Sus taconeos se mezclan con las imágenes del ataque de Hamás el pasado 7 de octubre. El polémico vídeo publicado por el ministro de Exteriores israelí contra España, que usa imágenes tópicas de España para "agradecer los servicios" prestados a Hamás y que Albares califica de "bulos deleznables", tiene como protagonista involuntaria a una bailaora flamenca de origen palestino residente en el barrio granadino del Sacromonte, la cuna del flamenco en la ciudad de la Alhambra.

Se llama Zeinab Sabbah y considera que el uso de unas imágenes que grabó hace tres años -y cuyo recorrido hasta el ministerio de Exteriores israelí desconoce- muestran la "debilidad y bajeza" de un Estado que se sirve de la cultura y el folclore español para "reírse" de otro país.

En declaraciones a Efe, Sabbah reconoce que en un primer momento, al reconocerse en el vídeo, entró en estado de "shock", pero ahora le hace "gracia" porque muestra "lo débiles y bajos" que son con el uso de esas imágenes del folclore español en las que aparece "por casualidad".

"Aunque la casualidad no existe, me han escogido a mí, que soy palestina", señala esta mujer de 34 años que lleva una década viviendo en Granada, en concreto en el barrio gitano del Sacromonte, donde recaló buscando "trabajo y un sitio de calor".

Sabe que puede materializar una protesta en firme por el uso de sus imágenes, pero se pregunta quién la va a apoyar. Nacida en Siria, donde residen sus padres, pero de nacionalidad palestina, Zeinab recaló en esta capital andaluza tras pasar un tiempo en otras ciudades españolas como Zaragoza y Málaga.

Conoció el flamenco en Granada

Al poco de llegar a Granada se inició en el flamenco, que empezó a estudiar hace cinco años: "Empecé con la guitarra flamenca, pero me desesperó tanto que me puse a bailar".

Dice que está viviendo con "mucha pena" el conflicto entre Israel y Palestina, y confiesa que, después de "toda una vida en guerra", se siente "cansada y decepcionada" y sin esperar mucho del futuro. Aunque suele vivir del flamenco, lleva un año parada y afirma que necesita un trabajo: "El flamenco es duro", admite.

Las imágenes en las que aparece en el vídeo de Israel, que intercala imágenes de Hamás con otras propias del folclore español, fueron tomadas hace tres años en el barrio granadino del Albaicín durante una sesión de fotos de un profesional que iba a utilizarlas para un trabajo sobre el flamenco, relata.

La joven incide en la "debilidad y bajeza" de atacar, "no solo con bombas y metralletas", sino a la cultura de un país como España, del que, dice, no piensa irse: "yo quiero morirme aquí".