La Fiscalía de Madrid ha pedido que se desimpute al director general de Transformación Digital de la Administración de Justicia, Aitor Cubo, y que se le llame como testigo en el caso de la presunta manipulación de un audio de un menor en un caso de divorcio. En un primer momento el Ministerio Fiscal pidió que se citase a este alto cargo de Justicia, dependeinte de Sofía Puente, hermana del ministro Óscar Puente, como investigado.

En un escrito del 17 de abril, al que ha tenido acceso El Independiente, la fiscal cree que "es más conveniente" y "de mayor utilidad para la investigación" que Cubo declare como testigo ya que "tiene la obligación de decir la verdad" ya que si no lo hiciese incurriría en un delito de falso testimonio.

En esta causa, que dirige el Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid, se investiga la posible manipulación de un audio en un caso de divorcio que se llevaba en Valladolid. En un momento del proceso, el hijo mayor del matrimonio acudió a declarar ante el juez Emilio Vega, decano de la ciudad. La grabación de toda la jornada está en perfecto estado, menos el instante en el que declaró el menor N., entonces de 12 años de edad.

Ese trozo del audio es inaudible, y en él se basó el magistrado para darle la custodia a la madre. Cuando el padre pidió ver la declaración de su hijo, se dio cuenta de que era irrecuerable. Tras llevar el archivo al Laboratorio de Informática Forense Europeo (LIFE), un centro de reconocido prestigio, los expertos le dijeron que sufría una modificiación conocida como "ruido rosa", una alteración de manera artificial.

Las grabaciones de todos los juicios en España se realizan en el CAU, una parte de la administración de Justicia perteneciente a la Dirección General de Transformación Digital que dirige Aitor Cubo. Ubicado en Madrid, es allí donde se encuentran los servidores y donde se graban todos los procesos.

Tras denunciar ante la Guardia Civil los hechos, el juzgado de Madrid se hizo competente de la causa, aunque desde los tribunales de Valladolid intentaron quedarse con la causa, como contó este periódico. Al producirse los hechos en la capital de España, la magistrada informó de que era competente, con el visto bueno de la Fiscalía.

Así las cosas, la jueza de Madrid decidió abrir diligencias previas y dar a Aitor Cubo la consideración de investigado, aunque todavía no lo ha llamado a declarar.

Desaparece un papel

La apertura de diligencias, y la imputación de Cubo, se notificó a las partes el 1 de abril, incluida a la Fiscalía. La jueza dio cinco días hábiles a las partes para recurrir su decisión, un plazo que acababa el 7 de abril.

El Ministerio Fiscal. En todo el procedimiento, a la Fiscalía se le ha dado conocimiento de los pasos dados en formato físico, con un documento oficial sellado, pero dicho escrito "no aparece" ahora en el sumario, señala las fuentes consultadas. Lo que sí hay es una notificación el 15 de abril por Lexnet, la plataforma electrónica que se utiliza en la Justicia española.

El recurso de la Fiscalía en el que pide la desimputación de este alto cargo, a las órdenes de Sofía Puente, es del 17 de abril, es decir, 10 días más tarde de lo que acordó la instructora. Y lo hace gracias a una notificación "inusual" tanto en las formas como en el tiempo. La defensa del padre del menor ha presentado un recurso a la jueza para que rechace la petición del Ministerio Público, dejando constancia de todo lo ocurrido en los dos últimos meses.

En el escrito para modificar la situación de Cubo, la Fiscalía expone que "no consta relación o vinculación alguna directa personal, familiar o laboral del director general de Transformación Digital con las partes del proceso de divorcio en el que se efectuó la grabación" presuntamente alterada.

Esta alegación llama la atención de la defensa, que en su último recurso dice que es una "afirmación sorprendente" ya que Cubo "no ha realizado ninguna declaración, ni siquiera ha sido notificado y, por tanto, no ha sido escuchado".

"¿Por qué puede afirmar la acusación pública ese dato tan personal del Sr. Cubo? ¿cómo sabe la acusación pública que relación tiene con terceros ? ¿no podría ser, acaso, una de las preguntas claves en su interrogatorio? Pues bien, esto nos lleva a concluir, por presunción, que o bien es una “frase hecha” para intentar hacer un recurso no tan endeble como el que ha realizado la fiscalía o peor, acaso es que el Ministerio Fiscal ha tenido contacto con el investigado, de forma extraprocesal, contaminando la imparcialidad y objetividad del Ministerio Publico", plantea la defensa.