Elbit. Telefónica y Aicox son las encargadas de ensamblar este elemento en España bajo licencia. Estos sistemas están destinados a diversos vehículos blindados que usa el Ejército de Tierra. Por ejemplo, para las comunicaciones del futuro vehículo de combate de ruedas 8x8 Dragón. Precisamente, una parte del blindaje contra minas, proyectiles y artefactos de este nuevo vehículo también depende de la empresa israelí Plasan. Al menos, de los 348 primeros encargados por Defensa al consorcio Tess Defence.

Después de que el sistema de lanzacohetes de artillería Teruel fuera dado de baja en 2011, el departamento que dirige Margarita Robles. se decantó una década más tarde por el denominado Sistema Lanzador de Alta Movilidad (SILAM) para sustituirlo. El contrato adjudicado en diciembre por 697,5 millones permitirá fabricarlo en España a un consorcio de empresas en el que también están Expal, GMV y Escribano. También incluye 680 cohetes guiados. Su ensamblaje se basa en el sistema israelí Puls de la empresa Elbit Systems.

Al margen de eso, España también firmó el pasado mes de septiembre un contrato de 207,4 millones de euros para la compra de 46 sistemas de guiado por láser Litening V para la munición de los 45 nuevos cazas Eurofighter que recibirá el Ejército del Aire en los próximos años. Estos sistemas son del fabricante israelí antes citado Rafael, aunque en el suministro participan Indra y Tecnobit.

Todos los programas citados se fabrican en España de acuerdo a un plan industrial, pero las partes más secretas las sigue proporcionando Israel y no da opciones a fabricarlas aquí. Ahora, Tel Aviv ha elevado el tono contra el Ejecutivo español durante los últimos días.

Este mismo lunes, su ministro de Exteriores, Israel Katz, aseguraba: "Estamos en el año 2024, se acabaron los días de la Inquisición. Hoy los judíos tenemos un Estado soberano e independiente y nadie nos obligará a convertir nuestra religión ni amenazará nuestra existencia. A quien nos haga daño, le haremos daño".

Entre las primeras represalias contra España por la decisión está la prohibición al consulado español en Jerusalén de prestar servicios a los palestinos en Cisjordania ocupada. Hasta hace unas semanas, el impacto de la crisis diplomática no era tan palpable en el ámbito de las empresas de armamento. "Con las nuevas medidas, la situación puede cambiar", concluyen las citadas fuentes.

El precedente está en Colombia, cuando el presidente, Gustavo Petro se negó a condenar a Hamás tras los ataques del 7 de octubre. Tel Aviv decidió entonces paralizar las exportaciones de seguridad al país latinoamericano.